𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙖𝙨𝙩𝙧𝙤𝙨 ★ 𝙃𝙚𝙚𝙃𝙤𝙤𝙣

twenty six.

— ¿Qué haces despierto a está hora, estúpido niño?

¿Estúpido niño?...

— ¿Piensas escaparte de casa ahora? — una risa burlona salió de Heeseung.

— Hyung...— las palabras no salían de su boca, estaba en shock, no entendía porque heeseung le hablaba de esa forma.

— ¿Hyung? ¿Acabas de decirme "hyung"? — hizo una mueca de disgusto. — Cada día eres más extraño, Park. Cómo sea, vete a dormír, no sean problemático.

En el momento que Heeseung estaba por entrar en su cuarto otra vez, Sunghoon reaccionó rápidamente y agarro su muñeca con un poco de fuerza.

— ¿Qué está pasando?...¿Por qué actúas así, hyung? — fue lo único que pudo preguntar, mientras la ansiedad y el terror llenaban su cuerpo.

— Mejor debería preguntar yo, ¿por qué actúas así? más rarito de lo normal. — Heeseung lo miró, pero en sus ojos no se reflejaba el amor y cariño que se había acostumbrado en los últimos meses, solo podía notar el odio y la indiferencia.

— Hyung...n-no, ¿qué pasa?...n-nosotros...— intentó acercarse más al mayor, rogando internamente para que en cualquier momento le diga que solo es una de sus tantas bromas, que todo está bien.

— ¿"Nosotros"? ¿algo como eso existe siquiera? — la cruda risa del mayor se clavó en su corazón como un puñal. — Ahora, aléjate de mi, Park.

— H-Hyung...— se aferró con fuerza a la muñeca de Lee, mientras sentía que la respiración se le acortaba. — Hyung...hyung b-basta, no es g-gracioso,detente. — y sin poder evitarlo, ya estaba llorando.

A pesar de esperar un consuelo por parte de su amado, recibió lo contrario, Heeseung solo lo empujó con fuerza, haciéndolo caer, mientras lo seguí observando con asco.

— No te quiero cerca mío, Park, solo sirves para arruinar la vida de todos los que te rodean.

Y se fué, dejándolo en el frío suelo, llorando con fuerza, sin comprender lo que estaba pasando en ese momento. Hasta que todo oscureció, no veía ni escuchaba nada más, ni siquiera podía sentir su propia respiración.
¿Qué estaba pasando? ¿Alguien podría ayudarlo una vez más?

Una fría mano presionandose contra su frente lo hizo sobresaltar. Se sentó con rapidez sobre su cama, su respiración estaba agitada y sus palpitaciones eran aceleradas.

— Hoonie, cariño, recuestate por favor. Ncesito ponerte esté trapo sobre la frente.

Sunghoon miraba a Chanyeol sin poder decir nada, no es que no quisiera hacerlo, solo sentía que las palabras no salían de su boca.

— Hijo, ¿qué sucede? necesito que te recuestes otra vez, tu fiebre está bastante alta...creo que deberíamos ir al hospital. — Chanyeol apoyó su palma en la frente sudada del alfa menor. — Estás palido, bebé, ¿te sientes muy mal? — la preocupación del mayor era notable en su voz.