Capítulo 16: "Engranajes"

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Año 355
13 años antes de la invación

Pov Esme

Estoy cansado, cansado de entrenar tanto, según Londer si quiero vencer a los moustros del oeste tengo que entrenar más, que de mi cuerpo corra los riachuelos de sudor, que mis nudillos suelten sangre como si fuesen sus lágrimas y las lágrimas que salgan de mis ojos sean de orgullo propio, que los callos de las palmas de mi mano sean mis lecciones aprendidas...

Me encuentro tirado en el césped, de cara al abrasador sol mientras que la brisa me besa el rostro, me siento vivo.
He pansado muchas cosas en este año, me gustaría viajar y ver el mar juto a Elga y Vector. Elga teme por la pequeña Vesi ya que se la han llevado junto a más muchachos hacia Austre, lugar donde tu vida no está asegurada, pero todos los que estamos aquí tuvimos que pasar por eso, me temo que si ella muere una parte de Elga también lo hará, que los dioses se apiaden de esa niña.

Han pasado dos años desde que Tekor vino con esos otros dragones. No me parecen malos, inclusive parecen muy agradables todos excepto ese tal Eslayer, es enorme, su rostro llenos de cicatrizes. ¿Quién se las habrá echo? ¿Habrá sido otro dragón?

He estado hablando muy frecuente con Tekor, siempre me suele traer noticias y cartas de Sergot, la verdad es que lo he extrañado mucho, han pasado años desde la última vez que lo vi, según me he enterado ahora siempre se mantiene rodeado de gente importante, además de planos y armamento.

Estoy tan cansado.

Pov Narrador

Esme tenía la mente llena de pensamientos, los cuales no eran muy recomendables para su salud mental y mucho menos para alguien de su edad, el emerla desde hace unos meses se encontraba ayudando a Jeison Cruston con el tema de los libros. Jeison está fabricando algo extraordinario que podría ser útil para el frente que se encontraba en construcción, él llama a estas armas Cañones Biserlis, los cuales deben ser disparados por magos, se inspiró en un rústico diseño de uno de sus libros ya que los que se ilustraban en ellos usaban una especie de polvo indescriptible y que Jeison desconoce, con ayuda de las runas logró conseguir que funcionasen, ya tenía el cañón ahora tenía que pensar en el proyectil...

A Jeison le quedaba poco tiempo, había pedido una junta con los concejales de Kol Pol para presentarle su creación, la idea que tenía en mente es forjar una bola de acero y en ella tallar runas, esta idea era buena pero no le convencía del todo. Una noche se encuentra a Esme observando sus cosas y tocando sus piedras mágicas, fue en ese entonces que tenía la respuesta para sus problemas. Esme ayuda a su amigo sin saber este ni tan siquiers qué demonios era lo que hacían, pero el emerla confiaba profundamente en él.

Una mañana Jeson se dirigió a probar su invento a las praderas cercanas en compañía de Esme, Net y Elga. El día que había escogido el joven era perfecto, muy agradable, cielo despejado, los abundantes cantos de las aves, a Net esto le parecía genial ya que hacía mucho tiempo que estos cuatros compañeros no pasaban tiempo juntos, fuera de todos esos estudios y sudorosos entrenamientos.

Jeison llevaba su equipo en una carreta jalada por Aga, todos notan la deprimida expresión de Elga, Net no comprendía por qué se encontraba de esa manera, ni siquiera había peleado con Esme en todo el camino y eso ya si que era raro así que le pregunta.

-Elga me da ansiedad verte con esa cara, ¿qué es lo que te pasa?

-Es por Vasi, ya fue enviada a Austre -contesta Esme entrometiéndose en la conversación.

Net no sigue hablando pero mira a Elga con ojos de pena. El grupo de amigos toman un estrecho sendero hasta las anchas llanuras, Jeison con la ayuda de sus compañeros baja el Cañón de la carreta y prepara todo para hacerlo disparar.

Sangre De Un DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora