《 Especial: San Valentin 》

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-¿Esa blusa es nueva? Se te ve linda.- Comentó Leon, quien estaba preparando la cena cuando llegaste.

Sonreíste por el cumplido. -Sí, me la dio la empresa el otro día.- Te apoyaste al lado del refrigerador, cruzándote de brazos y mirando detalladamente a tu esposo.

-Pero, ¿Sabes?- Lo miraste algo curiosa, y aquel "Pero", hizo que por unos segundos lo miraras mal. -Te verías mejor sin ella.- Confesó mientras se lavaba las manos.

Aquella frase te dejó sin aliento, miraste a otro lado un tanto nerviosa. Giraste poniendo tu atención en el pasillo, ocultando lo sonrojada que estabas. Ni una palabra pudiste formular. Imaginar a Leon, tan coqueto, y así de atrevido, era un tanto inesperado.

Quien te había provocado aquel sonrojo, y había hecho que tu corazón comenzará a latir mil por hora, se secó las manos y caminó hasta llegar a ti. Pasó suavemente su tacto por tu cintura y se apegó un tanto provocativo a tu cuerpo.

Con la mirada baja y sin tener intenciones de mirarlo, Leon, agarró tu mandibula sin lastimarte, obligandote que lo mires a los ojos. Pero era inevitable que aún así miraras a un lado nerviosa.

Con una sonrisa divertida al ver tu rostro colorado, se inclinó para besar tus labios, los cuales antes de entrar a casa, habías pintado de un color carmesí.

El sonido de ambos besándose irrumpió su dichoso hogar, sintiendo el calor mutuo y como ambos quedaban sin aire por el beso tan intenso que iban formando con los segundos.

Subiste tus manos hasta el pecho de Leon, y con los ojos cerrados te dejaste llevar por el momento. Con una mano acariciaba tu mejilla, impidiendo que puedas separarte del beso, mientras que a la vez, con su otra mano, apretaba ligeramente tu cadera.

Te fue empujando de a poco hasta la mesa de la cocina, donde en el borde te acorraló. Sin perder el tiempo, Leon, te tomó desde tu trasero y levantó desde allí con suma facilidad, hasta sentarte sobre aquella fría madera.

Después del beso intenso y para recuperar el aliento, dejó una serie de besos cortos y dulces en tus labios. Lo miraste a detalle sus rasgos, tomando sus mejillas para recibir cada uno de ellos.

Masajeaba tu trasero, hasta que pronto, subió un poco sus manos hasta el cierre de la falda, la cual con algo de dificultad te retiró, quedando ahora descubierta desde la cintura para abajo. Fue botón por botón de tu blusa, desabrochando lo que le impedía seguir con su juego.

Encorvaste tu espalda para apagar tu pecho al suyo y no dejar los besos. Bajaste ambas manos hasta su cinturón, el cual rápidamente fue retirado, para retirar el botón y bajar el cierre.

Tu segunda vez con Leon, no la recordabas bien, pero de ahí aprendiste varias cosas que pondrías en práctica ahora.

Masajeando el bulto sobre la ropa interior de Leon, cual estaba duro y erecto, dejando escapar algún que otro suspiro de parte del mayor.

Ahora que estabas en ropa interior, tu querido esposo se retiró la playera, dejando ver su marcado y robusto cuerpo. Con admiración mirabas su abdomen marcado el cual tenía varias cicatrices al igual que en su pecho y brazos. Pasaste tus suaves manos por aquellas heridas sin desaparecer, acariciándolas y sintiendo su cálida piel.

Con una mano en tu cintura y la otra en el cuello, comenzó otro nuevo beso lleno de pasión y cariño mutuo. Con algo de desesperación por el momento tan caliente, Leon, rompió las pantys que traías al igual que tus bragas, algo que te sorprendió y te hizo dar un pequeño salto.

Sentías un ligero cosquilleo recorrer tu cuerpo, el aire frío del lugar no te afectaba con ambos cuerpo apegados compartiendo calor mutuo. Ahora con dos dedos jugando en tu entrada, Leon, disfrutaba viéndote dejar salir pequeños y suaves gemidos ante su tacto.

|| Ultraviolence T.1  ▪︎  Leon S. Kennedy x Lectora || By: isstkiu .°•★!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora