Don't Leave Me Loving You [Ghost & OC]

Capitulo 11

Narra Ashley

Asentí y entré a la habitación cerrando la puerta después de que él se despidiera, mi mochila estaba sobre una de las tres camas, supongo que aquí es dónde dormiré. Solté un suspiro pasando mi mano por mi cabello, me senté en la cama sacando el teléfono de mi bolsillo para escribirle a Rudy. 

Me había dejado un par de mensajes que no había escuchado. Miré la hora, se cambio automáticamente, son las once de la noche aquí y las cuatro de la tarde en Denver.

Rudy;

— Hola!! He llegado a Hamburgo, no tenía idea de que el equipo es pequeño, solamente conozco al Capitán y a un compañero, me falta por conocer a otra persona. Te extraño!

— Hola bonita! Me alegro que estés allá finalmente, nosotros estaremos en entrenamiento ya que Price dice que no hemos hecho nada de ejercicio... El grupo es pequeño pero espero te sientas cómoda, te envió besos, me ocuparé pero más tarde hablamos o cuando tu vayas a despertar.

— Te quiero.

Él dejo mi mensaje en visto y solté un suspiro, me levante para acomodar mis cosas, la puerta se abrió y giré a ver, me asuste al ver a un sujeto demasiado alto, tuvo que agacharse para pasar por la puerta. Usaba una mascará cubriendo todo su rostro. Me miró fijamente y después giro par afuera.

— Creó que te equivocaste de habitación. 

— Hmmm yo...

— Ella es de quién te hablé - la voz de Kim se escuchó detrás de él - es Ashley. 

— Oh... Es ella.

— Ashley él es nuestro compañero König - Kim habló -

— Es un placer - saludé -

— Sí... Igual.

Él camino hasta su cama y se sentó dándome la espalda, Kim entró también y cerró la puerta, solté un suspiro y fui al baño para cambiarme de ropa. Al salir la luz de la mesita de noche de la cama de König estaba apagada, Horangi estaba sentado en su cama leyendo un libro. Camine hasta mi cama y me acosté para tratar de dormir un poco e irme acostumbrando a este horario.

La mañana siguiente desperté a la misma hora que ellos, me duche, me cambie de ropa con mi nuevo uniforme que es un poco más claro que el que usaba en Denver, fuimos al comedor para desayunar.

— ¿Qué haremos hoy? - miré a Kim -

— Hmm pues hacer nuestras tareas - se encogió de hombros - no es que tengamos entrenamientos o cosas por el estilo solamente cuando se actualiza los métodos de combate y eso que suele suceder cada dos meses.

— Ya veo - respondí -

— ¿Tú que hacías en Denver? - me miró -

— Hmm los últimos dos meses la pase en entrenamiento - respondí - me despertaba a las cuatro y media y estaba ahí hasta las ocho de la mañana y después de las nueve a las cuatro de la tarde haciendo tareas.

— ¿Qué hiciste para merecer ese castigo?

— No era un castigo - suspiré - era un entrenamiento del teniente Riley.

— Aún así parece más castigo que entrenamiento. 

Durante el desayuno me estuvo hablando de la ultima misión que habían tenido en Rusia, mientras que yo le hablé de la única misión que había tenido con los Task Force. 

Estaba afuera viendo los entrenamientos de los demás soldados.

— Ashley... El capitán me dijo que hicieras un entrenamiento con las armas si tú quieres - la voz de König se escuchó detrás de mí -