seventeen.

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Heeseung y Sunghoon ya estaban en su casa. Los dos se encontraban tirados sobre el sofá, relajando sus cuerpo y dejando que un hermoso pelirosa curé sus heridas.

— De verdad lo siento mucho Heeseung hyung y Hoonie, no quería que ustedes salieran perjudicados también. — hizo un pequeño puchero.

— No importa, Sun. Lo importante es que tú estás bien. — le respondió el alfa menor.

Heeseung solo le sonrió con dificultad al omega, su hinchado labio no quería ni moverse.

La realidad es que Niki y Jungwon se la habían puesto difícil.

Heeseung había entrado confiado a el departamento de ambos alfas , creía que iba a lograr calmarlos y darle sus supresores en pocos minutos. Pero fué todo lo contrario, la situación se le fué de las manos.

Apenas se acercaron al baño, ya tenía a Niki chocando contra su cuerpo, queriendo sacarlo de su hogar y alejarlo de "su omega". Y aunque Yang pareció calmado en un principio, cuando Sunghoon avanzo un solo paso más, lo empotró contra la pared, agarrándolo con fuerza por el cuello de su remera.

Hubieron gruñidos, forcejeos y golpees. Muchos golpees.

Los puños del japonés chocaron contra el cuerpo de Lee varias veces. En su mejilla, brazo y labio. Luego Heeseung logró encerrarlo en una habitación cercana al baño y lo dejó ahí descargando su ira contra la puerta.

Ahí se dió cuenta de que Sunghoon necesitaba ayuda. Jungwon estaba apretando sus manos tan fuerte sobre su cuello que comenzaba a faltarle el aire. El pelirrojo no lo pensó ni dos segundos, empujó con todas sus fuerzas el cuerpo de Yang, tirandolo al suelo y casi haciendo que Sunghoon también caiga, pero Heeseung fue rápido y logró sostener al rubio antes de que caiga.

Lee tuvo que soltar a Sunghoon apenas pudo mantenerse en pie. Aprovechó que Jungwon seguía en el suelo y se tiró sobre él, inmovilizandolo por completo. Mientras tanto, Park se adentro al baño, encontrándose a su pequeño amigo con muchas lágrimas corriendo por sus mejillas.

Se quedaron los dos menores encerrados en el baño, hasta que Heeseung volvió q buscarlos casi una hora después. Había encerrado a Jungwon en la misma habitación que estaba Niki, luego los forzó a tomarse los supresores y los dejó ahí hasta que Sunghoon y Sunoo se alejaron de la casa, luego abrió la puerta y se dió cuenta que ambos alfas se habían dormido, así que el también se fué.

Ahora estaban con los cuerpos adoloridos, lastimados, pero tranquilos por haber sacado al omega de ahí.

— Iré a prepararles café, ya vuelvo. — dijo Sunoo para luego correr a la cocina, dejando a los dos alfas solos.

— Estás bien...¿verdad? — preguntó Heeseung tratando de no abrir tanto su boca.

— Estoy genial, el que no lo está eres tú hyung. Luego debería darle una paliza a Niki por dejarte así.

Sunghoon eliminó el espacio que los separaba, se sentó al lado del mayor y colocó su mano en el muslo de este, dando un leve apretón.

— No te preocupes hyung, yo te cuidaré bien hasta que tus heridas sanen.

Y con mucha delicadeza, Sunghoon besó los labios de Heeseung. Aunque en realidad no fué un beso de verdad, solo un pequeño toque, no quería lastimar más los adoloridos belfos del mayor.

Pero a Heeseung no le importó el dolor que sentía, se permitió sonreír ante la acción de su rubio. Sunghoon podía volver su mal día en uno bueno, tranquilizaba sus problemas y lo relajaba.

Comenzaba a gustarle.

— Perfecto, mi enfermera personal...una enfermera muy sexy. — bromeó Lee, haciendo reír a Sunghoon.

𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙖𝙨𝙩𝙧𝙤𝙨 ★ 𝙃𝙚𝙚𝙃𝙤𝙤𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora