Capítulo 17: "Siete Semillas"

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Año 361
Siente años
antes de la invasión.

Pov Sergot

He pasado mucho tiempo entre la realeza, no es por nada malo pero esta gente me vuelve loco, ya llevo muchos años junto a ellos y aun no me acostumbro. Todo el día es atendiendo y acudiendo a reuniones sobre la construcción del frente.

Parece mentira que hayamos logrado tanto en tan poco tiempo, las cosas han salido mejor de lo que Tekor y yo esperábamos, las razas se han llevado bastante bien entre sí, la gran línea de batalla ya está casi por la mitad y las estrategias están siendo trazadas. Solo falta esperar, seguir reforzando más el escudo del mundo.

Ahora tenemos los asombrosos inventos del joven Jeion, el cual desde la creación de su cañón no ha dejado de innovar utilidades para detener a la amenaza del oeste, Jeison Crsuton, ayudó al maestro Cilion a crear un gancho retláctil, construyó una especie de armaduras para los que posean la magia destructiva y explicó que su utilidad es el control total de su magia e incluso me ha construido una exclusiva para mí. Estoy algo emocionado por verlo. Ja que muchacho más inteligente, tenemos mucha suerte de tenerlo me pregunto cuál será esa nueva arma que piensa presentar.

También tenemos el tema de los dragones que se unieron a nuestra causa, parecen de confiar y las razones por las cuales luchan con nosotros son bastante convincentes, si Tekor confía en ellos yo también lo haré.

Pov Narrador

Sergot aunque tuviese muchas obligaciones con el tema del frente siempre sacaba tiempo para entrenar o meditar. El elfo añoraba las risas y derrochantes historias de sus amigo, a Esme le mandaban decenas de cartas con Tekor, hablándole sobre como eran las cosas en ese lugar, los resplandecientes palacios que ha visitado y hermosas mujeres que se ha encontrado a lo largo de los viajes, pero el elfo siempre recalcaba una en sus cartas, una elfa como él...

Sergot se encontraba en el Imperio de Persalles, en la ciudad de Roften dónde desde ese lugar controlaba y supervisada todo junto a Miligan y el estratega Suisten Enalye. Todos los reinos e imperios han puesto de su parte, los colosales barcos de las islas Pulega ya estaban siendo ubicados, el ejército aumentaba su tamaño por día al igual que los suministros, el mundo tal como lo conocimos a dado un giro brusco en dirección a la unión dejando toda indiferencia a un lado, todo por el bien común.

Aunque el emperador de Mirriam no haya estado de acuerdo con Sergot este siempre estuvo intentando convencerlo. Lástima que tantos intentos fuesen en vano. Los orcos contruyeron junto con los enanos devastadores fuertes de combate, mientras que los elfos de Pelsalles y las criaturas de Tierras Salvajes construían las largas y anchas trincheras que unían todos estos fuertes. Los reinos e imperios humanos se enfocaron en múltiples labores, así todos ponían de su parte en el gran frente.

Sergot se dirigió junto con Miligan a recibir a los Pieles plateadas, un pequeño equipo compuesto por siete jóvenes guerreros que habían demostrado ser los mejores desde que empezó el reclutamiento, de los cuales seis poseían la magia destructiva menos uno. Sergot llega al jardín donde se encontraban formados los siete elegidos en una línea, uno al lado del otro, juntos a Unir, su tío. El elfo resibe con un fuerte abrazo la llegada de su familiar, tras esto mira detenidamente a los chicos, analizándolos, buscando puntos débiles.

-Tío, ¿por qué no me presentas a los muchachos?- exclama Sergot mirandolos con felicidad.

Unir se dirige al primero de ellos: -Sobrino, te presento a Cirigan un joven humano traído de desde las cálidas tierras de Cer.

Sergot lo observa, ve que es el único con esas complexión, piel negra, cabello grueso y esponjoso disimulado con largas trenzas.

-¿En qué te especializas, Grandullón?-pregunta Sergot.

Sangre De Un DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora