twelve.

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A la mañana siguiente, Heeseung despertó por culpa del cuerpo que estaba a su lado, estaba inquieto y tan caliente que le generaba calor a él.

Abrió los ojos con molestia y miró a su lado, ahí estaba Sunghoon retorciéndose sobre las sábanas de se cama.

Sunghoon. Park Sunghoon. Su hermanastro.

El mismo Sunghoon que anoche habia entrado a su habitación sigilosamente. Se subió a su cama, lo besó, se restregó contra su polla y llegó al orgasmo lanzando su semen en mi mano. Carajo, hacían hecho tantas cosas anoche, cosas prohibidas.

¿Qué pasaría si Chanyeol se enterará de esto? De que casi se follo a su pequeño y muy ilegal hijo. Seguramente lo asesinaría.

¿Qué tan jodida esta mi cabeza para dejarme controlar por un pequeño alfa en celo?... Estás en problemas, Lee Heeseung.

- ¿Qué estás pensando...? - la voz adormilada de Sunghoon lo sacó de sus pensamientos.

- En el error que cometimos. - la seria voz de Heeseung logró hacer sentir mal al menor.

- Heeseung hyung...

- ¿Sabés lo que hicimos? casi follamos, Sunghoon, y...y ambos somos alfas. Eso no es lo peor, somos una rara especie de hermanastros, nuestros papás están casados, estamos juntos hace años, somos familia...y la familia no hace ésto.

- No somos familia en realidad... - Sunghoon protestó.

- Sunghoon, tengo 20 años y tu 17, si tu padre se entera de esto, podría meterme a la cárcel o hacer algo peor.

- Papá no lo haría, no es así...

Sunghoon se sentó en la cama y giró su cuerpo hasta estar frente al mayor.

- Ésto es jodidamente malo, Sunghoon, no debimos...

- Yo lo quería, hyung, aún lo quiero.

El rubio se acercó más a él, rozando sus piernas.

- No puedes quererlo, está tan mal.

- No me importa. - la mano de Sunghoon fue a parar a la mejilla del pelirrojo.

- A mí si me importa. - y de un manotazo, alejo la caricia de Sunghoon, dejándolo sorprendido.

- Hyung...- se quejó. - No es malo mientras nadie se enteré.

Y volvió a llevar sus dedos a su mejilla, acariciándolo suaves y bajando por su marcada mandíbula.

- Solo... ayúdame con mi celo, ¿sí? prometo dejarte tranquilo luego.

La propuesta de Sunghoon le encantaba, era un ganar-ganar. Él podría tener más del hermoso cuerpo de Sunghoon y también, podría propinarle placer a éste. Ver las reacciones del cuerpo de Park cuando estaba a punto de llegar a su orgasmo, era su nueva adicción.

Pero...

No era lo correcto.

- No lo haré. - intentó alejar su rostro del tacto del rubio, pero este lo tomó con fuerza.

- Lo harás. Se que lo quieres tanto como yo, Heeseung hyung.

La fuerte e insistente mirada que le otorgaba Sunghoon le erizó la piel. Se veía tan decidido, no iba a echarse hacía trás, iba a hacer todo lo posible para que él aceptara su estúpida propuesta. Y lo estaba logrando.

- Por favor, Heeseung... será nuestro pequeño secreto.

Una sonrisa traviesa apareció en los rosados labios del menor.

𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙖𝙨𝙩𝙧𝙤𝙨 ★ 𝙃𝙚𝙚𝙃𝙤𝙤𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora