Pov Narrador
n un soleado medio día en las colinas de Brila un pequeño elfo junto a su hermana menor se encontraban disfrutando de un agradable t delicioso almuerzo al aire libre. Aimol es un elfo de unos diez años, su hermanita Marly tiene unos siete años de edad. Ambos hermanos compartían similitudes faciales, como sus ojos color esmeralda y un color de pelo grisáceo. Su relación es era muy tierna, hermanos muy unidos, se pasaban todo el día juntos. Marly tenía a su hermano como un ejemplo a seguir, este era consiente de ello y sabía que sus acciones se reflejaría en su pequeña hermana.-Ah, que delicioso ha estado la comida que mamá nos preparó, ¿A que si hermano?-le dice la hermana menor a su hermano mientras que este permanecían sentado bajo las sombra del roble donde ambos se encontraban.
-Si, ha estado muy buena-responde el elfo sin quitarle la mirada al cielo.
Marly se encontraba recogiendo todo y organizando para volver a casa, cuando se da cuenta que su hermano continuaba bueno el cielo.
-Oye, ¿te vas a quedar ahí o me vas a ayudar a recoger?-exclama la pequeña Marly al ver la actitud desinteresada de su hermano mayor.
-Si, ahora te ayudo. Ven y siéntate, vamos a reposar la comida, no querrás que ir e a casa con la barriga llena- le dice su hermano.
La pequeña se sienta a lado de Aimol, ve como que su hermano se encontraba medio raro.
-¿Te pasa algo Aimol?- pregunta la pequeña elfa.
Aimol sonríe y le pregunta que por qué cree eso.
-Bueno es que llevas un buen rato mirando al cielo, si hacer nada y me estoy aburriendo además-responde tiernamente Marly hinchando sus cachetes de la molestia y cruzando sus brazos.
-Bueno la cosa es que estoy encontrandole formas chistosas a las nubes, ven, vamos a jugar un rato, dale- le dice Aimol a su hermana pasándose su brazo por encima del los hombro.
Después de aquel agradable reposo y divertido juego en el cual ambos se divirtieron, se dirigen a su pequeño pueblo Zerollur.
Por todo el camino Marly no paraba de brincar y correr al rededor de su hermano, este permanecía caminando tranquilo observando a su hermana. Se detienen un instante, ya que Marly lo frena para poder recoger unas hermosas flores de color violetas, llamadas Sielios.
-Venga, Merly, que no tenemos todo el día, padre dijo que teníamos que estar en casa antes de la dos-exclama Aimol apresurado a la pequeña, su hermana le contesta.
-Espera, quiero darle una sorpresa a Mamá, recuerda que le gustan mucho estas flores.
-Entonces, ¿por qué coges tantas?- le pregunta Aimol empezando a molestarse.
-Porque quiero dárselas a las otras mujeres, como la señora Calmer y Faliri, a ellas también les gusta estas flores.
Aimol resopla girando los ojos.
-Bueno, pero ten cuidado con las espinas.
Una vez Marly termina de recoger las flores se ponen en marcha. Esta pareja de hermanos pertenecía a la raza elfica de Mirream, los cuál tenían hábitos y costumbres pacíficas y se caracterizaban por su educación y gentileza. Estos elfos se diferenciaban de los otros por su tono de piel, el cual variaba entre un azul oscuro y uno azul claro. Los adultos solían tener mayor tamaño que los elfos de TremorFer, midiento hasta dos metros y medio...
Una vez llegan a su encantador pueblo, Marly reparte las flores que había recogido a todas las mujeres del lugar, dando salitisos de un lado a otro. El pueblo de Zerollur se encontraba engullido por enormes árboles de hojas azules, un lugar seguro y difícil de localizar. Las casas están construidas de madera, las paredes eran de color blanco ya que estaban echas con la madera de los árboles del bosque y sus techos los pintiaban de púrpura, construcciones sencillas, pero bonitas y acogedoras.
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Sangre De Un Dragón
FantasiaEl cielo está a punto de ser cubierto de bestias, las cuales no osan a tener un destino fijo, se desmoronan los grandes imperios, los suelos se agrietan y los mares se ponen turbios. Está al construirse un frente de batalla, en el cual reinará la mu...