Hermione se queda mirando a Harry, confundida, y elige ignorar el ridículo grado de asombro en su rostro.—¿Viktor Krum?—repite el nombre, sintiendo que debería reconocerlo, pero el recuerdo se le escapa.
Echa un vistazo hacia Viktor, que está sosteniendo dos vasos de ponche, y parece haber quedado atrapado en una conversación con Karkaroff.
—¿No sabes quién es Krum?—pregunta Ron, luciendo al borde del desmayo.—¡Tan solo es el mejor Buscador de todos los tiempos! Ya pertenecía a la Selección Nacional de Bulgaria antes de salir de Durmstrang. Es así de talentoso. ¡Incluso lo viste! Era el Buscador de Bulgaria cuando fuimos a la Copa Mundial de Quidditch.
Un vago recuerdo comienza a formarse en la mente de Hermione; se da vuelta para mirar asombrada a Viktor, que está intentando alejarse de un Karkaroff que no parece dispuesto a dejarlo ir.
—No lo reconocí.—dijo Hermione.—Él me pidió tener el primer baile y fue amable, así que le dije que sí.
Ante eso, Ron hace un sonido que parece un globo pinchado, y luego se derrumba sobre una silla.
—¿Dónde lo conociste?—pregunta Harry, todavía mirando a Hermione como si no estuviera seguro de conocerla.
Antes de que Hermione pudiera contestar, McGonagall se acerca y la arrastra hacia la Mesa Principal para la cena, murmurando cosas como que puede hablar con sus amigos en cualquier otro momento, y Hermione va con ella de buena gana, porque todavía no está lista para admitir que apenas conoció a Viktor hace quince minutos, cuando él la encontró llorando entre los rosales.
Las mesas largas que por lo general llenan el gran comedor han desaparecido, y han sido reemplazadas por muchas mesas pequeñas para dejar lugar a la pista de baile; pero la mesa principal permanece en el estrado, con asientos para los jueces, los competidores y sus parejas. Hay un asiento libre a su derecha, pero antes de que pudiera poner una servilleta sobre su regazo, Viktor se materializa, y apoya una mano en el respaldo de la silla, inseguro.
—Me dijeron que debía sentarrme aquí, si estás de acuerdo.
—Por supuesto.—su voz salta un poco porque, aunque no le interesa el quidditch, no es cosa de todos los días que un campeón de quidditch aparezca en su vida para solucionar sus problemas.
Ron y Harry están en una de las mesas de abajo. Los ojos de Ron están fijos en la Mesa Principal; observa, con los ojos como platos, como Viktor se sienta junto a Hermione. El pecho de ella se llena de una petulancia obscenamente satisfactoria.
Aparta la mirada de Ron para observar a Viktor.—No te reconocí antes, lo siento.
Él sonríe de costado.—Está bien. Me gustó. Cuando Karkaroff me pidió que viniera esta noche, no podía sencillamente decirr que no, pero no estamos de acuerdo con muchas cosas. Él me trajo aquí para usarme como apoyo en su enemistad con Dumbledore, para presumirr de mí como si fuera un trofeo. No me gusta mucho todo eso.
—Supongo que tendremos que seguir bailando, para que él no pueda retenerte.—dice Hermione, y luego se sonroja, porque no quiere parecer presumida, pero el rostro de Viktor se ilumina con una amplia sonrisa.
—Sí.—exclama, asintiendo.—Excelente. No puede atraparrme si estoy bailando.
Y así sin más, está resuelto.
Hermione echa un vistazo a su alrededor y descubre que un montón de gente todavía los mira. Ahora que sabe que Viktor es famoso, puede entender el por qué. Hasta Malfoy parecía estar observándola, con una expresión indescifrable en el rostro.
—¿Qué se siente serr una campeona?—pregunta Viktor, una vez que han pedido sus cenas.
—Ah, bueno, no sé cómo será para los demás, pero para mí es...juguetea con la servilleta antes de abrirla y colocarla sobre su regazo.—Es bastante intimidante, ser una de las primeras campeonas en tanto tiempo. Pero... creo que eso es lo que lo hace especial.
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LET THE DARK IN | Traducción
FanfictionEn un mundo donde el ascenso de Voldemort nunca ocurrió, la sociedad de los Magos ha encontrado nuevas formas de reprimir y excluir a aquellos que consideran forasteros. Hermione Granger asiste a Hogwarts como una de las pocas estudiantes nacidas de...