Las palabras de Kyle resuenan en mi mente a pesar que me las dijo hace unos días; el orgullo siempre ha sido mi mejor mascara y mi armadura más fiable, también por eso sé que hay batallas, en las que si la uso puedo perder, pero si no la uso ¿Qué otra armadura podría protegerme?
Parpadeo enfocándome en la cabellera castaña de Keyla, la cual a pesar del poco o más bien nulo cuidado que le da, es muy brillante. Rayos, que envidia.
A pesar de que mi intención es que la manada se estabilice, también está la de detectar un error del trío de forasteros, que dicen querer ayudarme a que la manada no se vaya al guindo. Y aunque sé que me han ayudado mucho, también sé que ocultan algo y mientras no sepa que es, el sospechar de ellos hasta que se equivoquen será mi día a día.
—Creí que después del episodio en España donde casi nos meten a prisión, habrías aprendido que espiar a los demás está mal.
Me sorprendo al escuchar la burla de Tony.
—Creí que nunca te levantarías—le susurro recordándole su noche agitada.
Él sonríe perezosamente y asiente.
—Ya quisiera yo que mi manada organizará veladas así, continuamente podría llevarme un buen regalo a la cama sin esfuerzo—pongo los ojos en blanco, nunca cambiará—pero me pregunto ¿Por que la espías?
—No la espío, solo observo que hace sin que se de cuenta.
—No lo sé, pero creo que tanto en mi diccionario como en el de los demás, eso es espiar.
Hago una mueca y aparto la mirada de Keyla unos segundos para observar la sonrisa burlona de Tony, vuelvo mi vista hacia ella y se mueve. La sigo.
—Bueno, si, la estoy espiando—acepto—necesito que falle en una cosa, con una será suficiente para demostrarles que Edick no es digno de ser Alpha y romper mi compromiso.
—Si tu enfoque es Edick, ¿Qué tiene que ver Keyla?
—Porque trabajan juntos y aunque Charles también, ella no puede guardar secretos.
—¡Bah! La tienes fácil, solo hazle un stripes a Edick y te dirá lo que quieras.
—Hablo en serio.
—Y yo también—se defiende alzando las manos.
—En momentos como estos dejaría que Edick te mate.
—Cielos, no dejarías que eso pasara, Blondie, me amas demasiado—me abraza inesperadamente, le indico que guarde silencio con mi dedo y hace un gesto con su mano simulando cerrar un zipper.
La paz no dura mucho.
—¿Realmente crees que descubrirás algo siguiéndola?
Suspiro cansada y alzo una ceja en su dirección
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El Aullido Perfecto
Hombres Lobo"Cuando alguien nace líder, lo es sin importar quien o que lo contradiga, así si lo contradice uno mismo." M.O. Aisha Hartford es una licántropo atrevida, astuta, egocéntrica que ama su libertad y poder decidir y tomar decisiones sin dar explicacion...