Alaia.
Cuando llego a mi casa intento no hacer ruido y subir disimuladamente por la escalera, pero cuando piso un escalón alguien carraspea.
Maldigo para mis adentros y me volteo sonriendo.
Mi papá está cruzado de brazos con una mirada que no veía desde hace mucho, mi mamá tiene expresión preocupada y enojada a la vez y el tío Nate.. está pensativo.
—Buenas tardes..
—¿Dónde estabas? —pregunta Fernando.
—Yo..
—¡¿Dónde estabas?! —vuelve a preguntar elevando la voz.
Miro a mamá para que diga algo pero no me ayuda, el tío Nate está aguantando una carcajada, lo miro frunciendo las cejas y ahora ¿por qué se ríe?. El pasa su mirada disimuladamente de mí a las cámaras que están cerca de la escalera, soy la única que lo noto.
Me pongo de todos los colores y abro exageradamente los ojos.
Olvidé ese pequeño detalle.
Fernando sigue esperando una respuesta.
Hablo bajito pero sé que suena entendible:
—Fuí a la playa.
—¿Sola?.
—Sí —miento descaradamente, ellos hacen lo mismo así que no es nada nuevo.
—¿Desde muy de mañana?, —interroga mi madre, asiento—No debiste salir sola, es un peligro Alaia.
—¿Por qué?, ¿que me puede pasar?.
—Debiste decirles a los de seguridad que te acompañaran —vuelve hablar papá.
—¿Cuál seguridad?, ¿los mismos que se dieron cuenta que salí a las cinco de la mañana? —suelto con sarcasmo.
Melissa abre la boca en un gesto de impresión. Su cara hace que relaje los hombros y suavice mi mirada, me están regañando, nunca había sido tan mala en estos tipos de casos pero lo de Keler me tiene vuelta un lío.
Miro a mi progenitor a los ojos del mismo color tal cuál los míos.
—Tienen que entender que ya estoy grande y no tienen porque preocuparse por mí.
—¡¿No tenemos que preocuparnos?!,—se endurece mucho más su voz,—te recuerdo hija que aunque hayas tomados malditas clases de defensa personal no eres de hierro!,—mamá le toca el hombro para que se tranquilize,—tienes mucha popularidad en redes, por supuesto que sí pero el mundo no solo alberga gente buena y lo sabés.
—Lo sé.
—Cuando salgas solo tienes que avisar a dónde y acompañada.
Una parte de mí quiere seguir replicando pero yo solo quiero dormír un rato y hablar con mis amigas, necesito consejos.
Mis papás suben arriba.
Nunca lo había visto tan alterado, si, vale lo acepto que lo de salir sin avisar preocupa pero no entiendo porque se lo tomó tan a la ligera, es como si temiera que algo pase o que alguien haga que me pase algo malo.
Eso me hace pensar.
Será que allá afuera en cualquier lugar hay alguien que mi papá no quiere que se me acerque?.
Todo se ha vuelto tan tenso desde que viajamos a Austria, eso me confirma porque el comportamiento de mis padres desde entonces.
Alzo la mirada cuando carrespean.
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Soy famosa no princesa.
RomancePara Alaia su vida es como siempre lo había soñado desde pequeña, no le pide nada más a la vida porque para ella ya lo tiene todo: una familia amorosa y millonaria, sus mejores amigas que siempre están en los peores y malos momentos, su academia y s...