𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙖𝙨𝙩𝙧𝙤𝙨 ★ 𝙃𝙚𝙚𝙃𝙤𝙤𝙣

seven.

Chanyeol estaba durmiendo tranquilamente con su omega, hasta que cerca de las 4 a.m, recibe una llamada que logra despertarlo.

Se tuvo que separar un poco de su omega antes de responder con voz baja.

— ¿Hola?

— Hola señor Chanyeol, soy Jay, uno de los amigos de Heeseung.

— Un gusto Jay, ¿qué necesitas?

Y hubo un silencio de unos segundos antes de que Jay respondiera.

— Heeseung...no, en realidad, Sunghoon. Sunghoon tuvo un pequeño problema y...un alfa borracho lo golpeó por algo que no fué su culpa. Heeseung está con él ahora y necesita que venga a buscarlos, por favor, creo que Sunghoon necesita ir al hospital.

El mundo de Chanyeol se paralizó por lo que parecieron horas.

Sunghoon, su hijo, su pequeño bebé había sido golpeado.

No entendía nada de lo que estaba sucediendo, ¿en qué problema se había metido? ¿que hacía Heeseung y sus amigos con él? Sunghoon le había dicho que iba a dormir en la casa de su amigo, acaso...¿le mintió?

Pero nada de eso importaba ahora, necesitaba ir a buscar a sus dos chicos. Después habría tiempo para un cuestionario.

— C-Claro...dame la dirección y estaré ahí en menos de 15 minutos. — dijo el alfa mientras se levantaba de la cama.

Se puso sus zapatillas mientras Jay le indicaba como llegar al lugar.

— Ya estoy yendo.

Colgó el teléfono y se acercó a Baekhyun para despertarlo.

— Baek, cariño... sucedió algo con Sunghoon, iré a buscarlo.

— ¿Q-Qué? — preguntaba un adormilado omega, quién no podía procesar bien lo que decía su esposo.

— Quédate aquí, en un rato te mandaré mensajes para contarte lo sucedido.

Y dejó un corto beso en su frente antes de salir corriendo de la casa, para dirigirse a la moto que había en el garage, la usaría para llegar hasta la casa que Jay le había dicho.

12 minutos exactos tardó Chanyeol en llegar. Dejó la moto estacionada, bajó y dió zancadas hasta llegar a la puerta de la gran casa.

Golpeó y esperó ansiosamente a que alguien le habrá. Por suerte, solo tuvo que esperar unos minutos antes de que aparezca un jóven frente a él.

— Oh, pudo llegar señor Chanyeol...soy Jay.

— ¿Dónde está Sunghoon? — su intención no era ser irrespetuoo con Jay, pero estaba más preocupado por su hijo.

— Pasé, está con Heeseung en el sofá.

Y el beta lo guío hasta la sala de estar.

Apenas cruzó la entrada, pudo distinguir a Heeseung en el sofá, con el cuerpo de un adormitado Sunghoon sobre él. Desde su lugar, Chanyeol pudo apreciar hematomas en los blanquecinos brazos de su hijo, sangre en su ropa y Heeseung presionaba una bolsa con hielo justo sobre su mejilla.

A Chanyeol se le partió el corazón al ver tal escena. Quería llorar, gritar y matar al hijo de puta que le había hecho esa monstruosidad a su bebé.

Pero tuvo que controlarse.

Se acercó con pasos rápidos hasta dónde estaba Heeseung, quedando arrodillado frente a él.

Heeseung levantó su mirada, encontrándose con el papá de Sunghoon.

— C-Chayeol...— se notaba que el jóven alfa estaba lleno de pánico, muy asustado de la situación. — Y-Yo...— el mayor lo interrumpió.