Profe culiáo (Segunda Temporada)

Primera vez.

Wena k-braz tanto tiempo :c he tenido trabajos de todo y ha sido estresante u.u
Pero amo mi carrera y no me puedo quejar ;A; eso ojalá les guste :c

¿Cuánto ha pasado desde lo ocurrido? Mmm... ¡Ah! Un mes casi, un mes desde que Iván confesó sus sentimientos, un mes desde que Nicolás le dio una oportunidad y un mes desde que Jaime se le rompió el corazón.
Pero Jaime no es del todo la víctima, digo... El provocó todo el año pasado ¿No? De cualquier forma es un adulto, y como todo buen adulto maduro está sanando de a poco.
Nicolás también se sentía algo triste, sigue sintiendo algo por el mayor, bueno, fue su primer amor, con él fue su primer quema ropa además de todo el tacto que se proporcionaban. En fin, él fue su todo; y el verlo ahora en los pasillos, o en clases, aún se le hacía difícil, además de que no falta la mina que lo mira de manera más coqueta, pero Nicolás no puede hacer nada, no tiene que hacer algo más que nada.
Pero quería a Iván, lo hacía y en parte aceptó para poder olvidarse de su profesor pero de que sentía atracción por el menor desde hace tiempo lo hacía, y se notaba.
Sus amigos lo interrogaron, obvio. Nicolás respondía todo nervioso al igual que Iván, los hicieron pasar un rato muy incómodo, y fue a propósito, pero estaban felices por ellos en especial por su amigo negro.

Hoy, era viernes e Iván lo invitó a quedarse a su casa, Nicolás le dijo que sí sin ningún problema, en ningún momento pensó algo pervertido... Hasta que sus amigos lo molestaron todo el día por el tema, con eso él sólo se ponía nervioso a cagar.

_Bien chiquillos, las vacaciones de invierno se acercan - Todos empezaron a emocionarse gritando una que otra cosa, Jaime rió - pero eso no significan que se despreocupen, los certámenes se vienen pronto así que empiecen a estudiar desde ahora.

Todos se asintieron y luego de unos minutos la campana sonó, cada uno arreglaron sus cosas y fueron saliendo, Jaime fue el primero en salir de la sala pero en la mitad del pasillo sintió su bolso muy incómodo así que en la esquina lo apoyó en la pared para poder arreglarlo, a los segundo oyó a sus estudiantes salir de la sala, entre ellos, el grupo de Nicolás, sin notar la presencia del profe empezaron a molestarlo por algo ¿Qué será? Se preguntó, e intentó ignorar porque no le incumbía, pero un nombre resonó en sus oídos de una manera poco agradable.

_Uuuy si se va a quedar a la casa del poloooli~
_Cá-cállate Edgard weón, no es mi pololo.
_Ah pero sí se va a ir a quedar la yegua - por el "yegua" de Oscar todos rieron mientras Iván pasaba su brazo por el hombro de su amante, acción que vio Jaime por el rabillo de su ojo.
Jaime no era tonto, era obvio que luego de eso iban a tener algo, además había visto varias muestras de amor de parte de Iván en algunas clases o el recreo, besos no, claro pero su roce de mano o beso en la mejilla.
Suspiró algo amargado y se dirigió a su auto, en el camino pensó en ir a tomar algo pero se arrepintió, lo único que quería era llegar a su departamento y ver a su gato.

Cuando llegó estacionó su auto y fue al ascensor, llegando al décimo piso bajo de este y mientras buscaba las llaves en su bolsillo notó una figura sentada en el pasillo, que reconocería en cualquier parte, esta al ver a Jaime, alegre se paró y lo miró con una amplia sonrisa.

_Hola... Tanto tiempo.
_¿Qué haces aquí? -le dijo de lo más alegre mientras abrazaba a la persona que estaba frente él.
_Volví a Santiago po jajaja, y vine acá con la esperanza de que no te habías cambiado de lugar... ¡Y no me equivoqué!
_Jajaja, no, ven ven entra.

Dicho esto, entró después de Jaime, pidiendo permiso.

Y mientras el encuentro emotivo pasaba en el centro de Santiago, Nicolás e Iván iban caminando a su casa.

_Oye ¿Esta bien que vaya? Tus papás pueden pensar cualquier weá.
_Ah no te preocupí, mi mamá sabe y no vivo con mi viejo así que no hay drama.
_¡¿Sabe?!
_Sí... Pucha lo siento ¿Querías esperar? -le dijo algo preocupado-
_No no es eso e-es que... Q-que pasa si no le caigo bien o o o- Iván al ver la ternura del mayor pasó una mano por su cintura y le beso la frente, puesto que él era un poco más alto que el moreno. Cuando llegaron Iván abrió la puerta gritando "Hola mamá" Nicolás sólo pidió permiso muy nervioso.
Una joven mujer, de ondulado cabello salió de la cocina con una cuchara que le salía vapor en la mano, sonrió algo avergonzada y se acercó a saludar.
_Disculpa justo estaba cocinando jajaja.
_N-no importa jajaja... Eh, me llamo Nico.
_Y yo Iván -dijo, la mujer lo miró con cara de "puta que erí pavo hijo" y rió.
Se sentaron en la mesa los tres y almorzaron juntos, Nicolás al poco tiempo dejó de sentirse nervioso, ella lo miraba de manera muy dulce y eso calmaba a Iván. Luego de terminar llevaron los platos a la cocina y se fueron a la pieza del dueño de casa.
_No me vaya a cerrar la puerta Ivancito - y con esto ambos se pusieron colorados a cagar, ella rió un poco.