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Jennie se encontraba sentada en su amplio despacho, rodeada de papeles y con la mirada perdida en la ventana que ofrecía una vista panorámica de la ciudad de Seul.

Cuando se enteró de que Lisa tenía en la mira a Ahyeon, su nueva y prometedora cantante, sintió un nudo en el estómago que no la había dejado dormir durante estos días.

Ahyeon no era solo una artista más para ella; había visto en ella un potencial único, una voz que podía cambiar el panorama de su empresa.

La idea de que Lisa estuviera tratando de arrebatarle a Ahyeon era como un enfrentamiento personal, un desafío directo a su visión y su dedicación. Sentía una mezcla de rabia, frustración y determinación.

Ella había invertido tiempo, recursos y, sobre todo, su corazón en la busqueda de las nuevas integrantes para su nuevo grupo. No iba a permitir que Lisa se interpusiera en su camino, otra vez.

Si, conocía a Lisa demasiado bien, incluso antes de que ambas alcanzaran la fama y fundaran sus respectivas empresas.

Su relación de odio empezó durante los entrenamientos en sus respectivas empresas. Lisa hacia parte de The Black Label y Jennie de YG Entertainment. Ambas empresas operaban dentro de un mismo edificio pero eran independientes la una de la otra.

Cada mes, se realizaban evaluaciones para determinar qué artistas estaban listos para debutar y quiénes no. Sin lugar a dudas, Jennie y Lisa destacaban entre los demás.

En ocasiones, sus empresas organizaban dinámicas que consistían en agrupar a varios aprendices de ambas empresas para competir entre ellos. Calificaban quien tenía la mejor coreografía y canto.

Lisa a veces obtenía mejores resultados que Jennie, mientras que en otras ocasiones Jennie la superaba. Era una competencia constante, marcada por sus miradas desafiantes y una tensión evidente.

No podían apartar los ojos la una de la otra.

Cuando se encontraban en las salas de ensayo, no era necesario que se dirigieran la palabras ya que con la mirada se decían todo.

Ambas enfrentaban una gran presión por parte de sus empresas para determinar quién tendría a la mejor solista en la industria. Lo que alguna vez puedo haber sido una amistad agradable entre ellas se transformó en una competencia que alimentaba los egos de ambas.

Jennie suspiro de frustración recordando su pasado con Lisa. Eran muy jóvenes y ambas tenían un objetivo en común.

Si se hubieran conocido en otro lugar, o en otro momento, tal vez ella si le hubiera dado una oportunidad a la tailandesa de ser algo...

Ahora el panorama era diferente.

Fue sacada de sus pensamientos cuando recibió una llamada, era Alison.

—Ya llegaron las maquilladoras y todo el equipo de vestuario para la gala de esta noche.

Jennie reaccionó confundida.—¿Perdona? ¿Cuál gala?

—Por la celebración del nuevo álbum de Rosé.

Ohh, no. Lo había olvidado por completo.

Su mejor amiga acaba de lanzar su cuarto álbum de estudio. Un álbum bastante esperado por todos ya que contaba la historia de su romance con una persona misteriosa.

Los rumores en las redes sociales decían que era para una mujer de la cual Rosé estaba enamorada desde hace mucho tiempo.

Algo bastante polémico pero que no le importó en absoluto a Jennie. Ella apoyó completamente a Rosé, e incluso compuso varias canciones y dirigió el video mundial de la canción principal de álbum.

Enemigas | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora