AZUL
Habíamos salido a las del piso a eso de las 10:30 pm y aproximadamente media hora más tarde ya estábamos despegando hacia Madrid. El viaje no fue sencillo. Ni bien me subi al avion de Marco me volvio a suceder. Hacía meses que no me agarraba un ataque de ansiedad. La última vez que había sufrido uno había sido hace cinco meses, cuando tomé la decisión que más necesitaba para mi bien.
Luego de casi siete horas y media de vuelo llegamos a Madrid. Aún no era capaz de asimilar y aceptar la muerte de Olivia pero ya estábamos cogiendo un taxi para ir al funeral. Marco fue capaz de consolarme tanto en Nueva York como en el vuelo al momento que me agarro aquel ataque de ansiedad. Todo aquello me hizo recordar el pasado y odiarme un poco más por no poder sobrellevar la situación.
- Oye Blu - Dijo Marco cuando el coche ya se había aparcado - Ya hemos llegado
- Vale - Dije cortante tras un sollozo
- Sabes que tienes que ser fuerte pero eso no implica que te tragues todo tu dolor Azul
- Bajemonos - Evadí el tema
- Pues vamos - Dijo con un gesto de resignación
Al bajarnos pude apreciar todo lo que Oli pedía para su despedida. Desde sus flores favoritas las cuales eran los jazmines blancos hasta su elefante de peluche que la acompañó durante toda su lucha. Me partio el alma pero a la vez pude ver que ella necesita irse porque no estaba viviendo la vida de una niña.
Rápidamente ni bien encontré a los padres de Oli los fui a saludar y a darles mi pésame. Pude notar su tristeza sobretodo pero también pude apreciar ese deje de alivio que les daba el saber que su pequeña niña no sufría más.
Después pude localizar a Bren quien me abrazó lo más fuerte posible y luego extrañamente hizo lo mismo con Marco.
- Gracias Marco por traer a mi amiga aqui
- No tienes porque agradecerme Bren. Lo poco que sé de Olivia, lo se gracias todo el amor que le tiene Blu
- Bueno gracias a los dos por ponerse de acuerdo mientras yo estaba creando mi propio mar de lágrimas - Dije finalmente
- Ven amiga, vamos a sentarnos allí - Dijo Bren señalándome uno de los bancos
Nos sentamos los tres allí y la ceremonia inició. Estaba siendo una ceremonia muy bella como Olivia lo deseaba. Primero el cura dijo un par de palabras y luego llegó el momento de pasar a decir unas palabras al frente. Decidí enfrentar mis temores como Oli lo había hecho durante todo este tiempo y pase a decir unas palabras.
- Olivia, Oli. Mi pequeña luchadora - Comencé mientras ya se iban amontonando las lágrimas en mis ojos - Han pasado apenas dos años desde que te conozco y desde que mi vida ha cambiado por completo. Me has enseñado millones de cosas que día a día valoro - Dije tragándome un sollozo - Has sido una niña maravillosa y sea que hoy has pasado a un mejor lugar donde dejaste de sufrir y donde le enseñaras a muchos más lo mismo e incluso más de lo que me enseñaste a mi - No era capaz de continuar - Te amo con todo mi ser mi pequeña nueva estrella. Descansa en paz Oli
Volví a mi lugar y continuaron las palabras hacia Oli. Cada palabra era más linda que otra y demostraba lo feliz que Oli había hecho a un montón de personas. Cuando terminaron estas comenzó el camino hacia el cementerio. Marco se encargó de conducir el coche de Bren mientras ella me consolada en la parte trasera de este ya que me había agarrado otro ataque de ansiedad.
Al llegar al cementerio me encargue de dejarle un ramo de jazmines a Oli y luego del entierro fuimos a tomar un café a el depa de Bren.
- Oye amiga ¿qué harás? - Pregunto Bren tras servirme una taza de café
- Creo que iré a visitar a mis padres y me quedare allí una semana. De hecho ya me pondre a buscar boletos para el micro
- Ni hablar Blu. Yo también iré así que viajaremos juntos ni bien quieras. Sabes que tengo un par de contactos así que por eso no te preocupes - Interrumpió Marco en la conversación
- No tienes porque hacerlo. Ya has hecho demasiado y te lo agradesco Marco
- Yo tambien quiero ir a visitar a mis padres asi que no nos pondremos a discutir - Dijo poniéndole fin a la conversación
Nos quedamos un rato más en la casa de Bren y luego nos marchamos hacia Formentera. Eran casi cuatro horas de viaje por lo que llegamos a la noche. Aún me quedaba una conversación pendiente con Bren para actualizarle todo lo sucedido en este plazo de dos días pero estaba muy cansada para hacerlo cuando llegara a mi casa. Durante el viaje dormí la mayoría del tiempo pero cuando entramos a nuestro pueblo Marco decidió despertarme.
Al estacionar su auto frente a mi casa decidí bajarme pero cuando lo hice me sentí un poco mareada y me tambaleé. Marco llego a agarrarme justo y me acompañó hasta la puerta. No quería que lo hiciera pero lo necesitaba. Cuando toque la puerta o mejor dicho cuando Marco toco la puerta escuche la voz de mi madre y me volví a sentir tranquila si así se podría decir.
- Hola pequeña ¿qué ha sucedido? - Dijo confusa tras abrir la puerta y encontrarse conmigo -Marco - Pronuncio aún más confundida
- Hola Bea - Saludo Marco a mi madre
- Mama, Olivia ha muerto por eso estoy aquí
- Lo siento mucho cariño - Dijo dándome uno de acogedores abrazos - Marco ¿te quedas a tomar un té?
- No mamá, Marco se va a visitar a sus padres y ademas solo me ha acompañado porque me he sentido un poco mal últimamente
-Pero si Dani está de viaje con Pedro - Dijo mi madre confundida nuevamente
- Marco - Dije alterada tras escuchar aquellas palabras de mi madre
- Bueno, perdona Azul. Es que si te decía eso no ibas a dejar que te acompañe - Dijo explicandome
- Pues claro que no
- Oye hijo, y ¿tienes llaves de tu casa? - Preguntó mi madre divertida
- Creo que no
- Pues aquí no te quedaras a dormir - Dije a la defensiva
- Azul no seas así de grosera
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Entre tantos, tú.
RomanceUna amistad de la infancia que se rompió a fines de su adolescencia. Será que después diez años son capaces de reencontrarse y hacer como si nada hubiera pasado? Aquí vamos a conocer la historia de Azul, una mujer genuina y valiente, y Marco, un ho...