Entre tantos, tú.

22

MARCO
Estoy en mi piso con Blu en mi bañera totalmente confundida y angustiada por todo lo que acababa de pasar. Me destruye el alma verla así en la bañera abrazándose a sí misma mientras yo me encargo de tirarle un poco de agua en la espalda para que se relaje pero se que no lo hará.
Apenas fue capaz de pronunciar unas pocas palabras desde que pasó todo aquello así que le pregunté si quería venir a casa por educación porque de un modo u otro no iba a permitir que se quedase sola. Por suerte dijo que si y no tuve que insistirle.
Al llegar le preparé un baño relajante en el que la acompañé y finalmente le di una sudadera que tenía y le quedaba olgada. También me encargué de cambiarle las sábanas de mi cama para que pudiera descansar tranquila en mi habitación mientras yo lo haría en el sofá.
Le preparé una pasta y estaba por llevársela a la cama pero cuando fui a dársela estaba dormida. Al verla dormir me quedé embelesado. Era un ángel. Pero enseguida la culpa vino. Que a Azul la haya secuestrado el idiota de Mike había sido mi culpa. El hecho de que haya pasado por todo lo que pasó en estas últimas 24 horas había sido mi culpa. En lo más profundo de mi corazón anhelo que no tenga otro trauma por mi culpa, por ser un gilipollas pero sé que es así y que Blu no me lo ha dicho.
Decidí quedarme un rato a su lado, sentado enfrente ella en el sofá de mi habitación culpándome hasta el punto tal de quedarme dormido.
- No Mike. No porfavor - Desperté tras escucharla gritando a Blu mientras lloraba y corrí hasta donde estaba- Suéltame ya
- Ey Blu - Le dije a su lado corriéndole un mechón de pelo ya que estaba soñando - Tranquila. Estoy aquí contigo. No te va a suceder nada
- Marco, no te vayas - Dijo tras abrir sus ojos llorosos- Quédate aquí conmigo
- No me iré cariño. Te lo prometo
Me senté del otro lado de la cama y la rodeé con mis brazos para que se tranquilice. Cada vez confirmaba más mis dudas. Joder todo fue mi culpa. Yo fui el culpable de que Blu tenga otro trauma más en su vida para superar y se que lo hará pero no es justo.
- Lo siento mucho cariño - Fue todo lo que me salió decirle mientras le acariciaba el pelo y se me caían algunas lágrimas mientras Blu estaba dormida - Perdóname por se el culpable de otro de tus traumas
Blu me escucho y me respondió con sus lágrimas sin mirarme y rodeándome el torso con sus brazos. Lo único que fue capaz de hacer fue subirla a mi altura y abrazarla mientras ambos llorábamos. Muchas veces hemos llorado uno enfrente del otro pero nunca los dos a la vez. Se suponía que yo debía consolarla an ella pero no era capaz. Nos consolamos mutuamente hasta quedarnos dormidos abrazados.
A la mañana siguiente me levanté un rato más temprano y me encargué de prepararle el desayuno a Azul mientras organizaba el día de hoy. Cancelé absolutamente todas las reuniones que teníamos y organicé una cita con una de las mejores terapeutas de toda la ciudad para Blu. Luego de todo aquello me encargué de llevarle el desayuno a la cama.
Al llegar seguía durmiendo. Para ser sincero me dio pena despertarla pero lo hice de a poco.
- Buenos días- Le dije mientras le corría aquel mechón travieso - Es hora de desayunar
- Hola- Dijo tras abrir los ojos y levantarse
- Te preparé un bowl de frutas con granola como a ti te gusta
- Gracias - Dijo con un tono apagado en su voz
- Oye Blu. Se que no me puedo meter en tu vida pero quiero ayudarte y he llamado a una de las mejores terapeutas de la ciudad para que te ayude
Como respuesta recibí un abrazo.
- No seré capaz de superarlo nunca - Me dijo ahogada en un sollozo
- Lo harás Blu. Yo sé que tú eres muy fuerte y lo lograrás y todo el tiempo que conlleve estaré a tú lado - Dije para tranquilizarla mientras me separaba un poco- Ahora espero que tengas mucho apetito porque comerás la mejor granola y fruta de tu vida
Logre sacarle una pequeña sonrisa y aunque se que esto llevará mucho tiempo, como le dije a Azul, Estaré siempre a su lado.
-Sabes, tal vez te suene un poco cliché lo que te diré pero me parece importante que lo sepas
- ¿Marco siendo cliché? Necesito ver eso - Me contestó mientras se reía dejando a medio camino la manzana que se llevaba a la boca
- Ey, no te burles - Dije riéndome
- Bueno está bien, dígame señor entonces
- La vela es la esperanza, crees que se apaga, pero la luz vive en ti. La oscuridad nos persigue, podemos enfrentarla, que la tormenta - Note como Blu me miraba
- ...pase para poder revivir - Terminamos finalmente de decir los dos al unísono
- No se vale, yo te quería decir algo bonito y tú ya te lo sabes.
- Fue uno de mis primeros libros y esa frase quedó marcada en mi
- Pues para ser sincero lo leí cuando estaba en la universidad. Amor a cuatro estaciones creo que era- Dije confundido- Esa frase me ha ayudado mucho y creía que tú la necesitarías pero...
- Pero ya la conozco - Dijo tras interrumpirme
- Nunca está mal recordarla
- Créeme que por más de que la conociera necesitaba que me la recordaras
Luego de aquellos ese día fue tranquilo. Blu se quedó en mi departamento, llamó a Bea y más tarde la llevé a la terapia. Cuando terminó volvimos a mi piso y pedimos helados para cenar mientras veíamos alguna de las pelis que le gustan.
Mañana será otro día pero en el que me tendré que despegar de Azul y eso me costará mucho. Por el momento disfruto cada minuto que estoy con ella y veo lo afortunado que soy porque ella es arte pero no por cómo se ve sino por lo que lleva en su dulce alma.