𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙖𝙨𝙩𝙧𝙤𝙨 ★ 𝙃𝙚𝙚𝙃𝙤𝙤𝙣

three.

Sunghoon ya se había recuperado de su "dolor de estómago", así que el lunes a la mañana, estaba siendo llevado al colegio.

Chanyeol conducía y Baekhyun estaba de co-piloto, mientras que Heeseung y él estaban sentados atrás. Lo dejarían en su colegio y luego llevarían a Heeseung hasta su universidad.

Por la radio sonaba "Perfect Night" de Lee Sserafim, un grupo que le gustaba bastante a Sunghoon, así que no podía evitar cantar la canción, haciendo reír a Heeseung cada vez que desafinaba un poco.

— No cantas tan mal, solo tienes una mala técnica.

— Cállate Heeseung, no me importa lo que digas. — le sacó el dedo del medio y siguió cantando el estribillo.

— Oh, vete a la mierda, solo te daba un consejo. — Heeseung le pellizco la cintura, haciéndolo saltar en su lugar.

— ¡Ish! ¡eso me dolió!

— Hoonie, no seas grosero. — lo regaño Chanyeol, mientras Baekhyun se carcajeaba a su lado.

— Hee, dejá de pelearle a su hermano.

Hermano.

A ninguno de los dos les gustaba clasificarse así, ellos no tenían ningún lazo familiar, solo sus padres se habían casado.

Nada más.

La cara de ambos chicos cambió a una seria, y cada uno volvió a su propia burbuja, ignorando al otro.

Por suerte, Baek no se dió cuenta de la incomodidad del ambiente, el siguió moviéndose como gusano con las canciones que se reproducían.

En menos de 10 minutos llegaron a la escuela de Sunghoon, a penas freno el auto, Heeseung miró hacía la ventana y se pegó un sus al notar que había dos personitas frente a ella.

Los reconoció fácilmente, eran Yeonjun y Sunoo, esperando por su hermanastro.

Sunghoon se despidió de los dos mayores y salió del auto para ir con sus amigos.

— ¡Sunghoon! Dios mío, el viernes estaba tan preocupado por tí, ¿por qué no respondiste mis mensajes? — reclamó Sunoo, el omega pelirosa.

— ¡Te respondí!

— Hoonie, nos respondiste a ambos ayer, ¡Ayer!, domingo. Tenía el jesus en la garganta desde que me dí cuenta que no estabas en el bar, si no fuera por Niki, pensaría que te secuestraron. — lo regaño Yeonjun, quién ahora estaba pelinegro.

— ¡Fuí casi secuestrado por Heeseung!

— Oh...Heeseung hyung. — dijieron ambos omegas con una tonta sonrisa en sus caras.

Sus dos amigos tenían un extraño crush con Lee, tenían en mente que era uno de los alfas más hermosos del mundo y el más amable.

No, Heeseung era un grano en el culo. Siempre tan detestable y mandon, era una persona del asco y solo le importaba arruinarle el día a él.

Y, bueno, si era guapo.

Pero lo lindo no le quitaba lo fastidioso.

— Si Heeseung me secuestrara, sería tan feliz. — bromeó Yeonjun. — Que suerte tienes.

— ¡Me regaño todo el camino! además, me agarró del brazo tan fuerte que tengo su mano marcada.

— Mierda, lo que daría para que Heeseung me dejara su mano marcada en mis n- — Sunghoon le tapó la boca.

— Deja de ser tan vulgar, Sunoo, después no podré mirarle la cara a el tonto de Heeseung.

Los dos omegas se rieron.