XXXIII

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Jimin abrió sus ojos desde muy temprano, no quería levantarse porque se sentía tan cómodo y calentito en los brazos de su alfa, pero aunque deseara dormir más tiempo no podía. Hoy volvían a la base militar así que debían estar listos para irse a las seis de la mañana a la base militar, se levantó despacio intentando no despertar a su alfa, se puso un suéter y bajo a la cocina.

Hizo el desayuno para ambos, pico un poco de frutas y hizo unos deliciosos panqueques, los acompaño con jugo de naranja y aunque ya había echo el desayuno se sentía frustrado porque no podía cocinar muy bien, eso era lo único que le salia bien así que esperaba que le gustará a Yoongi. Se había propuesto aprender a cocinar pero no tenia el tiempo suficiente para eso.

Subió las escaleras hasta la habitación, se acercó a su alfa quien estaba bien dormido y cómodo, aunque no quería debía despertarlo así que empezó a darle besos en las mejillas, pero no estaba funcionando, lo toco e incluso lo movió pero ni así se despertaba.

— Sargento Min Yoongi — grito, justo como lo hacia en el ejército

Yoongi se puso de pie todo adormitado, con uno ojo medio abierto y el otro cerrado, nisiquiera sabía en que día estaba, ni donde estaba.

— Mi coronel, juro que me desperté hace rato 

Jimin se tiro una gran carcajada, aunque se sentía un poquito mal por hacerle eso a su novio pero en su defensa si no lo hacía así, él jamás se hubiera despertado.

— No puedo creer que me hayas despertado de esa manera — frunció el ceño — estaba teniendo un lindo sueño y tu me interrumpiste

— Amor, lo siento — le dio un beso en sus labios — pero no te despertabas y tenemos que desayunar

Después de unos cuentos besos se le pasó el enojo a Yoongi y bajaron a desayunar, cuando acabaron su desayuno decidieron tomarse una ducha juntos como ya se les había echo costumbre, minutos después salieron de la ducha y se pusieron sus informes lo más rápido que pudieron, Jimin no quería llegar tarde a su primer día como general y Yoongi no quería que su prometido llegara tarde tampoco así que se apuro.

Jimin había hablado con su general de division si podía llevar su anillo de compromiso y él acepto, ahora que era general no había ningún problema, ni tampoco había problema en decir que era omega aunque ya todos en la base militar lo sabían cuando Jimin fue ascendido a general.

El omega se puso su anillo de compromiso y sonrió, se veía hermoso y brillante.

Cuando estuvieron listos ambos, se subieron al auto y minutos después llegaron a la base militar, los soldados aún estaban dormidos y Jimin iba a extrañar estar en el toque de Diana pero ahora que era general debía hacer cosas más importantes. Le dio un beso a su alfa y ambos se fueron a hacer sus cosas.

La mañana transcurrió normal, aunque Jimin aun se estaba adaptando a su nueva oficina que antes pertenecía a Namjoon quien había sido ascendido a general de brigada. Tocaron la puerta y dejo entrar a la persona que estaba tocando.

— Hola Jimin, buenos días — saludo Namjoon

— Hola, buenos días Namjoon — devolvió el saludo y sonrió — ¿que haces aquí?

— Vine por una caja pequeña que deje aquí, perdón — sonrió apenado — es que no tuve tiempo de venir por ella el último día y hasta hoy me acordé

— No te preocupes — respondió

Namjoon agarro la caja.

— Si necesitas ayuda no dudes en decirme, yo se lo difícil que es estar en un nuevo puesto así que aquí estoy para ayudarte

— Gracias Namjoon, te lo agradezco — se sentía aliviado de que Namjoon le iba a ayudar en algunas cosas, agradecía que era su cuñado y aunque no lo fuera él era una buena persona

— Nos vemos luego

El alfa mayor se fue de la oficina, mientras Jimin siguió acomodando sus cosas.

Por otro lado Yoongi se estaba adaptando a la vida como sargento, había echo nuevos amigos que eran sargentos como él así que no se sentía del todo mal en su nuevo puesto. Después de que hizo algunas cosas que le pidió uno de los coroneles regreso a donde estaban sus compañeros, los vio a todos hablando bastante juntos así que se acercó a ellos, él también quería saber el chisme.

— Vieron al general Park, tiene un lindo anillo de compromiso en su mano — contó uno de ellos

— Lo se, que envidia, debe ser muy caro

— ¿Saben de que marca es?

Yoongi sonrió orgulloso, él mismo había comprado ese lindo anillo para su omega, fue mandando a hacer especialmente para él así que era único en todo el mundo. Era un anillo exclusivo.

— Es de Tiffany & Co — contestó Yoongi con una sonrisa

— ¿Y tu como sabes eso? — preguntaron sus compañeros

Algunos solo lo veían.

— Porque él es mi prometido — respondió Yoongi

Los sargentos empezaron a reírse de él, algunos se agarraban el estómago de tanto reírse.

— Ay si claro, tu prometido, ¿en que sueño vives? — dijo uno de ellos riéndose aún

— El general Park debe estar comprometido con un alfa increíble

— Y también increíblemente rico, pero tu eres solo un simple sargento, ya quisieras que él se fijará en alguien como tú

Volvieron a reírse, mientras Yoongi solo los veía, se sentía un poco triste porque nadie sabía que él era el alfa de Jimin.

— Se puede saber el chiste — pregunto Jimin, quien apareció detrás de todos, iba pasando por allí y sintió la tristeza de su alfa así que se acercó para ver que todo estuviera bien

— General Park — saludaron todos los sargentos, incluido Yoongi

Uno de ellos se atrevió a decirle el motivo de la risa que tenían.

— Nos estábamos riendo porque el sargento Min Yoongi dijo que era su prometido

— Ya veo — Jimin se acerco a su alfa bajo la atenta mirada de todos

La mayoría pensó que Yoongi iba a recibir un castigo o un regaño por inventar esas cosas según ellos.

Pero no fue así. Lo único que obtuvo el sargento Min fue un beso en los labios departe del general. Acción que dejó con la boca abierta a todos.

— El sargento Min Yoongi es mi prometido, no mintió — los vio a todos seriamente — así que espero le pidan una disculpa por haberse burlado de él sin saber la realidad y espero que la próxima vez sean un mejor equipo y dejen de burlarse de las demás personas sin saber lo más mínimo — los regaño

Los sargentos le ofrecieron una disculpa a Yoongi bajo la sería mirada de Jimin.

— Nos vemos más tarde — le dijo Jimin a Yoongi y se fue de allí dejando a los sargentos aún más sorprendidos que antes

— Entonces era verdad — aun no se podía creer que el general y el sargento Min fueran algo

— Lo sentimos Yoongi, es que el general se ve muy increíble y pensamos que estaría con alguien de su mismo rango

El resto de la tarde se la pasaron haciendole mil preguntas a Yoongi, claramente no respondió casi ninguna porque le gustaba mantener su relación en privado y no tenía que darle detalles a las otras personas que no fueran cercanas a él. Pero le gustaba que todos ya sabían que el general Park era suyo y de nadie más.

























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