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7 am

Anoche no me dormí tan tarde y eso que todos se habían quedado a dormir acá,si,todos,hasta la minita esta que trajo Enzo,me daba un asco que la negra esa durmiera en mi casa y se lo dije a Oriana y se hizo la boluda.

Empeze a caminar rumbo al gimnasio,yo solo podía pensar en Enzo y en lo que había pasado,en si estos días lo único que hacía era pensar en Enzo y eso estaba mal,pero por otro lado no podía evitarlo.

A las 9 am salgo ya del gym y me voy caminando a casa.

Cuando llego a casa estaban sentados todos en el sillón con cara de pelotudos y de que recién se acababan de despertar.

-Pero vos sos boludo,yo quería seguir durmiendo-dice reprochando Julián.

-Hay que ponerle onda a la vida gato-dice Enzo que era el único que no tenía cara de dormido cambiando la música que había puesto.

Enzo sonreía con su típica cara de canchero y eso me jodia tanto,me jodia porque me encanta a la vez.

-Listo llegue yo,esto no se escucha-digo agarrando el parlante de Enzo para apagarlo.

-Para,¿y vos quien sos amiga?-me dice Enzo parándose del sillón asiendo montoncito con la mano.

-Lucía Sabatini,ah y otra cosa amiga tuya yo no soy-le respondo sonriendo falsamente.

-Amiga no pero-antes de que pudiera decir algo decido hablar antes de que diga alguna pelotudez.

-Callate Enzo-se acerca a mi y me intenta sacar el parlante pero por suerte no puedo.

-Sali mugriento,es temprano no jodas-le digo yo llevándome el parlante para la cocina.

-Bien ahi,hacele caso a tu mujer Enzo-enseguida que Lisandro dice eso Julian le pega en el hombro porque estaba la otra piba acá .

Todos se ríen menos ella,me mira con una cara la mina esta,ni idea como se llama,debe tener algún nombre de villera.

-Dale boludita,dame el parlante-me dice Enzo que venía atrás mío.

-No me sigas.

-Tenes mi parlante viste,te hago acuerdo-me responde cuando ya estábamos los dos en la cocina-Te haces la canchera ahora,mira que vos no me mandas a mi.

-Estamos en mi casa te hago acuerdo,en mi casa si te mando negro,todavía que te dejo entrar sucio-le respondo yo,cuando digo eso Enzo se acerca para agarrarme de la cintura y atraerme a él.

-Da que ayer te dejabas tocar por este negro-me dice con esa sonrisa perfecta que tiene,cuando dice eso se notaba un tono burlón en su voz.

Cuando dice eso intento no mirarlo mucho a los ojos,porque sabía que tenía razón.

-No me toques asqueroso-digo haciendo un poco de fuerza para soltarme de su agarre.

-Que te haces la cosa ahora mongolica-cuando dice eso estábamos demasiado cerca,ruedo los ojos cuando me dice mongolica-Me parece que no entendiste vos,te dije que no hagas esas caras,quedas re trola y me dan ganas de garcharte toda.

-Y bueno hacelo,¿o no te da?- mirándolo de manera sobrada digo eso.

-Me re da boludita-me dice dando pequeños besos en mi cuello,succiona cada parte de arriba a abajo,muerde el lóbulo de mi oreja y me mira sonriendo.

-Enzi veni-se escucha que le dice la trola aquella desde el comedor,Enzo no le da mucha bola y se empiezan a escuchar pasos,cada vez más cerca,lo alejo de mi rápido.

-¿Que hacían?-pregunta la piba con sus brazos cruzados y una cara que la verdad se notaba que estaba enojada.

-¿Te importa?-le respondo yendo de nuevo al comedor,escuché como le reclamaba a Enzo.

Turro atrevido | Enzo FernándezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora