MARCO
Estaba tranquilo en mi oficina tomando mi café cuando el ruido del teléfono me sobresaltó.
-Buenos días, ¿Quién habla?
- Señor, lo llaman del hospital, les digo que no esta o los comunico con usted? - Contesto del otro lado mi secretaria, Rose
- Atiéndalos tu, Rose. Me tienen hasta el fastidio con la campaña
- De acuerdo señor. Que tenga buen día - Dijo Rose finalizando la llamada
Rose es una de mis secretarias mas fieles. Siempre ha hecho su trabajo perfecto. De hecho ha sido una de las primeras empleadas de la empresa. Ella es una chica joven de unos 22 pero que realmente sabe lo que hace.
Desde que inicio a trabajar en la empresa ha hecho un labor impresionante. Jamás ha usado su belleza para obtener mis lujos como muchas si hacían pero no puedo esperar menos. Si mis propios amigos me utilizaban porque una mujer cualquiera no lo haría.
Deje de sumergirme en mis pensamientos cuando tocaron la puerta de mi oficina.
- Adelante
- Señor vengo a decirle algo que tal vez no le guste mucho - Dijo Rose al entrar a mi oficina con temor
- ¿Qué sucede Rose? - Le pregunte un poco cabreado
- Los del hospital han tenido un problema con el uber que iba a ir buscar a la psicóloga de la campaña y han llamado para preguntar si tu te podrías ocupar de este asunto
- Recuérdame Rose que esta sea la ultima vez que hago una campaña de este tipo - Le dije con fastidio
- Perdone señor que pregunte pero ¿Qué va a hacer?
- Pues irla a buscar yo mismo al aeropuerto Rose además luego tengo un almuerzo de negocios así que hoy no vuelvo hasta tarde a la oficina por lo que si quieres puedes tomarte el día
- De acuerdo señor. Gracias
- No hay de que Rose. Que tengas lindo día.
Y así comenzó mi magnifico día. No creo que nada pueda empeorarlo mucho mas.
Cogí mis llaves del coche y me marche hacia el aeropuerto. Para mi sorpresa mi día si pudo empeorar más. El trafico era infernal. Desde que vivo aquí en Nueva York la cosa que más detesto sin duda es el trafico de esta ciudad.
Me llevo media hora llegar al aeropuerto pero al llegar me di cuenta que recién el vuelo estaba aterrizando para mi suerte. Vi al rededor muchas familias con carteles y recordé que no conozco a quien he venido a buscar. Ni siquiera tengo su nombre ni un cartel. Para mi suerte había una familia al lado mío que ya se había reencontrado con su pariente por lo que les pedí el cartel para usarlo del otro lado. No sabia que poner en el así que puse el nombre de la empresa con un boli que tenia en mi saco.
Al abrirse las puertas salieron un montón de personas pero todas fueron con sus respectivas familias o acompañantes. La psicóloga de la campaña no estaba allí.
Estaba por llamar al hospital para decirles algunas cosas no muy agradables cuando escuche a una mujer preguntando por el hospital. Su voz me resonaba pero no fue hasta cuando me di vuelta para saber quien era.
Joder era ella no tenia dudas. No la veía hace ya casi diez años pero jamás seria capaz de olvidarme de esa dulzura que tenia al hablar. Realmente me había comportado como un verdadero gilipollas con ella y me lo reprochaba diariamente a mismo. Ella era la única que siempre confiaba en mi, la unica con la que podia ser yo mismo. así que tome valor y con u n hilo de voz la llame.
- Azul
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Entre tantos, tú.
RomanceUna amistad de la infancia que se rompió a fines de su adolescencia. Será que después diez años son capaces de reencontrarse y hacer como si nada hubiera pasado? Aquí vamos a conocer la historia de Azul, una mujer genuina y valiente, y Marco, un ho...