Entre tantos, tú.

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MARCO

Ya era la mañana siguiente. Al despertarme me cambié para ir a correr como todas mañanas. Cuando llegue de correr me fui a dar una ducha para luego ir al trabajo. Mientras iba manejando hacia mi oficina llamé a Rose para saber si todo lo que había planeado para este dia estaba listo. Y así fue, estaba todo perfecto.

Al llegar a la oficina llame a Azul para que viniera a acordar algunas cosas de la campaña y después poder llevarla a almorzar y dedicarme toda la tarde para ella exclusivamente. Para mi suerte hoy había despertado de buen humor y contesto mi llamada. Quedamos en vernos a las once de la mañana luego de que ella saliera del hospital aquí.

Pase el resto de las dos horas restantes haciendo mi trabajo, enviando y contestando correos además de coordinar algunas reuniones con Rose. Cuando me di cuenta Azul ya estaba tocando la puerta de mi oficina.

- Adelante - Conteste

- Señor lo busca la señorita- Dijo Rose señalando discretamente a Azul

- Dejala pasar la conozco - Le dije y la dejó pasar - Buenos dias Blu

- Te dije que no me llamaras asi y buenos dias a ti tambien Marco - Contesto ya un poco fastidiada

- ¿Trabajamos?

- Si, trabajemos

A lo largo de aproximadamente dos horas terminamos de trabajar sobre algunos asuntos de la campaña por lo que aquí comenzaba mi plan que espero no sea arruinado.

- Bueno ya hemos terminado, asi que me marcharé

Y ahí estaba Azul por supuesto

- Oye, ¿no quieres ir a almorzar? Conozco un lugar muy rico y que tienen todo tipo de platos.

-De acuerdo pero que conste que acepto porque todavía no he podido hacer las compras y no tengo nada en el piso

-Primer fase del plan superada - Me dije a mi mismo internamente - Pues bien, vamos entonces

Tome las llaves de mi carro y nos dirigimos hacia el aparcamiento. Al tener adelanté a Azul quede embobado de lo bella que estaba. ¿Cómo fue posible que al entrar a la oficina esta mañana no me fije en en lo linda que estaba?. Tenía puestos unos pantalones sastreros rectos color beige que se acomodan perfectamente a sus piernas con unos tacos de punta de gamuza color suela con un bleizer blanco que ocultaba su trasero y lo dejaba a absoluta imaginación. Debajo de este tenia una blusa blanca con un escote recto que permitía lucir sus clavículas y eso me volvía loco. Desde siempre Azul ha tenido muy buen gusto para la ropa y esta era una gran evidencia de que eso no había cambiado.

- Heii, planeta tierra llamando a Marco - Dijo Azul sacándome de mis pensamientos - Vas a abrir el carro o vas a seguir babeando mientras me ves - Continuo sabiendo exactamente lo que estaba haciendo

- Me he quedado pensando en unas cosas de la campaña nada más pero ya nos podemos ir

Le acaba de mentir descaradamente pero no iba a perder mi orgullo tan rápidamente. Nos subimos al auto y conduje hasta aquel restaurante que había reservado. Era uno de los más ricos en Nueva York pero sobretodo era aclamado por sus buenas vistas ya que se encontraba situado en uno de los rascacielos más alto de allí.

Al llegar note la cara de asombro de Azul al ver esas maravillosas vistas.

- Es precioso - Dijo con asombro

- Igual que tu

Maldita impulsividad que siempre me juega en contra. Tendría que haber alguna forma de controlarla en estos momentos. Por suerte pasó de alto ese comentario o eso es lo que creo y nos sentamos. Nos trajeron las cartas y ambos ordenamos unas pastas rellenas.

- Disculpe. Puede pedir que a la pasta rellena de verdura no le pongan queso por arriba si no es mucha molestia - Pidió un poco timida

- Por supuesto señorita - Contestó el mesero tras tomarnos ya el pedido completo

- Muchas gracias

- Sigue sin gastarte el queso por lo que veo - Afirme tras ver su pedido

- Sabes que nunca me ha gustado

- Ya. ¿Como ha estado hoy el dia en el hospital? - Indague para tener un tema de conversación

- Bien aunque aquí no tengo muchos pacientes. Extraños a mis verdaderos pacientes, a Olivia

- ¿Quién es Olivia tu nueva mascota? - Rio tras escucharme decir lo último

- No. Olivia es una de mis pacientes favoritas aunque sea poco ético

- Cuentame más de ella entonces. Debes tener alguna buena razón para que sea tu favorita

- Esta bien. Olivia es apenas una niña de seis años a la cual hace menos de dos años le detectaron un tumor en su pulmón pero eso nunca le ha afectado en lo absoluto - Me contaba mientras sonreía con orgullo y se le llenaban los ojos de lágrimas - Es una niña muy fuerte y guerrera

- No dudo que lo superara y más con un apoyo emocional tan grande como el que le brindas - Dije para calmarla y porque no dudaba que eso fuera verdad.

Quise continuar pero su teléfono empezó a sonar insistentemente.

- Perdón. Debo atender - Dijo disculpándose mientras se paraba para atender y hablar cómodamente.

Note lo tensa que hablaba y lo enojada que estaba. Era como si algo le estuviera preocupando y enojando a la vez. Deje de lado aquello cuando vi venir nuestros platos de comida. No eran muy abundantes pero tenían buena pinta. A lo largo de dos minutos Azul colgó el teléfono y volvió a la mesa a sentarse

- ¿Quién era? Te veías muy preocupada y enojada ¿Pasa algo? - Pregunte porque fue raro su comportamiento

- No, nada. Hubo un problema con los turnos que había arreglado en el hospital en Madrid - Me contestó no muy convencida

-De acuerdo aunque no me convence mucho tu respuesta

Deje el tema allí y comenzamos a comer. Al terminar de comer vi lo poco que había comido Azul y eso si que me preocupaba. Desde niños a ambos nos encantaba comer y era muy raro que Azul no terminara el plato. No iba a preguntar pero lo iba averiguar por mi propia cuenta. Por el momento iba a continuar con mi plan

-Blu, el sábado próximo tenemos el evento de presentación de la campaña así que necesito que prepares un buen discurso - Después de decir aquello fingí pensar unos segundos para luego continuar - Y necesito que me confirmes si llevarás acompañante por el tema de las mesas- menti

- Vale y no, no llevo acompañante Marco

- Perfecto. A, y que no se te olvide que el viernes tenemos la sesion de fotos

- Vale - Dijo ya un poco fastidiada

Pague la cuenta y nos fuimos hacia el aparcamiento.

- ¿Donde la llevo señorita?- Pregunté tras abrirle la puerta del auto

- Que caballeroso - Dijo riéndose - Si puedes, déjame en el supermercado

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NOTA AUTOR:
Holaaa ¿Están disfrutando la historia?
Perdón si tengo alguna falta ortográfica, es mi primera vez haciendo esto.
Quería avisarles que a partir de hoy voy a subir un solo capítulo por día.
Espero que sigan disfrutando de la historia y muchas gracias por todo su apoyo 🫶🏻🫶🏻