Alex Hamilton.
Despertar en mi cama con la mujer que está llenando cada uno de mis pensamientos estos días definitivamente no estaba en mis planes. Así como la erección de campeonato al ver sus bragas asomando por ese maldito o bendito pillamas de abejas. Es algo que últimamente entraba en mis fantasías últimamente, las abejas. Cómo tampoco tenía planeado, levantarme como un puto cobarde con el corazón a mil y obligar a mis piernas a moverse hacia el baño, para luego masturbarme con su imagen. Y luchar con las ganas de vomitar con todos el alcohol que ingeri ayer en mi sistema para tratar de olvidar lo que sea que me está pasando.
Berli Adams no sé si es mi salvación o es mi tormento, ni si quiera recuerdo como llegamos aquí o como si quiera termino en mi cama durmiendo conmigo.
Lo último que recuerdo es liarme con una rubia en el bar después de hablar varias estupideces con Countorning y que este me repitiera varias veces que necesitaba follar.
Cosa que no recuerdo ni por asomo que hice anoche.
Ni si quiera con mi falsa esposa, dueña de mis mas recientes erecciones.
No veo la hora de que todo esto termine, debo concentrarme en el juicio y no andar deseando a una mujer que conocí el otro día prácticamente. Mi vida es la empresa y Clara cuando regrese de su viaje, si es que continuo con ella.
Me visto con uno de mis trajes evitando hacer ruido, y por un momento me quedo absorto mirando a la chica que duerme en mi cama como un ángel, ocupando la mayor parte del espacio.
Sus labios, su cuerpo, su pelo...
Estoy tentado a tocarla. Pero en cambio huyo como cuando me desperté sin querer darle respuesta a lo que sea que estoy sintiendo.
- Señor - me saluda Albert en la cocina mientras me preparan el desayuno el cual rechazó.
- Cuando despierte la señorita Berli, recuérdale la hora que tiene que llegar al juicio.
- Como usted ordene señor- asiente Albert
Tomó dos analgésicos para el dolor de cabeza antes de pedirle las llaves al chófer y llamar a mi amigo, el cual ni siquiera responde por lo que me voy a la empresa para firmar unos documentos antes de ir al juicio.
Suena mi móvil con un mensaje de Clara antes de que tire el aparato a un lado adjuntado a una foto de ella en la cama con a penas la sábana cubriendo su cuerpo.
Deseando verte pronto amor😘
Debería emocionarme, o algo. Pero en cambio por más que miro la imagen es como una modelo más y mi mente va hacia esta mañana.
Pero aparto rápido el recuerdo concentrandome en la carretera y le marcó a Clara colocando el manos libres.
- Hola bebé recibiste la imagen- su dulce voz me recibe al otro lado de la línea.
- Sí, te ves hermosa como siempre - respondo sin dudar la verdad.
Clara es una de las mujeres más bellas de la Industria y siempre he estado orgulloso de poder tenerla en mi cama cuando quiero.
- Todo para tí, quizás está semana podamos vernos en Londres - puedo escuchar su risa del otro lado de la línea.
- ¿Y Brasil?
- Según Adam puedo tener este fin de semana.- se refiere a su representante.
Quizás sea un buen momento para terminar con ella o para revivir nuestra relación quien sabe. O para quitarme a Berli de la cabeza y centrarme en mi vida tal y como era antes del testamento.
- Me parece perfecto.
- Ok bebé te quiero - se despide de mí.
- ok nos vemos- no me sale decirle lo mismo, ella lo sabe y lo que más agradezco es que no es como otras mujeres que pueden llegar a presionar.
Nunca he sido un hombre abierto con las palabras y me niego a caer a los pies de un sentimiento tan estúpido como el amor. Mis padres nunca se amaron, fue un matrimonio por conveniencia basando en las infidelidades de mi padre, así como los lágrimas de mi madre y los reclamos. Mis abuelos fueron la excepción de la regla, a pesar de tener pocos recuerdos de ellos, siempre sonreían y se les vería enamorados.
Hasta recuerdo las palabras de mi abuelo
"Llegará el día en que tú mente solo este una persona y harás lo que sea por hacerla feliz"
Pero esos recuerdos la verdad no tienen sentido con su pacto de matrimonio. Lo que me lleva a dudar si mi abuelo era un romántico o un loco.
En fin me niego a pensar en ese sentimiento.
Ya cuando estoy en la empresa firmo los contratos y me preparo mentalmente para el juicio. Así como para enfrentar a la mujer que deje está mañana en mi cama. No sé ni si quiera que le puedo decir.
Actuar fríamente, ignorarla, ignorar el hecho de que quiero besarla y hacerle cosas no aptas para su nivel de inocencia.
O convencerla de agregar una nueva clausula a nuestro contrato que nos permita tener sexo sin complicaciones.
No sé que me parece más loco o racional.
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Ya cuando estoy en el juicio, ver a Figuer hace que regrese el dolor de cabeza de esta mañana multiplicado por cien.
- Alex- me sonríe con su típica sonrisa macabra vestida elegante junto a su abogado. Por suerte está más calmada y sé que por su bien no armara un escándalo.
- Figuer- saludo igual con respeto.
- Veo que estás solo, dónde está la supuesta señora Hamilton - se burla mirando sus uñas y evito rebajarme a su nivel ignorando contestarle.
Ya Albert me informo que Berli está en camino, así que evito sus burlas a pesar de que tenga cinco minutos de retraso.
- Señores Hamilton necesito que pasen a la sala.
Informa uno de los funcionarios hacia el ala del juicio.
- ¿Podríamos esperar cinco minutos más?- me dirigo hacia el hombre.
- Lo siento señor Hamilton, la audiencia está pactada para una hora y la jueza tiene otros casos después de este- me informa el hombre.
- Está bien gracias-
Me giro dispuesto a llamar a Berli, indicándole a mi abogado que entre pero mi acción muere al ver a la mujer que entra por el pasillo robándose miradas incluso la mía.
Camina como una Diosa de curvas, con toda la seguridad del mundo. El vestido se aferra a cada parte de su cuerpo como una escultura hecha a la medida, así como su pelo. Tengo que parpadear mil veces para ver si es real y siento que se me seca la boca así como se me resbala el móvil de la mano.
Mía
Grita mi yo interno al reparar el anillo en su dedo. Y maldigo el no haber comprado un diamante más grande que evite que el resto de los presentes la miren como yo la estoy mirando en este momento.
- Hola- dice cuando está frente a mí y sus mejillas toman un color rojo hermoso, todo en ella es demasiado hermoso hasta esas abejas que utiliza para dormir- Perdona la demora es qué...
Comienza a decir nerviosa y la agarro por la cintura de manera posesiva acercando mi boca a la suya para reclamarla como mi esposa.
No importa si es falsa, no importa lo que dure pero es mía.
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Curvas Perfectas
RomanceAlex Hamilton es el heredero de la compañía número uno en lencería femenina y todo sobre moda. Es un negocio familiar que heredó de su tatarabuelo. Y con la muerte repentina de su padre, debe tomar su cargo como CEO; todo lo que siempre ha querido y...