Linda
Deja a un lado su bolso una vez que se sienta en la mesa de la cafetería. Al instante en el que toma su celular para revisar si tiene algún mensaje, recibe uno de Zack diciéndole que está muy cerca. Asiente para sí misma, sin embargo, no responde. No hace falta, porque cuando oye la campana de la entrada sonar, voltea un poco y logra verlo. Se levanta sin pensarlo y lo espera mientras frota sus manos por la ansiedad, él al llegar, abre sus brazos y la envuelve con suavidad y alegría. Ella percibe su aroma embriagador.
Al separarse, Zack la observa, y una sonrisa esplendida decora su rostro.
—Te ves hermosa.
Sonríe un poco avergonzada, y una brisa caliente rodea su rostro, quizá esté ruborizada.
—Tú no te ves mal tampoco.
Zack antes de sentarse, la mira ofendido y luego suelta una risa. Ella lo acompaña, atenta a cada detalle en su expresión.
Se ve tan contento…
—Vi las fotos que subiste a la cuenta del equipo. ¡Son perfectas!
—Bueno… están bien, teniendo en cuenta que no dejan de moverse…
Bromea un poco. La verdad es que cada vez que algún jugador nota que ella está enfocándolo con la cámara, se hace el distraído y posa como si no lo supiera. Es bastante divertido verlos cambiar las posturas y las expresiones. No necesitan fingir, ya con solo pillarlos desprevenidos, tiene suficiente. Pero también es verdad que le sacan algunas sonrisas.
—Yo le he dicho que posen —dice, cruzándose de brazos.
Linda suelta una risita.
—Que imiten al capitán, ¿no?
Zack niega sonriente, se acerca un poco para apoyar los codos sobre la mesa. Linda lo imita provocando que sus rostros queden a unos centímetros de distancia.
—Yo salgo bien así, natural.
—Claro, déjame que te muestre mi galería.
Él entrecierra los ojos y ella arruga la nariz, claramente está bromeando y si puede afirmar que él sale bien de cualquier forma. Su rostro es tan estético que la misma cámara lo busca con mucha frecuencia.
Es decir, ella.
Lo mira embobada por tenerlo tan cerca, le encanta su aroma, su cabello. Y esa chaqueta cuadrillé le queda espectacular combinando sus colores amarronados con sus ojos brillantes. Se ve tan atractivo que le cuesta un poco retomar la conversación.
¿Siempre ha sido tan precioso?
En ese despiste, Zack se Inclina un poco más, sutilmente pero a su vez, su avance es veloz. Y le roba un beso que deja a sus labios con sabor a poco. Ante el contacto, cierra sus ojos pero al ser tan fugaz, sonríe aún más perdida en esa sonrisa que la embiste por completo.
—Ladrón.
Embelesada, ni siquiera reconoce su propio cosquilleo en el estómago.
Una risa cómplice los atrapa y al menos ella, no nota la presencia de la mesera quien, tose disimuladamente para llamar su atención al sentirse totalmente ignorada por la pareja.
—Buenas tardes.
—Hola.
Mira a la chica de ojos avellana. No deja pasar desapercibida la extraña mirada que Zack intercambia con ella; mientras que él traga saliva y rasca su nuca, la chica le clava la mirada y tras unos segundos, carraspea y sonríe amable.
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Un retrato de nosotros
Teen FictionVer nuestros reflejos suele ser algo etéreo, como un suspirar. Retratar nuestros rostros un recuerdo, que no se borrará. Linda ama enmarcar, capturar, fotografiar... Zack ama marcar, esquivar, jugar... Ella sonríe poco, y no suele retraer. Él ríe d...