Don't Leave Me Loving You [Ghost & OC]

Capítulo 36

Narra Ashley

Más noche regresamos a la casa, me sentía cansada y quería ir a dormir pero sé que Simon va a querer hablar toda la noche sobre su misión. Dejé mis cosas sobre la mesa y fui lavar mis manos, escuché sus pasos detrás de mí y lo miré por el reflejo del espejo.

— Quieres hablarme de como te sientes - él me preguntó -

— Estoy bien - giré a verlo - me he sentido bien, no salí a ningún lado.

— Entiendo - respondió mientras se quitaba sus guantes y su pasamontañas -

— ¿Quieres hablarme sobre tu misión?

— Al principio creí que todo sería complicado... Luego todo fue muy fácil, me parecía extraño todo eso.

Ambos nos fuimos al sofá, él se recostó sobre mis piernas, pasaba mis manos sobre su cabello mientras escuchaba como me daba cada uno de los detalles de la misión, sobre lo que pensaba en esos momentos y sus teorías. Más noche los dos nos fuimos a la cama, él me abrazó pegándome a su cuerpo y aferrándose a él, podía escuchar su respiración tranquila y su corazón latir. Me dijo que el medico de la base le recetó medicamento para dormir y para el estrés.

Durante dos días él paso las noches así conmigo, no dejaba de abrazarme, ni siquiera me dejaba moverme ni un centímetro durante la noche. Hasta el tercer día que él me preguntó si quería hacer el amor con él, lo cual acepte sin pensarlo dos veces. Y no es como que él y yo tengamos una vida sexual muy activa, a veces pasamos meses sin tener nada y algunas veces, que son pocas, lo hacemos dos o tres veces al día.

Él estaba en medio de mis piernas, no dejaba caer su peso sobre mí, se sostenía con sus brazos a un lado de la cama pero también acariciaba mi cuerpo, sus labios besaban los míos lentamente disfrutando de cada segundo que pasaba.

— Te quiero Ashley - susurró sobre mis labios - te quiero demasiado.

Sentí como apretaban mi corazón, una alegría se formo dentro de mí y no pude evitar abrazarlo más a mi cuerpo para después besarlo, un beso lleno de amor y cariño. Un beso de amor que siento yo por él, lo enamorada que estoy de él y de lo mucho que solo quiero que sea para mí, lo quiero solamente para mí.

Finalmente llegó el día de la boda de Johnny, había ido a comprar un vestido para mí, no tenía idea de que usar así que termine escogiendo un vestido color verde oscuro, es de tirantes cruzados por la espalda, nunca he sido de las que usan vestidos pero esta vez creó que se ve bien en mí.

Era una ceremonia muy pequeña, solamente estábamos nosotros, ella comprendió lo que significa el trabajo de él por lo que accedió a una ceremonia pequeña. Esa mujer realmente está enamorada de mi amig... De Johnny.

Sentía tanta envidia por ellos, por lo enmaromados que estaban el uno del otro, por lo que tenían, realmente sentía una gran envidia, porque sé que yo no tendré nada de eso, yo no seré igual, nunca vestiré de blanco ni habrá alguien que me ame esperándome en el altar.

— ¿En qué piensas? - la voz de Rodolfo me hizo salir de mis pensamientos -

— En nada - sonreí y lo miré - 

— El próximo en casarse es Alejandro - susurró en mi oído - 

— ¿En serio? - lo miré - ¿Cómo sabes?

— Me lo dijo - respondió - después se los dirá a ustedes, no le digas a nadie.

— De acuerdo - sonreí -

Todo estuvo muy lindo, los dos se veían magníficos.
Regresamos a la casa, ya era tarde, me estaba quitando el vestido cuando sentí sus manos sobre mi espalda, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo, miré por el espejo.