Dear, Lord. -El hombre de mis sueños +18

Capítulo once - Max

Tengo una pregunta antes de empezar el capítulo, prometo que les encantará, pero quiero preguntares ¿LES GUSTARÍA QUE TUVIERA UN GRUPO DE WHATSAPP PARA AVISAR CUALQUIER COSA SOBRE LA NOVELA? si es así, por favor déjenme saber en los comentarios, besos. CONTINUEMOS:

Nos dirigimos hacía adentro del yate, para ir a la mesa preparada en él, me puse tras Serena, para poder acomodar la silla para que se siente en ella, y después sentarme yo en la mía frente a ella.

Tome la botella de champagne que tenía a lado de la mesa en un recipiente que la mantiene fría, la destape y salió un poco de espuma, a lo que ella dio un pequeño salto al escuchar el sonido del corcho y ver la espuma salir, reí ligeramente al observar y tome su copa para servirle, luego la mía.

—Quiero brindar, principalmente por nosotros, Serena, tantos años juntos y a veces me parece increíble que aún sigamos estando el uno al otro.

Acercó mi copa a la suya para chocarlas, ella sonríe mostrando los dientes, dejando ver su preciosa cara y sus ojos achinados.

—Yo quiero brindar, por está noche, no sé a que se deba, pero me da felicidad.

De igual manera chocamos las copas entre los dos.

—Salud.

Dijimos al unísono y bebimos un trago de champagne, hice una seña para que nos trajeran la cena.

—Max, de verdad nada de esto es necesario.

—Solo quería cenar contigo. La verdad ayer me sentí culpable y lo siento.

—Tus razones tuviste que haber tenido.

—Se que te has preguntado porque he actuado raro últimamente...

El chef interrumpe mi discurso al llegar con los platillos, menos mal, no quiero hablar antes de tiempo. Posiciona un plato enfrente de cada uno, es corte de carne con salsa agridulce, puré de papa y algunas verduras salteadas en mantequilla, a decir verdad se ve delicioso.

—Provecho.

Me dice Serena antes de que nos pongamos a degustar nuestros platillos, doy un bocado a mi carne, mientras vuelvo mi vista hacía ella, que hace un pequeño bailecito moviendo los hombros cuando prueba su cena.

—¿Está bueno, no?

—De maravilla, felicítame al chef.

Comenta de manera graciosa y da otro bocado a su carne, hago lo mismo y bebo de mi copa, de fondo tenemos ligera música que nos ambienta el momento.

—¿Has conseguido ya lo de tu florería?

Preguntó, sé que no, pero de igual manera quiero que sea lo más inesperado para ella el que yo ya tenga donde establecerlo. Traga el pedazo de zanahoria que tenía en la boca y comienza a negar con la cabeza.

—No...Parece que en esta ciudad es imposible encontrar un maldito local.

—Si, deberías dejarlo ya, puedes hacerte cargo de otras cosas.

—No, quiero esa florería.

—Pero si tú misma dices que es imposible encontrar un local.

—Lo sé, pero el que persevera alcanza, como dice el dicho mi querido señor sin esperanza, empiezo a creer que él que no cree que lo logre, eres tú ¿a qué sí?

Si supieras Serena, que soy él primero en querer que logres todo lo que te propones, y ser yo quien esté a tú lado.

—Que mala voluntad me tienes, eh.

Pongo una mano en mi pecho y hago un puchero fingiendo decepción a lo cual ella suelta una carcajada.

—No seas ridículo, lo que yo piense de ti, nunca te ha interesado.

—Mentirosa.

—Ahora soy mentirosa...

Bob hace un sonido con su garganta, en señal de que está ahí con nosotros, le había dado la orden de ir a recoger un arreglo de flores, con la carta que escribí para ella, me da el arregló, y se retira, procedo a acercarme a Serena, para entregarle las flores, junto con la carta.

—¿Son para...

—Si, si son para ti, acostúmbrate, y deja de preguntar siempre lo mismo, Dios.

Ella toma el ramo, y puedo notar como se ruboriza de inmediato al verlo y apreciarlo, toma la carta y me mira.

—¿Puedo leerla?

—No.

—Ah...

—¿Te he dicho que haces preguntas un tanto bobas?

—Idiota.

Abre el sobre que contiene el escrito, se sienta de nuevo y comienza a leer...

Pueden escuchar está parte con "Say yes to heaven - Lana del Rey" de fondo:

"Serena, nos conocemos desde que somos unos niños, te conozco más que cualquier otra persona en este mundo, y eso es lo que más feliz me ha hecho estos años, saber que siempre vas a recurrir a mí ante cualquier situación, así como yo a ti, siempre ha sido así. Te escribo está carta porque sabes lo malo que soy para decir las cosas yo mismo, entonces tómalo como un acto de cobardía siendo que me tienes frente a ti. Nunca tendré palabras para agradecerte el estar a mi lado, y aguantarme. Eres mi mejor amiga y ahora eres mi mujer, aunque siempre pareció que no te quería como algo más, es todo lo contrario, te quiero como a nadie en este maldito sistema solar, galaxia, en esta vida y en las demás. No puedo evitar perderme en tus ojos azules como el mar que ahora nos rodea, no puedo evitar perderme en tu rostro esculpido por los mismísimos ángeles y es que muchas veces he llegado a pensar que solo eres un producto de mi imaginación, por lo preciosa y perfecta que eres para mí, ahora que somos marido y mujer, no puedo dejar pasar más el tiempo, y dejarte saber que te veo, siempre te he visto y te veré como lo que eres, la mujer más preciosa que existe, mi muñeca, mi muñequita de porcelana. No pude resistir más, he soportado tantos años aguantando él no decirte todo esto, pero siempre he tenido miedo de tus respuestas ante mí, pero ten por seguro que siempre he tenido mi ojos en ti, siempre has sido tú, siempre he querido que seas tú la mujer con la que comparta todo, a pesar de ya hacerlo, pero ahora quiero que lo hagas como mujer, esposa y compañía de todos mis días, gracias por quedarte siempre, gracias por ser todo para mí, mi niña de ojos mar." 

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¿De donde le salieron todas esas palabras a Max? ¿Qué opinan? NOMAS LES DIGO, QUE NO PIENSEN COSAS QUE NO SON, RECUERDEN QUE AL PRINCIPIO ADVERTÍ QUE ESTE CUENTO DE HADAS, NO ES LO QUE PARECE...Ok, me lo tome muy en serio, solo les recuerdo jajaj.

¡GRACIAS POR LEERME! <3