LET THE DARK IN | Traducción

Capitulo 11; Gladrags

Magia es magia.

Ésta es la conclusión a la que llega Hermione después de varios días de intentar sentir o distinguir o resonar con la magia. Al menos hasta donde ella sabe, y le gusta pensar que sabe mucho más que cualquier estudiante promedio de Hogwarts; después de todo, es la única persona en la escuela que pudo deducir que el profesor Lupin era un hombre lobo; que ha leído Historia de Hogwarts, no una, no dos, sino tres veces de principio a fin; pero, incluso bajo sus meticulosos estándares de observación, está convencida de que la magia no supone ningún identificador. La magia simplemente es magia.

En clase, presta una especial atención a cómo se sienten los hechizos y los encantamientos a su alrededor, intentando distinguir una diferencia cuando interactúa con los hechizos de otras personas, pero no logra sentir nada único. Es una oleada, una sensación de luz, y cuando son lanzados, el aire se siente cobrizo, pero no es como si existieran distintos sabores como los de un helado. Sus propios hechizos a menudo funcionan mejor, pero no tienen ninguna firma personal ni un estilo que haga que su magia se sienta diferente en lo absoluto.

Ella no tiene una propiedad, ni artefactos, ni una familia mágica con la que pasar el tiempo, y puede predecir que la Biblioteca de Hogwarts no tendrá información alguna sobre cómo crear un artefacto de familia. Así que no tiene más opción que intentar familiarizarse con su magia volcándose en su interior, antes de que la magia sea lanzada, intentando encontrar una fuente dentro de sí que sea lo suficientemente rica como para sumergirse, para llegar a conocerla. Tiene la esperanza de que aquel método sea la respuesta a su enigma.

Sin embargo, se está extrapolando mucho basándose en las migajas de información que le da Malfoy; aunque no está del todo convencida de que él sepa realmente de qué habla con toda esa cháchara sobre los magos de sangre pura y el fuego mágico hereditario que son sus almas.

Revisa viejas investigaciones que ha hecho sobre teoría mágica y magia sin varita, segura de que hay algo relevante. Desde que dejó la Sala que Viene y Va, ha estado deconstruyendo de manera metódica todo lo que conocía sobre la magia.

Probablemente Malfoy esté equivocado sobre algunas cosas, y la información de los libros esté incompleta, pero ella cree que si combina las dos cosas, puede que consiga verdaderas respuestas.

Sacrificio. Asociaciones. Dar y recibir. Malfoy no había estado del todo equivocado. De repente lo ve por todas partes. La desconcierta no haberlo notado antes.

El mundo mágico está plagado de sacrificios tan ingeniosamente disimulados que nadie se da cuenta que están allí. Los ingredientes de las pociones están preparados y empaquetados para que no puedas pensar en el hecho de que una botella de ojos de tritón contiene los ojos de docenas de tritones; que un murtlap fue capturado para cortar sus tentáculos y conservarlos en escabeche; que «sesos de perezoso» significa que es el cerebro de un perezoso; que están usando partes de criaturas mágicas para obtener poder, para obtener habilidades mágicas que los magos no pueden producir por sí mismos.

No es que Hermione no lo supiera, igual que sabe que un filete de res viene de una vaca y el tocino viene del cerdo, esa no es la parte que le molesta, sino el secretismo, que sigan fingiendo que no son artes oscuras.

Hermione se dio cuenta que incluso una varita es un tipo de arte oscuro.

Una varita comienza con la recolección del poder de una criatura mágica, que luego perdura en la forma de un intercambio simbiótico de poder.

Las varitas sintonizan con la propia magia del emisor, canalizándola y fortaleciéndola de una manera que es difícil de lograr sin ella, pero solo después de que la varita haya escogido a su portador; alguien que esté alineado con las propias preferencias y deseos de la varita.