NOTA DE AUTOR; ADVERTENCIA DE CONTENIDO
Este capítulo contiene una descripción de maltrato animal.
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Las rodillas de Hermione cedieron, y cayó al suelo jadeando. El huevo todavía estaba apretado contra su pecho. Nunca había estado tan cerca de morir en toda su vida, y, mientras está ahí arrodillada, con la frente contra el piso, siente tanto alivio que le dan ganas de llorar. Intenta recuperar el aliento pero sus pulmones siguen sufriendo espasmos, todavía ardiendo por el humo y el polvo del recinto. Escucha voces; aplausos y vítores y muchas personas hablándole, diciéndole cosas, pero ella está demasiado mareada como para entender las palabras.
—Bien hecho, señorita Granger.—la voz de la Profesora McGonagall es la primera que consigue quebrar la bruma del alivio.—Un trabajo de transformación excepcional. Vamos a llevarla con Madame Pomfrey para asegurarnos de que no esté herida.
Hermione es ayudada a ponerse de pie, y camina tambaleándose hasta la pequeña tienda médica en la que Bisset ya se encuentra sentado; tiene el brazo vendado hasta el hombro, y se puede ver que tiene una pasta naranja por debajo. La mitad de su uniforme está de color negro por el humo, y algunas partes lucen chamuscadas. Está incluso más pálido ahora que cuando salió de la tienda, y aferra un pequeño frasco de poción calmante de la que continúa tomando sorbos.
—Dragones.—dice Madame Pomfrey con voz disgustada cuando Hermione llega hasta ella. Lanza algunos hechizos, echa un vistazo a las lecturas de su varita, y luego lleva a Hermione hasta un cubículo; levanta su camisa, murmura hechizos y frota un poco de ungüento en los lugares que arden de dolor.—De todas las ideas suicidas. ¿Están intentando matar a los competidores?
Hermione todavía aferra su varita y el huevo, pero no dice una palabra a pesar de estar de acuerdo. Sus manos no dejan de temblar, y no sabe si es por el shock o por el subidón de adrenalina. El dolor que le atraviesa la columna se desvanece lentamente, pero el temblor no, y continúa apretando los labios con fuerza, porque siente que si trata de hablar podría comenzar a sollozar.
—Toma una poción calmante, querida.—recomienda Pomfrey con una voz más amable, colocando un frasco entre sus manos. Hermione toma un sorbo con torpeza, y su ritmo cardíaco se vuelve paulatinamente más lento, disminuyendo el dolor de cada latido, y sus manos dejan de temblar. Finalmente toma una bocanada de aire, lenta y constante. Todavía siente el olor pesado del humo en el aire.
—Muy bien. Ya puedes regresar para recibir tu puntaje.
Hermione se pone de pie y sale de la tienda de salud. Todo se siente como un sueño. La poción calmante no la ha liberado realmente de la sensación de terror que hierve en su sangre, solo la ha enmascarado, colocando un espacio artificial entre ella y el mundo a su alrededor. Al levantar la mirada, el mar de rostros por encima de su cabeza da vueltas como una ola rompiendo. La multitud ruge al verla. Harry y Ron están gritando hasta quedar afónicos, pero incluso a la distancia, se ven pálidos. Ella levanta la mano de la varita y consigue saludar, y los vítores ascienden como fuegos artificiales cuando todos en las gradas la ven.
—La mesa de los jueces está allí.—dice McGonagall, señalando hacia una de las gradas en lo alto donde se sientan los cinco jueces.
Madame Maxime va primero, agita su varita y una cinta plateada sale disparada hacia el cielo: un siete. Luego Barty Crouch: un nueve. Dumbledore levanta su varita: ocho. Ludo Bagman agita con fuerza su varita y otro ocho se lanza hacia el cielo como un fuego artificial. Luego Karkaroff levanta su varita lentamente: un cuatro.
Se escuchan abucheos desde el sector de Hogwarts ante el puntaje final. Las voces de Harry y de Ron son las más fuertes de todas.
McGonagall hace su propio sonido de disgusto.—No le haga caso, le dio el mismo puntaje al Señor Bisset. Solo le importa un competidor. ¿Le gustaría acompañarme a las gradas junto al resto de los profesores, o prefiere volver a la tienda médica para recuperarse?
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LET THE DARK IN | Traducción
FanfictionEn un mundo donde el ascenso de Voldemort nunca ocurrió, la sociedad de los Magos ha encontrado nuevas formas de reprimir y excluir a aquellos que consideran forasteros. Hermione Granger asiste a Hogwarts como una de las pocas estudiantes nacidas de...