Era un día lluvioso en la ciudad de Seul. Las gotas caían con bastante intensidad, creando un ritmo constante que parecía envolver todo a su paso. Las calles, normalmente bulliciosas, ahora estaban casi desiertas, como si la lluvia hubiera ahuyentado a todos excepto a aquellos que no tenían más remedio que enfrentarla.
Para Lisa y Jennie, este día lluvioso era una bendición disfrazada. Era una excusa perfecta para quedarse en casa, alejadas del ajetreo del mundo exterior, y dedicarse por completo el uno al otro. Era un día para explorar los límites de su amor y entregarse a la pasión que los consumía.
En la intimidad del hogar de la dueña de LLOUD, el sonido de la lluvia golpeando las ventanas se mezclaba con los gemidos de placer que llenaban la habitación. Estaban inmersas en un propio mundo, donde el tiempo se detenía y solo existía el amor y el deseo que compartían.
—Ah...sí, sigue así, Lisa...—Jennie jadeó entré susurros, aferrándose con fuerza del cabello de la tailandesa, la cual estaba entre sus piernas dándole el mejor sexo oral de su vida.
Podía sentir el clímax aproximándose, envolviéndola en una ola de placer irresistible.
Por su parte, Lisa lambía y chupaba su coño con mucha rapidez, saboreando el dulce néctar de su amante, quien estaba sentada sobre su rostro en una posición perfecta ya que al tenerla con las piernas abiertas, una a cada lado de su cara le permitía tener su entrada bien expuesta y follársela con mejor facilidad.
Desde este ángulo, Lisa tenía una vista privilegiada de los senos de Jennie rebotando y de su rostro extasiado, lo que la excitaba aún más. Dejó de masturbarse, para poder sujetar con firmeza el culo de Jennie y comenzar a penetrarla con su lengua.
Enloqueciendo por completo a la morena.
—¡Mierda!—gimió con fuerza, mordiéndose los labios y saboreando el sabor metálico de su propia sangre, provocado por el placer desenfrenado que Lisa le brindaba desde abajo.
Jennie comenzó a moverse sobre el rostro de Lisa con más intensidad, utilizándola como su mejor juguete sexual. Se sostuvo de la pared para mantener el equilibrio mientras que sus movimientos de adelante hacia atrás se volvían cada vez más frenéticos, llevándola al borde del éxtasis más absoluto.
Le estaba costando trabajo para Lisa respirar adecuadamente, pero no quería detenerse hasta hacer llegar a Jennie al orgasmo. Estaba dispuesta a sacrificar hasta su propia respiración por darle placer a su amante.
Y que mejor manera de "morir" que comiéndose ese coño tan delicioso.
Aumento el agarre de sus manos para ayudar a Jennie a estimularse aún más, y funcionó. Un grito ahogado inundó toda la habitación, la cual estaba siendo testigo de los intercambios lujuriosos entre dos amantes.
Lisa saboreó cada gota de los jugos de la morena hasta dejarla completamente limpia. Con cuidado, Jennie se deslizó hacia abajo, asegurándose de no lastimar a Lisa, y se sentó sobre su abdomen, encontrándose con su mirada.
Una una sonrisa tímida se dibujó en los labios de Jennie al notar como el rostro de Lisa estaba rojo, acarició la mejilla de la tailandesa—Perdón por...excederme.—murmuró.
Lisa soltó una risita juguetona.
—No te preocupes preciosa.— dijo mientras tomaba el rostro de Jennie, conectando sus labios con un beso, haciendo que se probara así misma.—Tienes permitido follarte mi lengua las veces que tú quieras.
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Enemigas | Jenlisa
FanfictionDonde Jennie y Lisa son CEO de las empresas mas importantes en la industria musical. Por tal motivo la rivalidad entre las dos es inevitable. ¿Que sucederá cuando tu peor enemiga te desea? créditos de la portada: @jenlisacyber en twitter. Historia...