※Golden hour※|Paul Thin

Me gustas mucho Paul Thin

Entramos en la sala y se sienta al piano, invitándome a acercarme también. 

¿Qué está pasando Paul?- le pregunto. Estoy muy confundida. No estoy entendiendo qué pasa y él no me ha dado ninguna pista.

Estos días he estado pensando mucho- empieza y para un momento, para mirarme a los ojos.- en ti. Y he escrito una canción.

Lo miro sorprendida y él me dedica una sonrisa antes de empezar a cantar al piano.

Regálame tu corazón
Y déjame entrar a ese lugar
Donde nacen las flores
Donde nace el amor
Entrégame tus labios rotos
Los quiero besar, los quiero curar
Los voy a cuidar
Con todo mi amor
Es raro el amor
Es raro el amor
Que se te aparece cuando menos piensas
Es raro el amor
Es raro el amor
No importa la distancia, ni el tiempo ni la edad
Moja el desierto de mi alma
Con tu mirar, con tu tierna voz
Con tu mano en mi mano
Por la eternidad
Y entrégame sus labios rotos
Los quiero besar, los quiero curar
Los voy a cuidar
Con todo mi amor
Es raro el amor
Es raro el amor
Que se te aparece cuando menos piensas
Es raro el amor
Es raro el amor
No importa la distancia, ni el tiempo ni la edad
Amor, amor
Amor, amor

Toca las últimas notas y le miro asombrada. Tengo el corazón acelerado.

Paul yo- me quedo sin palabras, y no puedo dejar de mirarlo- es una canción preciosa.

Es para ti- dice con una risa- pienso todas esas cosas de ti.

¿Significa eso que quieres besarme Paul Thin?- le pregunto acercándome a él.

La respuesta llega cuando él se acerca a mí y acaba con el espacio entre ambos. Lo sigo con ganas, llevo toda la semana esperándolo. Nos acercamos aún más y él posa una mano en mi cintura, mientras yo llevo mis manos a su pelo, intensificando el beso. Nos separamos por falta de aire y nos miramos intensamente.

Me gustas mucho Paul Thin.- digo simplemente, ganándome otro beso suyo.

Nos cambiamos y vamos a la habitación con los demás, que están entretenidos terminando de comentar la gala y yéndose a dormir, por lo que pasamos desapercibidos. Nos vamos a la cama de Paul y nos tumbamos en esta. Le abrazo y me apoyo en su pecho para dormir, y él me devuelve el abrazo, mientras ambos caemos rendidos.

-Narra Paul- 

Me despierto antes de que suene la música, como siempre, y lo primero que veo es a Aurora durmiendo aferrada a mí. Sólo puedo pensar que está preciosa así, y siempre. Lo cierto es que me llamó la atención desde el primer momento que la vi, pero al escucharla cantar sentí algo mágico. Haber estado hablando durante el tiempo previo a la academia me ayudó a conocerla mejor y confirmarme lo increíble que era. Desde que entramos en la academia no he podido dejar de pensar en ella ni un momento.

Le acaricio la cara y aparto un mechón para verla mejor, haciendo que despierte. Abre los ojos, me mira y sonríe, haciéndome sentir mariposas.

Buenos días Paul- me dice, y me da un corto beso en los labios. Dudo que llegue a cansarme nunca de despertar así. Le sonrío y de los buenos días también. 

Nos levantamos y salimos de la habitación. Todos los demás siguen dentro aunque hay algunos ya despiertos. El directo no ha empezado aún, nos hemos despertado muy temprano. Le cojo de la mano y la siento sobre mis piernas en uno de los pufs. 

¿Te he dicho que estás preciosa recién levantada?- le digo.

Pues no- responde con una risita- pero puedes decirlo más, me gusta que me digas esas cosas.- Le doy un beso y se levanta para ir a arreglarse.