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— Jay—Jungwon miraba atentamente al mayor mientras este parecía completamente concentrado en su libro, se veía aún más atractivo con lentes estudiando, y la forma en la que su nariz se arrugaba por no entender lo que leía era bastante adorable— hyung!

— dime— contestó el mayor sin despegar la vista de sus cosas.

— ¿puedo dejar de llamarte hyung? digo, ser más informal—preguntó apoyando su cara entre sus palmas, apretando sus mejillas.

—jamás te he exigido que me trates de hyung, Won, puedes decirme como quieras.— Jay seguía intentado leer su libro sin distraerse con la presencia del menor.

— pensé que te gustaba más que usara hyung—Jungwon jugaba con sus lápices mirando los apuntes que tenía sin terminar, aburrido.

— eres solo dos años menor, no me voy a espantar por que me hables de forma informal.— levantó la vista de sus libros y le dio una pequeña sonrisa— ahora sigue estudiando, estamos en una biblioteca.

— yo te dije que fuéramos a mi departamento a estudiar pero tú no quisiste.

— porque se que no vas a concentrarte en tu habitación y yo tampoco lo haré si estoy contigo, necesito estudiar, así que cállate un rato— golpeó levemente la mesa para que Jungwon dejara de hablar y este rodó los ojos devolviendo la vista a su cuaderno.

Los chicos llevaban semanas con esta amistad que a veces se sentía algo más. Jungwon ya no seguía tanto a Jay cómo antes, pero si lo esperaba cuando coincidían sus salidas de clases para irse juntos en el autobús. Aunque usualmente terminaba uno pasando la tarde en la casa del otro, simplemente hablando o viendo películas mientras Jay se quejaba de lo mucho que debía estudiar.

El mayor seguía dándole clases a Jungwon, pero ahora este exigía mimos y besos cada vez que no quería estudiar, lo que Jay utilizaba a su favor para que el chico se concentrara en sus deberes. Aunque debía decir que el ambiente era distinto, y el menor solía interrumpir más las clases que antes.

Aún así, Jay jamás pensó que el menor demandaría tanto de su tiempo.

Solía llamarlo por las noches para contarle cosas triviales de su día y su vida, Jay pensaba que podría estudiar mientras lo escuchaba pero siempre terminaba desconcentrado. Cuando pasaban las tardes juntos solía pedir hacer cosas entretenidas en vez de estudiar, a lo que el mayor accedía ya que se sentía mejor sentir los abrazos de Jungwon que leer la cantidad de páginas pendientes que tenía.

Jay intentaba llevarlo a la biblioteca para poder avanzar y tenerlo cerca, pero aún así el menor lograba robarse su atención.

Muchas veces Jungwon se terminaba yendo del lugar por el aburrimiento, desde que se juntaba más con Jay tenía mejores notas, y estaba con todas sus clases al día, así que prefería hacer otras cosas que sentarse a releer una y otra vez sus apuntes.

Cuando Jungwon se iba, la concentración de Jay aumentaba mucho, podía avanzar el triple de rápido, por lo mismo pensaba en poner límites en la va cantidad de tiempo que pasaba con el menor.

Pero cuando veía la cara de Jungwon al pedirle que pasaran nuevamente la tarde juntos, caía. No podía decirle que no si hacía pucheros, por lo que terminaba accediendo.

Habían salido varías veces esas semanas, todas fueron cosas improvisadas y Jay evitaba pensar que eran citas.

Sabía que Jungwon jamás había estado con alguien por lo que no quería forzar las cosas. También sabía por rumores que el chico no solía tomar muy en serio a las personas con las que salía, y si bien no le gustaba dejarse llevar por los rumores, sería una mentira si no dijera que sentía una leve inseguridad al respecto.

𝐈 𝐆𝐎𝐓 𝐀 𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 𝐎𝐍 𝐘𝐎𝐔 ꩜ 𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍 ᰔᩚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora