𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙖𝙨𝙩𝙧𝙤𝙨 ★ 𝙃𝙚𝙚𝙃𝙤𝙤𝙣

eleven.

advertencia: esté capítulo contiene smut, dirtytalk y un poco de degradación. Si no es de tu agrado, puedes saltarlo, no afectaría en la historia.

Sunghoon paso toda la noche encerrado en su cuarto. Lloriqueo, se retorció de dolor y también se masturbo tanto que creía que nada más podría salir de su adolorida polla.

Necesitaba más, mucho más.

Quería que unas manos que no fueran las suyas lo tocarán.

Heeseung tiene unas grandes manos, podrían encajar bien en cada parte de su cuerpo...

Mierda, de solo pensar en el pelirrojo su verga se endurecía nuevamente.

Haberse besado con Heeseung había sido de las mejores experiencias que tuvo en su corta vida y anhelaba que se repitiera. Era algo prohibido pero muy caliente, se sintió tan correcto cuando la mano del mayor tiró de su cabello, o cuando sus labios se juntaron con los suyos, creando una fricción totalmente satisfactoria.

Heeseung manejaba su cuerpo a su antojo, lo forzaba a actuar como un completo sumiso. Y no le desagradaba realmente.

Aunque debería hacerlo, los alfas no deberían ser sometidos por otros alfas.

Pero Heeseung podía ser su pequeña excepción.

Y necesitaba de ese alfa ahora mismo.

Abrió el cajón del pequeño mueble que había al lado de su cama, buscando la copia que tenía oculta de la puerta de su cuarto, ya qué Chanyeol lo había encerrado para evitar que causará más problemas.

Le tomo solo tres minutos encontrar la llave a su hermosa libertad. Sin pensarlo mucho, se levantó de su cama e ignoró lo dolorosa que se sentía su entrepierna.

Haciendo el menos ruido posible, abrió la puerta y se deslizo fuera de su cuarto, para dar unos pasos hasta la habitación que se encontraba frente a la suya. Era la de Lee Heeseung.

Sabiendo que el mayor siempre dejaba su puerta sin llave, no tuvo ningún problema para entrar.

Apenas se adentró a la muy ordenada habitación, cerró la puerta trás él y camino hasta estar frente a la cama del mayor. Y Heeseung estaba ahí, durmiendo muy tranquilamente y viéndose jodidamente bien.

Retiró las sábanas del cuerpo de Lee y las tiró al suelo, se subió sobre el colchón tratando de ser muy cuidadoso y se quedó observando al pelirrojo por unos segundos.

— Mierda hyung...— cegado por la lujuria se colocó en medio de las piernas del mayor, juntando sus partes íntimas y comenzando a rozarse contra él.

Heeseung solo dormía cuando comenzó a sentir una exquisita presión en su parte íntima, logrando que su polla se endurezca. No entendía muy bien lo que pasaba, pero suponía que era un sueño.