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Jay odiaba llorar. Al punto que evitaba hacerlo por mucho que fuera necesario. Exceptuando la vez que se lesionó, y el par de lágrimas que le salieron cuando besó a Jungwon, no había llorado hace mucho tiempo. Pero se encontraba hace media hora encerrado en uno de los cubículos del baño de varones llorando luego de rendir su examen de mecánica de fluidos.

Mismo examen para el cual no había estudiado y olvido por completo su existencia.

A penas terminó de contestar lo poco que sabía, salió corriendo de ahí para poder estar solo, pero Jake logró encontrarlo en pocos minutos.

— ¿ya terminaste? vamos Park, es solo un examen, además tienes buenas notas en los controles, no vas a reprobar por esto.— Jake llevaba veinte minutos sentado en el suelo esperando a que Jay abriera la puerta.

— hyung de verdad quiero estar solo— susurró el chico.
Jake se levantó rendido, debía ir a clases.

— ¿debería llamar a Sunoo?— dijo para el mismo.

— no! Sunoo me trata como si fuera mi madre, va a hacer un escándalo por esto— Jay abrió un poco la puerta.—déjame estar acá un rato más, en un par de minutos estaré bien.

— esta bien, pero sabes que puedes llamarme si lo necesitas, ¿verdad?— Jake logró ver a Jay asintiendo levemente.—iré a clases, te mando los apuntes en la tarde.

Luego de estar solo por un rato, fue a mojarse un poco la cara para disimular los rasgos de lágrimas, y arregló sus cosas para volver a su departamento y así acostarse un rato antes de empezar a estudiar. Se puso sus lentes a pesar de no usarlos normalmente fuera de clases, y salió del baño intentando pasar desapercibido. Como el final del semestre estaba a un poco más de un mes, la universidad estaba llena de personas que iban a dar exámenes y luego desaparecían, por lo que era poco probable chocar con alguien conocido.

Jay seguía con exámenes pendientes, pero eran de cursos que no le costaban tanto, así que no tenía la preocupación que sentía con el curso donde le estaba yendo mal.

Aún tenía un examen más de mecánica de fluidos a principios de julio. Si fallaba en ese debería dar un examen final a mediados del mismo mes, y si reprobaba eso, debía dar el curso nuevamente en verano.

Jay se resistía a pensar en donar su verano por culpa de un maldito curso.

Estaba calculando con cuánto tiempo de anticipación debía estudiar para su próximo examen cuando se topó con una persona ya muy conocida.

Jungwon estaba a unos metros, bastante lejos la verdad.

Venía con las manos llenas de carpetas y cuadernos, algo sobrepasado con todo lo que llevaba. Caminaba torpemente por el patio principal algo confundido, mirando hacia los lados como si estuviera perdido. Jay miró al menor con ternura. ¿Era posible que alguien se viera tan lindo con cara de confundido?

Quizás si no hubiera ido a su casa el día anterior, ahora estaría celebrado que tuvo una nota decente.
Quizás si no se hubiera dejado llevar por el momento, quedándose en la casa de menor, ahora no estaría preocupado por sus notas.

Pero había valido completamente la pena. Fue inevitable para Jay sonreír mientras recordaba todo lo que había sucedido el día anterior. Cuando volvió a poner la vista en el menor, este ya no estaba ahí.
Jay se sorprendió con la rapidez que el menor desapareció, pero se sorprendió aún más al sentir su voz detrás de él.

— ¿hyung?— preguntó el menor— ¿que haces por acá? Pensé que hoy tenías clases hasta tarde.— Jay se resistió a dar la vuelta, ya que sus ojos seguían hinchados y por mucho que el día anterior se había besado hasta altas horas con este chico, le daba una vergüenza enorme mostrase así con el.

𝐈 𝐆𝐎𝐓 𝐀 𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 𝐎𝐍 𝐘𝐎𝐔 ꩜ 𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍 ᰔᩚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora