En la mañana, desperté antes de que sonara el despertador. Me acordé que no estaba en mi casa y me levanté rápido, busqué a Blas y vi que estaba acostado en el sillón. Me acerqué, lentamente.-Blas... -le dije, tocándolo para que se despertara- andá a tu cama...
-¿No te molesta que me acueste con vos? -preguntó, medio dormido.
-Yo ya me voy a quedar levantada.
-¿Por qué? Acostate conmigo, amor...
-No, gracias. Y no me digas amor...
Se levantó, y caminó como un zombie hasta su cama.
Faltaba como una hora para que Blas se levantara, mientras él dormía yo veía qué podía preparar para desayunar. Cuando ya era la hora, sonó el despertador y Blas se levantó, empezó a sacarse la ropa de dormir y se puso el uniforme.
Me quedé helada, no sabía qué hacer.
Cuando se dio la vuelta me miró y frunció el ceño. Nos quedamos unos segundos mirándonos. Luego, se tapó la cara con una mano y empezó a reírse.
-Perdón, me olvidé que estabas acá... la costumbre de vivir solo -dijo y yo bajé la mirada.
-N-no importa... -le dije muy nerviosa.
Desayunamos y un rato después se fue a la escuela. Yo no fui, porque no tenía el uniforme.
Pasé toda la mañana viendo la tele, pero llegó un momento en que me aburrí. Así que empecé a mirar las cosas que tenía Blas.
Si, invadí su privacidad... je, je.
Tenía una biblioteca llena de libros, novelas, poesías y obras de teatros, entre ellos, había un álbum de fotos. Lo abrí y las fotos eran de una chica con un bebé, pero las fotos parecían de hace años, podía jurar que era la mamá de Blas. Mientras iba pasando las hojas, las fotos cambiaban y sólo había fotos de un nene de unos 5 o 6 años, era él... también, había algunas de cuando se egresó de la primaria. Esa vez, en el egreso, ninguno de los padres estaba, sólo la abuela.
Nunca le pregunté por su mamá, siempre pensé que trabajaba, porque sabía que su papá no se había hecho cargo de él, y que por eso nunca la veíamos. También, encontré sobres con dinero, algunos tenían y otros no. Uno de ellos tenía escrito algo atrás.
"No te olvides del trato, para que después no lo lamentes".
Ninguno tenía nombre, eso me daba más curiosidad. Quería saber más, pero no había nada más que eso.
Ya era hora de que Blas llegue. Así que, preparé el almuerzo. Cuando llegó, trajo un bolso lleno de cosas mías que le había dado Harry.
-Harry me dio esto para vos, son tus cosas.
-Gracias. Perdón, por ser una molestia...
-No sos una molestia, bonita... -dijo, sonriéndome.
Después de comer nos quedamos sentados un rato más, él agarró un libro, apoyó su codo en la mesa y su cabeza en su mano mientras leía. Yo estaba con el celular, pero lo miraba a él.
-No sabía que te gustaba leer... -dije. Blas me miró y sonrió.
No sé por qué, pero no podía dejar de mirarlo. Se veía tan lindo.
-¿Te puedo preguntar algo? -le dije, interrumpiendo su lectura.
-Preguntá... -contestó, sin mover la vista del libro.
-Tu mamá no vive con vos... ¿dónde vive ella?
-Vive lejos.
-¿La ves?
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~Sueños y Destinos (Primer Libro)
Teen Fiction"Todo el mundo tiene sueños. Y eso está bien. Algunos llegan a cumplirse y otros no, pero siempre hay que esforzarse y luchar para poder alcanzarlos. Aunque, no sepamos qué nos tiene preparado el futuro. Aunque, no sepamos nuest...