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La llamada hizo que el ambiente alegre se desvaneciera instantáneamente, especialmente cuando Jennie mostró una expresión de molestia, retirándose a la habitación sin dar más explicaciones.

—Me iré a cambiar —anunció Jennie, con determinación en su voz, antes de desaparecer tras la puerta.

Sin dudar un solo segundo, Lisa salió de la piscina y la siguió rápidamente, con la preocupación marcando su rostro. Mientras tanto, Jisoo y Rosé intercambiaron miradas inquietas, notando la incomodidad de Jennie y preguntándose qué había sucedido.

Al abrir la puerta, Lisa encontró el vestido de baño de Jennie en el suelo, pero por ningún lado el rastro de ella. El sonido del agua de la ducha llenó las cuatro paredes, indicando la ubicación de su morena.

—Jennie... —llamó Lisa, con cautela. Al entrar al baño pudo observar  la figura de novia completamente desnuda.

—No quiero hablar en este momento, Lisa... —respondió Jennie, su tono de voz denotaba enojo mientras empezaba a lavar su cuerpo.

Aunque en otras circunstancias esta escena podría haber sido muy erótica, en ese momento estaba cargada de una tensión emocional.

Era común para ellas compartir momentos de intimidad como este, bañándose juntas después de noches de entrelazar sus cuerpos. Pero ahora, la situación ameritaba una conversación muy seria.

—¿Quién te llamó? ¿Pasó algo malo?—preguntó Lisa preocupada.

Jennie sentía cómo el estrés se acumulaba en su cuerpo. La llamada que dañó su momento tan agradable en la piscina no había sido solo una interrupción; era una noticia que la había sacudido hasta lo más profundo.

Los inversionistas de Estados Unidos habían llamado para informarle que adelantarían la fecha de lanzamiento de su grupo. Si Jennie no cumplía con esta nueva fecha, perdería su apoyo financiero y estratégico.

La noticia había caído como un balde de agua fría sobre ella. No solo representaba una presión adicional sobre sus hombros ya cargados, sino también una amenaza directa al éxito de su futuro grupo. ¿Cómo podría cumplir con este nuevo plazo sin comprometer la calidad de su trabajo? ¿Qué significaría esto para el futuro de su empresa?

Un suspiro de frustración escapó de los labios de Jennie mientras el agua de la ducha continuaba cayendo sobre ella.

—Al parecer, los inversionistas quieren adelantar la fecha del lanzamiento de mi grupo, y si no lo hago, no obtendré su ayuda —explicó, con un tono cargado de preocupación.

Lisa soló se limitaba a escucharla, comprendiendo la presión que Jennie estaba enfrentando.

—Mis aprendices aún no están listas. Eso no significa que les falte talento, al contrario, son muy buenas, pero se necesita tiempo y dedicación para convertirlas en verdaderas artistas. Pero parece que para algunos, el dinero es lo más importante.—agregó con resignación.

Lisa entendía por completo su enojo.

No se le podía pedir a una persona perfeccionista que hiciera un trabajo mediocre. Era una característica que compartían ambas.

Por eso, sus empresas eran tan reconocidas para la industria musical: porque se esforzaban por mantener un estándar de calidad alto en todos sus proyectos. La música no era solo números en las plataformas o premios por ganar; era mucho mas que eso.

Hacer canciones desechables no era una característica de Jennie Kim.

Lisa se acercó donde estaba la morena, colocando una mano reconfortante sobre su espalda desnuda.

Enemigas | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora