Entre tantos, tú.

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MARCO

La mañana del sábado había sido un poco agotadora. Había tenido muchas reuniones para cerrar diversos tratos con distintos clientes. Pude cerrar la mayoría aunque siempre estaba aquel cliente que pretendía más de lo que se podía hacer pero luego de todo aquello volví a mi piso y me duche.

Por suerte el lugar donde se hacía el evento de la campaña no quedaba tan lejos de donde me encontraba asi que sali de ducharme, me puse mi traje totalmente negro con una camisa negra a la vez, agarre las llaves de mi carro y me marché. El evento se realiza en uno de los jardines de unos de mis clientes más fieles. Es un lugar hermoso.

Al llegar observe la belleza del lugar solo que ahora con un montón de personas de las cuales solo reconocí al señor Blaker, el dueño del hospital y mi actual socio en esta campaña. Estaba en una mesa alta junto a su esposa así que fui a saludarlos.

- Buenas tardes Sr. y Sra. Blaker

- Buenas tardes muchacho - Me saludo el Sr. Blaker

- Buenas tarde jovencito - Dijo a la par la Sra. Blaker - Creo que tienen mucho que hablar así que los dejare - Continuó dirigiéndose a ambos

- No bebas mucho cariño - Dijo el Sr. Blaker dirigiéndose a su mujer - Ahora que estamos solos Marco cuéntame ¿qué te ha parecido la psicóloga que he encontrado para la campaña? Es una jovencita muy astuta. ¿No lo crees? Además de muy linda y cariñosa con sus pacientes.

- No lo se. No la conozco ni la he visto de otra manera que no sea como compañera de trabajo - Menti

- Vamos jovencito. No me mientas a mi. Se que cuando la fuiste a recoger al aeropuerto no la llevaste a su piso. El casero me ha dicho que nadie aún ha habitado el piso y Azul está aquí hace casi una semana. Así que cuéntame todo

- Vale - Dije avergonzado - Azul era mi mejor amiga desde que tengo conciencia pero un mes antes de venir a vivir aquí tomé la peor desicion de mi vida y perdí a la única persona a la cual amaba, admiraba y respetaba, en la única que podía confiar verdaderamente. La había perdido para siempre por eso cuando la vi en el aeropuerto supe que esta era la mejor oportunidad para recuperarla luego de diez años. La lleve a comer a un lugar que a ella le gustaría por su estética y así fue por lo que no dude en llevarla un lugar donde pueda hospedarse como a ella le gusta y la lleve a uno de los departamentos que tengo con muy buenas vistas

- Woah jovencito. Me esperaba de todo menos esto. Me imagino que Azul no debe saber que ese realmente no es el piso que le tocaba

- No y no me gustaría que se entere porque sino se irá

- Tu secreto está a salvo conmigo Marco pero ahora mira quien ha llegado - Dijo señalandome la entrada

Era Azul. Tenia un vestido largo que llegaba a cubrir sus pies pero que dejaba al total descubierto su espalda además de permitir ver claramente sus clavículas que ella siempre había amado. Era de un color bordó que resaltaba sus ojos. Además su cabello estaba recogido en un rodete bajo que dejaba ver sus aretes color oro.

- Deja de babear muchachito que ya viene hacia aquí - Susurro el Sr. Blaker

-Buenas tardes Sr. Blaker - Saludo Azul - Buenas tardes Sr. Morgan

¿En serio acababa de llamarme Sr. Morgan? Vale todo ha empeorado pero yo jugare al mismo juego.

- Buenas tardes Azul - Dijo el Sr. Blaker

- Buenas tardes señorita

-Azul ¿tienes todo preparado para el discurso? - Le pregunto el Sr. Blaker

- Si, eso creo - Contestó con voz temblorosa

Sabía que el discurso se iba a dar pero pensé que lo daría la señorita Blaker pues Azul es una persona muy tímida. Jamás a sido capaz de pasar al frente a hablar sin temblar por eso me sorprendí y decidí meterme en la conversación.

- Si quiere puedo pasar yo a dar el discurso Sr. Blaker

- No Marco. Este es el momento de que Azul sea reconocida mundialmente y se le abran muchas más puertas de las que ya tiene de trabajo - dirigiéndose a mí - Así que Azul ve y da el discurso de tu vida - Dijo animandola

Vi como poco a poco iba encaminándose para el pequeño escenario pero a la vez vi a esa Azul adolescente pasando al frente a intentar dar una lección oral. No podía dejar que volviera a pasar por lo mismo sin necesidad asi que no dude ni dos segundos y fui tras ella, la llame y se dio vuelta. Podía ver su temor en su cara pero a la vez sus ganas de intentarlo.

- Blu, tú puedes, no lo dudes. Respira hondo y exhala. Y si no te sientes bien te bajas y yo lo resolveré

- Vale - Contesto un poco más tranquila

-No lo olvides nunca, tu puedes superar todo

Me dedico una tierna sonrisa y se dirigió hacia el escenario.

Dio uno de los mejores discursos que había escuchado en mi vida. Lo pudo superar y me enorgulleció muchísimo. Fui al encuentro con ella para felicitarla pero cuando me acerque Azul se abalanzó a mis brazos.

- Lo hice Marco. Pude lograrlo - Dijo en mi pecho

- Lo hiciste Blu

Pasaron unos segundos y Azul se dio cuenta de cómo estábamos.

- Lo siento, fue la emoción - Dijo separándose de mi

- No tienes que pedir perdón Blu. Sabes que siempre que lo necesites yo estare

Se formo un silencio incomodo entre los dos luego de lo que dije pero para mi suerte empezó a sonar For Now de Lauv.

- ¿Bailamos? - Le pregunté tendiéndole la mano

Azul se quedó pensando su respuesta pero yo sabía que se negaría asi que decidi tomarla de su mano y llevarla a la pista.

- No iba dejar que te negaras - Respondí a sus pensamientos

- Ya veo - Dijo mientras bailábamos aunque ella estaba con la cabeza baja

Con una de  mis manos la tome de su mentón y hice que me dirigiera la mirada. Cuando me la dirigió vi como por su mejilla se deslizaba una lágrima.

- Ey, ¿qué sucede?

- No había vuelto a escuchar esta canción desde aquella vez - Dijo angustiada

- Found a memory of that night we were in Portland - Cante para hacerla reír pero no funcionó - Al final terminó definiéndonos más de lo que queríamos

- Marco

- That no matter where we are, you're still my best friend -  Continúe cantando interrumpiéndola

- Basta Marco, por favor - Dijo soltandose de mi agarre y huyendo de mi

Azul no llegó a dar dos pasos que se desvaneció.