MARCO
Cuando llegamos a la puerta de su casa supe que ya se estaba acercando el momento en el que me volvería a encontrar con toda su familia después de lo sucedido. Temía que todo el cariño que me había ganado por parte de Bea se perdiera por aquel momento de estupidez que me agarro cuando era adolescente. Además le había mentido de nuevo a Azul hace menos de seis horas aunque esta vez sí que era una mentirilla piadosa. Pues no permitiría que viajara sola cuando en menos de un dia ya se había desmayado dos veces y había tenido dos ataques de ansiedad y vaya que no me confundi porque cuando nos bajamos casi se vuelve a desmayar.
Al saludar a Bea quedó sorprendida al verme pero no parecía enojada. Hasta me invitó a tomar un té y a su vez también descubrió mi mentira piadosa. Sinceramente no tenia donde dormir aunque podía contratar una habitación de hotel pero cuando fui a la cocina a ayudar a Bea me frenó antes de hacerlo.
- Oye Marco. Se que Azul te la está complicando pero tu tambien la estas dejando
- ¿A qué te refieres Bea? - Pregunte confundido
- Pues que en vez de buscar una habitación de hotel quedate aqui en casa y a lo mejor podran hablar las cosas
- Vale. ¿Alguna vez te he dicho que eres la mejor?
- Venga hijo, aprovecha esta oportunidad que te estoy dando con mi niña
Me marché sonriente de la cocina con mi taza de té y la de Azul en las manos. Cuando le entregue a Azul su tasa me pregunto:
- ¿Dónde dormirás?
- Aquí hija. Dormirá aquí Marco - Interrumpió Bea
- No he conseguido ninguna habitación para dormir esta noche - Aclare
- Pues veras como te acomodaras en el sofá - Dijo caprichosamente Azul
- Vamos hija, en tu habitación hay lugar y aparte aqui Marco no entrará - Dijo Bea haciéndole un puchero a Blu
- Me las pagaras muy cara Marco Morgan - Dijo amenazante Azul
- Vale - Dije soltando una carcajada
- Bueno os dejo. Que tengan buenas noches cielos - Dijo Bea saludandonos
- Igualmente Bea
- A, y por cierto no hagan mucho ruido - Agregó divertida pasando la puerta del salon
- Mamá - Grito Azul
Tras aquellas palabras quede un poco tenso, pero decidí ignorar aquello y seguir tomando mi té. Sabía que Azul iba luchar todo lo posible para no quedarse dormida aunque finalmente el sueño la domino y tras tres cabezadas quedó dormida en el sofa. La agarré entre mis brazos dejando su cabeza sobre mi pecho y ella rodeo mi cuello con sus finos brazos y fuimos camino a su habitación. Al llegar allí prendí la luz de su velador que se encontraba sobre su mesa de luz al lado de su cama y la recoste allí tapandola con una de sus frazadas que tenía arriba de la cama. Luego decidí ir a su armario para tomar una manta y una almohada para dormir en el sofá pero al abrir este me encontré con una caja misteriosa. Por privacidad de Blu no la abrí y fui al salon a recostarme para descansar.
A la mañana siguiente, me desperté por un olor que reconocía muy bien de mi infancia. Eran las galletitas caseras de Bea. Lo comprobé cuando me acerque a la cocina y la vi poniéndolas justo arriba de la mesa.
- Buenos días hijo - Saludo Bea tras oírme pasar la puerta de la cocina - ¿Cómo has dormido? ¿Azul te ha mandado aquí abajo?
- Buenos días Bea - Conteste dándole un beso en la mejilla - No. Decidí dejarla descansar tranquila en su habitación luego del largo y fuerte día que había pasado
- Siempre has sido así Marco - Dijo con un deje de tristeza en sus ojos - Pero lo que hiciste con Azul le ha afectado demasiado
- Ya, y no sabes como lo lamento día a día e intento remediarlo
- Cariño, se que mi hija es un poco terca pero es que realmente la ha pasado muy mal durante ese tiempo - Dijo movilizada y con lagrimas en los ojos
- ¿Qué ha pasado Bea que Azul no me quiere contar?
- Mira Marco se que esto te lo tiene que contar Azul, pero también se que no te lo contara nunca por testaruda y tu lo mereces saber. Te daré esta carta para que puedas leer y entender que ha pasado durante toda tu ausencia.
- ¿Dónde está Azul?
- Salió temprano. Pero no se a donde. Solo es capaz de decirme que es el lugar donde se desahoga y que lo quiere para ella sola.
- Vale, ya se donde esta. Nos vemos Bea
- ¿Dónde vas cariño?
- A buscarla. Merecemos una charla y creo que este es el momento
- Suerte hijo
- Gracias Bea, creo que la necesitare
Después de esa conversación pude entender que realmente necesitaba esa charla lo antes posible con Azul así que decidí agarrar mis cosas y dirigirme hacia el lugar donde sabía que Azul se encontraría. También agarre la carta por si no me contara todo, lo sabría aunque no era lo que quería realmente. Quería que Blu se volviera a abrir conmigo, que pudiera confiar en mi pero sabia que iba a ser complicado.
Fui hacia el puerto frente al mar y allí la vi a lo lejos. Sentada sobre la arena con los pies en el agua. Pude apreciar como su cabello pelinegro se movía con el viento de aquel día y como con una de las mangas de una sudadera que reconocía a la perfección, se limpiaba la nariz que pude apreciar desde la distancia, un poco mas roja de lo habitual, pues Azul estaba llorando. Decidí acercarme y terminar con todo esto aunque me pregunte si realmente el dolor tiene fecha de caducidad. Pero este seria el momento donde tendríamos nuestra charla de la verdad después de tantos años y tal vez saciaría mi duda.
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HOLAAA MIS LECTORES FAVORITOS!!!!!
Bueno hoy les vengo a traer este capítulo en el que nos quedaremos con ganas de mucho más pero que no tendrán hasta el sábado. Lo siento por eso perooo...
El sábado les subiré una maratón de aproximadamente 2 o tres capítulos seguidos.
Además quería contaros que he creado una playlist que me recuerda mucho a Marco y Azul durante su historia y me gustaría compartírselas: https://spotify.link/pSqmiwN60IbAdemás de eso quería agradecerles por todo el apoyo que me están dando a esta historia que quienes me siguen desde el principio saben que a veces me es muy complicado escribirla ya que Azul tiene gran parte de mi realidad. Así que gracias por todo el apoyo y pronto nos veremos en los próximos capítulos y sabremos que es lo que realmente pasó entre Azul y Marco que han terminado tan mal.
OS QUIERO UN MONTONAZO Y HASTA LA PRÓXIMA
ESTÁS LEYENDO
Entre tantos, tú.
عاطفيةUna amistad de la infancia que se rompió a fines de su adolescencia. Será que después diez años son capaces de reencontrarse y hacer como si nada hubiera pasado? Aquí vamos a conocer la historia de Azul, una mujer genuina y valiente, y Marco, un ho...