thirteen.

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Dos días.

Hace dos días Heeseung estaba usurpando el departamento de Niki y Jungwon. Desde esa calurosa mañana con Sunghoon, dejó su casa diciéndole a su papá que iría a la casa de sus amigos a adelantar unos proyectos para la universidad, obviamente Baekhyun le dió el permiso, y desde ese día no habia vuelto.

Básicamente estaba escapando de Sunghoon. Estaba escapando de sus sentimientos.

Estaba aterrado, después de lo que pasó con Sunghoon, se recriminó por caer nuevamente en sus estúpidos encantos. No quería sobrepasarse con el menor, no quería llegar a hacerle cosas más que seguramente se arrepentiría el día siguiente.

Si Sunghoon le daba el control, estaba seguro de que no duraría ni cinco segundos en empotrarlo contra cualquier superficie y follarlo hasta el cansancio.

No estaba bien. Mierda, no lo estaba. Eran unos pervertidos, y si alguno de sus padres se enterará, podría pasar hasta lo peor. Y eso lo asustaba.

No quería sufrir y tampoco quería que Sunghoon sufriera por su culpa, así que decidió huir como el cobarde que era, dejando de lado la promesa que le había hecho al menor de pasar su celo juntos.

Y ahora estaba en un lugar dónde no era su hogar, durmiendo en un incómodo sillón y soportando las locuras de sus dos amigos menores.

— Heeseung hyung, ¿te molesta si invitamos a...Sunoo? — le preguntó Jungwon, con sus mejillas levemente sonrojadas.

— ¿A Kim Sunoo?

Le sorprendía la mención del omega pelirrosa, aún no sabía cómo aquellos tres se habían hecho cercanos.

— Sip. Sunoo, el amigo de Sunghoon. — le respondió ahora Niki.

— No tienen que pedirme permiso, idotas, está es su casa. — se levantó del sofá y fue a agarrar una botella de agua de la heladera. — ¿Necesitan que me vayan?

— Eh...— Jungwon dudaba su respuesta.

— Si puedes...sí. — contestó el japonés, rascándose la nuca notablemente nervioso. — No creemos que pase nada subido de tono, pero ya sabés, unos buenos besos no se le niegan a nadie.

— Que asco. — murmuró Heeseung. — Bien, iré con Jake.

— Hyung, no me molesta que estés aquí con nosotros, me hace muy feliz. — empezó Yang. —...Pero, ¿no extrañas tu casa?

Que pregunta tonta. Extrañaba su casa, a su padre, a Chanyeol...y a su pequeño alfa.

Quiso darse una cachetada a nombrar a Sunghoon como su "pequeño alfa".

— Claro que extraño a mi casa, Wonnie...pero ahí está Sunghoon también, y no lo quiero ver ahora.

— Yo creó que deberías arreglar las cosas con él, Sunghoonie es un buen chico, entenderá tus razones y volveran a ser como eran antes.

— No Won, no conoces a Sunghoon, él... definitivamente es un caprichoso, siempre quiere algo prohibido, y lo termina consiguiendo cueste lo que cueste.

— Vamos hyung. — se burló Niki. — ¿De verdad te da miedo un adolescente?

Eso logró herir el orgullo del alfa mayor.

— ¿Creés que le tengo miedo a ese idiota? ¡Ja! qué equivocado estás, Nishimura.

Heeseung agarró su teléfono, mochila y fue directamente hasta la entrada de la casa.

— Te voy a demostrar que ese niño no me asusta. Soy más fuerte que él en todos los sentidos.

Y salió muy decidido, caminado directo hasta su casa, dónde enfrentaría a Sunghoon luego de un tiempo.

𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙖𝙨𝙩𝙧𝙤𝙨 ★ 𝙃𝙚𝙚𝙃𝙤𝙤𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora