Capítulo 21: "Grito de Guerra"

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Presente

Pov Net

El sol, ¿qué tene de importante el Sol? Es el que nos indica el despertar de un nuevo día, de otro comienzo. Siempre he dicho que mientras salga el Sol hay esperanzas, el Sol es el que ilumina el mundo, la vida y la muerte, siempre lo he mirado con tanta curiosidad. ¿Cómo algo brilla tanto estando tan solo? Un hermoso enigma, aunque prefiera la noche, las estrellas. Nada, pero nada se compara con el padre de la vida.

Yo digo, mientras que el Sol salga todo estará bien, pero el día en el que deje de salir sera porqué ya no hay nada.

Si te sientes hundido, en la más remota oscuridad, mira el amanecer y observa como este se ilumina. Ahora mismo quiero que el Sol haga su aparición...

Ahora nos encontramos en las trincheras Mirr. Demonios, ¿por qué nos mandaron hacia acá? Jeison insistió en que esta fuese su ubicación en el frente, ¿por qué un lugar tan incómodo como éste? ¿Será por qué quería defender el medió del frente? Quién sabe...

Ya los dragónes deben haber pasado las tropas de choque, en estos momentos deben estar al llegar, solo pido que no sea ahora. ¿Cuántos seres han tenido que morir en las fuerzas de choque? Espero que mis amigos estén bien...

Pov Narrador

Los dragónes habían superado las fuerzas de choque y se dirigían hacia las trincheras. Todo estaba saliendo según lo planeado. En las trincheras de Mirr, justo en el centro de Farud en Pelsalles se encontraba Jeison Cruston junto con Net, esperándo ambos la llegada del enemigo.

Faltaban pocas horas para que saliese el sol, ese lugar resultaba muy incómodo, la humedad, las incesantes lluvias y los insectos, solían ser desagradablemente molestos.

Todos en las tincheras se encontraban observando la más remota oscuridad, esperando que pasase algo, los cañones enfilados apuntaban así el oeste para que con la más mínima orden fuesen disparados. Los soldados con los ojos bien abiertos, esperando algo. Todos permanecían callados, solamente hablaban con sus pensamientos. Era inquietante.

No pasó mucho hasta que empezaron a escucharse a lo lejos las bestías aproximándose desde la oscuridad. Las trincheras se encontraba repletas de lámparas y antorchas por lo cuál eran un blanco fácil.

La racha de viento estaba chocando en sus rostros, dejando en claro que la batalla estaba por comenzar.

-¡Preprarense! ¡Ya están aquí!- advierte Jeison, dando órdenes para el combate.

Pov Jeison Cruston

Mierda ya están aquí, que nervios, todos cumplen mis órdenes al pie de la letra, pero nada hubiese sido posible si no fuese por Suistin. ¡Malditos dragones! Atacando de noche apenas se logra ver algo en esta pradera, solo logro ver unos cuantos árboles a cien metros de aquí, más de eso no visualizo nada, tal vez al disparar los cañones logremos ver algo.

Se escucha como se aproximan. ¿Habrán logrado pasar muchos? Espero que no, como sea tenemos en las trincheras a los mejores guerreros y si logran pasar estarán los tiradores de las montañas esperándolos para hacerlos trizas.

Estoy temblando, ya quiero que empiece esto...

He construido las armadura de estos hombres, herradura la cual aumenta su poder físico y su magia interna. Son armaduras pesadas, sí, pero resistirán los golpes de los malditos dragones.

Pov Narrador

La madrugada no les favorecía, los cañones y balistas no podían tener una función muy útil en esta situación, Jeison y los demás dirigentes entendían esto, pero no podían dejar que les cayesen encima.

Sangre De Un DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora