14.- En el cubículo 😱😣

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Empecé a despertar lentamente, mi cabeza punsaba un poco y por lo que pude sentir, me encontraba en una superficie grande y fría algo así como una especie de mesa con un cristal demasiado grueso y templado al parecer 🤔🤔.

Poco a poco iba incorporando mi sentido de la vista y por lo que pude ver en primer plano fue un gran foco prendido cerca de mi rostro y otros dos con menos intensidad en la parte del techo. Una ves que logré adaptarme a esa luz algo molesta, observé a mi al rededor varios muebles blancos cada uno de ellos con sus respectivos cajones y gabinetes medianos de pared que parecían contener frascos medicinales con contenidos sospechosos, quizá 🤔🤷🏻‍♀️.
(He aquí donde Shinser estaba acostada :v )

Luego de observar con detenimiento este cuarto algo amplio, pude darme cuenta de que me encontraba en el cubículo del Dr

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Luego de observar con detenimiento este cuarto algo amplio, pude darme cuenta de que me encontraba en el cubículo del Dr. Hugo; para mí suerte, el doctor aún no estaba en su cubículo así que puse manos a la obra e intente moverme un poco para poder escapar.

En cuanto intenté levantarme, me dí cuenta que una especie de cinchos gruesos me tenían sujeta tanto por mis gordas piernas como al rededor de mi enorme pansa. Trate de luchar contra esas ataduras para lograr mi libertad; cada jale que hacía provocaba que los cinchos se fueran soltando cada vez más.

Estaba tan concentrada en ello que no me di cuenta cuando el doctor Hugo había entrado a su cubículo y se percató del ruido que yo hacía insistentemente para romper los cinchos que me retenían.

Dr. Hugo: -¡Valla! Veo que despertaste 😁😈.

Shinder (sorprendida): -.......

Dr. Hugo (observando cómo dejé los cinchos que me ataban).

Dr. Hugo: - 😑😑😑. Veo que aún tienes una increíble fuerza para todo ese peso que tienes ¿eh?

Dr. Hugo: -Bueno. Lo que voy a hacer ahorita es sacarte un poco de sangre para analizar el tipo de sustancia que ingeriste; una vez echo esto tomaré un poco más de tu sangre para almacenar esa sustancia, quizá al jefe le interese eso después de todo 😁😁😁.

Shinder: - 😣😣😣. ¡Nooo! ¡Por favor, no me haga nada malo! ¡Déjeme ir! 😣😣😣.

Dr. Hugo: -Me temo que eso no va a ser posible señorita 😈😈. Te quedarás con nosotros permanentemente. Nuestro jefe estará feliz de tenerte en sus pruebas 😈😈.

Dr. Hugo: -Y..... mientras te realizó estudios sacándote un poco de tu sangre, voy a volverte a sujetar tus cinchos 😑😐😑😑. Tú no irás a ningúna parte 🫤😈😈.

Nuevamente el doctor Hugo se acercó a mi para sujetarme fuertemente aquellos cinchos que con esfuerzo ya había aflojado y que con suerte quizá había logrado safar.

Una vez que se aseguro de haberme sujetado con fuerza los cinchos, se dirigió a su escritorio para sacar de uno de sus cajones, una jeringa con aguja, una botellita de alcohol, una banda elástica y un poco de algodón. Luego de ello preparó su material; abrió la botellita de alcohol y mojó un poco el algodón. A continuación, se acerca hacía a mi para tomar mi brazo derecho y colocarme la banda elástica para hacer presión donde se encontrara mi vena, luego de ello, procedió a limpiame con aquel pedacito de algodón remojado en alcohol en la parte superior de mi brazo y comenzó a ingresar la jeringa con aquella aguja afilada para sacarme cierta cantidad de sangre.

Una historia de engorde y experimentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora