Pov Rudur
Después de meses navegando por el ancho y basto océano hemos encontrado tierra, unas islas al Oeste. Al llegar montamos un campamento en el cual organizamos las expediciones tanto terrestres como marítimas.
Este lugar es totalmente diferente a lo que hubiese visto antes, colinas rocosas, paisajes donde sólo hay inmensas colinas de piedras, parajes sin vida, nuestra única fuente de alimento son los peses que logramos pescar. Tekor y los otros dragones buscan exhaustivamente al Rey. Llevamos más de tres semanas varados y la cosa no se está volviendo fácil, agobia solo comer pescado. Sergot no ha descansado desde que llegamos, su fuerza es digna de liderazgo creo que si no fueses por ello muchos ya se habrían amotinado.
Los dragones me rodean constantemente, por la zona hacee unas dos semanas quemaron uno de nuestros barcos mientras se adentraban entre las Islas, murieron cientos de personas y en estos momentos tenemos veintiseis desaparecidos. Nadie nunca dijo que esto sería fácil, pero la verdad pensé que sería diferente, pensé que sería llegar luchar y volver a casa, pero no. Nos ubicamos a los alrededores de un río el cuál es el nos suministra agua, antes de llegar teníamos pensado utilizar semillas para sembrar cultivos pero no se pudo ya que todo el suelo de la maldita Isla es de piedra aquí y apenas crece la hierba.
Mis chicos se impacientan, más vale que vaya con ellos y les hable para ver si de esa forma se calman un poco.
Y hay algo que no me deja pensar, es una mujer, se metió en mi mente como oxígeno en mi pulmones, es Miligan una de las mano derecha de Sergot, es mucho mayor que yo, pero es una elfa, aún con su edad parese que tuviese tan solo veinte años, es impresionante el metabolismo de las otras razas, como duran tantos años...
Pov Narrador
Rudur se le quedaba mirando a Miligan cada vez que la veía pasar, no podía evitar mirarla y esto al Capitán le molestaba, Miligan era consiente de esto, pero sentía mucha vergüenza con tan solo imaginarse a ella hablando con Rudur.
Rudur se dirige a la ubicación de sus hombres, el campamento era grande, con más de setenta tiendas de campaña repartidas al rededor del río. Los hombres de Rudur se encontraban en los límites del campamento, construyendo un muro uno que rodease el campamento.
-¡¿Cómo están chicos?!-exclama Rudur llegando a la posición de la Hermandad, sentandose en la primera roca que encuentra.
Su hombres lo miran agotados, estos se habían pasado tres días construuendo el muro de piedra.
-¿Qué tal la vida junto a los jefes, Rudur?- le pregunta riendo y secandose el sudor de la frente Anserlor.
Rudur ríe
-No sabes el deseo que tengo de estar aquí junto a ustedes alzando ese muro- responde con una sonrísa sincera delante de sus hombres.
-¿Y por qué demonios nos mandan a construir este muro? Digo, si los dragónes nos atacan, ¿para qué nos servirá esta cosa?- pregunta sofocado Fobiel después de colocar una piedra más en el muro.
-No es por los dragónes, si no por los lagartos Ruturiles, hace unos días se colaron tres en el campamento, estos son pequeños, pero su mordida es fuerte y trasmiten un letal veneno-le responde el viejo orco Buder sin parar de trabajar.
-Ya, entiendo- Exclama Fobiel con cara de que se había quedado con más duda que antes.
-Ya quiero un poco de acción, mis espadas piden más sangre de esas lagartijas voladoras-se queja Anserlor.
-Tranquilo, creo que dentro de poco zarparemos a dar otro recorrido a las Islas- le responde Rudur a su amigo haciendo que este se animase.
-Señor, Rudur, el señor Cilion lo espera en su tienda, por favor acompañame-llega Miligan en busca del capitán de la hermandad.
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Sangre De Un Dragón
FantasíaEl cielo está a punto de ser cubierto de bestias, las cuales no osan a tener un destino fijo, se desmoronan los grandes imperios, los suelos se agrietan y los mares se ponen turbios. Está al construirse un frente de batalla, en el cual reinará la mu...