XLIX

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Jimin ya tenia cuatro meses de gestación, cada día al despertar se sentía demasiado cansado y no le daban ganas de nada, nisiquiera de ir a trabajar y cuando llegaba a la base militar pasaba el resto del día de mal humor.

Así que lo estuvo pensando por varios días y tomó una decisión. Iba a darse de baja en el ejército.

En la noche cuando llego a su casita, se sentó a la par de su alfa y empezaron a platicar, en ese momento Jimin aprovecho para comentarle a su alfa lo que quería hacer.

- Voy a darme de baja en el ejército - comentó con una notable tristeza en sus palabras

- ¿Pero por que?, amor este siempre a sido tu sueño y quieres darte de baja - Yoongi estaba demasiado sorprendido, jamás pensó que su omega iba a darse de baja, ni en sus peores pesadillas lo imagino

- Sabes algo, estoy en el ejército desde los diecinueve, llevo nueve años de mi vida siento militar y creo que me he perdido de varias cosas - se recostó en el hombro de Yoongi - y el embarazado y crecimiento de mis bebés es algo que no me quiero perder, yo se que si sigo en el ejército, tendremos que contratar una niñera y me partiría el corazón no verlos crecer o no estar cuando den sus primeros pasos o digan su primera palabra

- ¿Entonces la decisión está tomada?

Jimin asintió y Yoongi lo abrazó fuertemente, sentía lo mucho que le estaba doliendo a su omega en ese momento pero si esa era su decisión él lo iba a apoyar y haría que todo este proceso fuera más fácil para él.

- Sabes que aquí estaré contigo siempre y respeto la decisión que tomaste - le dio un beso en los labios - eres muy valiente al renunciar a algo por lo que trabajaste tan duro todos estos años

- Era eso, o renunciar a mis bebés, así que prefiero eso y no renunciar a la familia que tu y yo estamos formando, además se acerca nuestra boda y estaremos muy ocupados planeando todo, así que este tiempo libre va a servirnos mucho, además ya llegue a general y hice sufrir a miles de soldados - sonrió

- Amor eres tan cruel, hasta parece que disfrutas el sufrimiento de los soldados

Jimin se tiro una fuerte carcajada, incluso se agarro su pancita para reírse, todo bajo la atenta mirada de su alfa a quien terminó contagiandole la risa.

- Confieso que amaba que te equivocaras para poder castigarte y pasar más tiempo contigo

- Si querías más tiempo conmigo me lo hubieras dicho - hizo un puchero - tuve que hacer fuertes castigos de tu parte, hasta morir del cansancio

- Lo siento - le dio un besito - no sabia como expresarme, creí que me ibas a rechazar, así que prefería castigarte

- Como crees que te iba a rechazar, las cosas son al contrario, hice de todo para impresionarte y solo hacia el ridículo, pensé que jamás tendría una oportunidad contigo

- Mi alfa precioso, si yo me moría por ti. Aún me sigo muriendo de amor por ti y los bebés en mi vientre son la prueba

- Yo me muero más por ti, por eso te hice a nuestros dos bebés - lo recostó en el sofá y le dio besos lentos, en sus labios y mejillas - te amo

- Yo te amo más - sonrió mientras su alfa le seguía dando besos y caricias

Jimin sonrió encantado, estaba dejando una parte de su vida, porque dejar el ejército se sentía así. Pero ahora tenía a su alfa y sus bebés, quienes le van a alegrar el resto de la vida, no se arrepentía en lo más mínimo de dejar eso atrás porque sabía que valía más la pena estar con su pequeña familia disfrutando todos los momentos juntos sin tener que perderse ninguno, además tenía el suficiente dinero para vivir cómodamente hasta que sus bebés fueran a la universidad.

Los días siguientes, Jimin hizo todo el papeleo correspondiente y alistó su carta de renuncia, la presento ante su superior.

- General Park, no puedo creer esto - dijo el general de division

- Es una decisión que ya tome, y quiero agradecerle por todos estos años, usted me ayudó mucho con los entrenamientos y sacó todo mi potencial, así que siempre lo tendré presente

- Acepto su renuncia, usted sabe que cuando quiera regresar las puertas de esta base militar siempre estarán abiertas - le dio un fuerte abrazo, lo quería como si fuera su hijo y estaba orgulloso de todo lo que el omega había logrado

Jimin se despidió de todos su compañeros, y amigos que había echo a lo largo de los años, prometió visitarlos cuando pudiera junto con sus bebés, salió de la base militar de la mano de Yoongi, subieron a su auto y regresaron a su casita.

En todo el camino Jimin se sintió nostálgico, estaba dejando una parte de su vida pero no se arrepentía.

- Quiero tomar un baño en el jacuzzi, me duele la espalda y los pies - dijo con un adorable puchero en sus labios

- Que tal si, tomamos un baño juntos y luego te hago masajes en tu espalda y en tus diminutos pies

- Esta bien amor, me parece buena idea, gracias

- No agradezcas, yo se lo mucho que te cansan nuestros soldaditos - acaricio el vientre del omega y siguió manejando

- Soldaditos, eso suena tan adorable

- Claro y tu eres el general al mando de nuestros soldaditos, y yo soy el sargento que te va a ayudar con ellos

- Eres tan tierno, por eso me encantas

Yoongi sonrió, tenía sus mejillas rojas y sentía calientes sus orejas, sintió un besito en su mejilla y sonrió aun más. Llegaron a su casita y se dirigieron directo al jacuzzi.

Tomaron una relajante ducha y al salir Yoongi cumplió su promesa y le hizo masajes a su omega, hasta dejarlo profundamente dormido, luego con mucho cuidado le aplico una crema especial para las estrias en su pancita. Aunque a él no le importaba si su omega tenía estrías pero Jimin no quería que le quedarán así que él debía hacer lo que fuera para que su omega se sintiera feliz y cómodo con el embarazo.




























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