Pov. Alex Hamilton
Mi mujer está embarazada, es la felicidad más grande del mundo. Nunca me imaginé como papá, pero me alegra estar en esta etapa. Mucho menos enamorado pero la vida da tantas vueltas. Y me alegro que todo sea con Berli. Es un sentimiento nuevo e indescriptible.
No sé si seré buen padre o no. Lo único que sé es que no seguiré con la tradición de los matrimonios concertados para mis hijos.
Por más que el mío al final salió muy bien.
Está mañana me levanto aun más temprano que mi esposa cuidando de no despertarla y bajo a prepararle un delicioso desayuno.
Juls y mi mayordomo intentan ayudarme pero les ordeno que sigan descansando y no me miren como si tuviera dos cabezas.
No sin antes anunciarles el motivo de mi felicidad, por lo cual me felicitan una y otra vez.
Pongo la tostadora y tomo mi teléfono marcando a Countornin el cual me responde al cuarto tono.
- Más te vale que sea importante- gruñe- ¡Son las 5 putas am! A caso te caiste de la cama.
Río ante su tono enfadado pero me alegro que me halla contestado la llamada.
- Algo mejor, Berli está embarazada - suelto rápido sin poderle ocultar la felicidad a mi mejor amigo.
- Qué - medio grita en el oido y luego siento un ruido como un caos- Perdón me caí de la cama por lo que dijiste. ¿Oí bien?
- Perfectamente - río
- Felicidades tío, me alegra un mundo. Voy a tener a un mini Alex para que sea como yo.,- se burla con lo último.
- Ya quisieras búscate tus propios hijos.
- Dios me libre, yo y mi polla estamos libres de cadenas- reza dramáticamente y ruedo los ojos.
- Así decía yo antes de Berli. Oh joder, mierda, mierda-maldigo ante la peste a quemado y le cuelgo a Countornin.
Qué se ríe del otro lado preguntando que me pasó.
Justo en ese entonces llega mi mayordomo que tose ante el humo de la cocina.
- Señor está bien. Vine por si necesita ayuda.
- Todo controlado. Solo un pequeño problemilla- señaló las tostadas.
- Gran problema y negro- detecto el tono de burla en su voz pero nada más lo miro se aclara la garganta aguantando la sonrisa- Perdón.
- No importa, se que soy un desastre en la cocina- río golpeando con una palma en su espalda para que se relaje- Pero bueno ya tengo la solución. Y recuerda lo que te dije antes.
- Si señor, no se preocupe. Actuaremos normal, no le diremos a la señora que ya sabemos su secreto .
- Perfecto.
Termino ordenando desayuno del restaurante favorito de mi esposa y preparo una bandeja cuando llega para llevarla a nuestra habitación.
Compruebo la hora y antes de que suene su alarma estoy a su lado. Evito hacer ruido cuando coloco la bandeja en la mesita que tenemos en nuestra habitación. Me quedo embelesado mirandola, y me preguntó que hice para merecer una mujer tan hermosa.
Acaricio las hebras sueltas de su cabello con delicadeza y se remueve sonriendo. Pero aún así sus pestañas siguen cerradas. Por lo que voy repartiendo besos por su espalda hasta su cuello. Sabiendo cuánto le afecta este lugar.

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Curvas Perfectas
RomansaAlex Hamilton es el heredero de la compañía número uno en lencería femenina y todo sobre moda. Es un negocio familiar que heredó de su tatarabuelo. Y con la muerte repentina de su padre, debe tomar su cargo como CEO; todo lo que siempre ha querido y...