La vida estudiantil era divertida e intensa, entrenamientos constantes para lograr el sueño de todo joven de volverse héroe, salidas y fiestas entre amigos como también fallidos intentos de llamar la atención del chico popular del salón.
Su vida en...
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Narrador
Al despertar, Kimura se encontró siendo rodeada por sus parejas debido a que en su tercera noche dentro del mundo de las bestias la chica optó por permanecer en la cueva para así poder continuar cuidando a Bakugo, más cayendo rendida al reino de los sueños en poco tiempo por lo estresante que fue el día.
Cuando la joven de cabello verde levantó la mirada, se encontró con la amplia sonrisa de Killian, quien en realidad había estado despierto desde hacía un rato, pero prefirió seguir abrazándola para estar cerca de ella. Al girarse, sintió el reconfortante calor a su espalda y vio el cabello dorado de su esposo, Harvey, mientras que sus dos serpientes enroscaban sus colas alrededor de sus tobillos.
Debido a la manera en cómo la adolescente fue acorralada por sus hombres, _____ sintió que se había vuelto un sándwich, o tal vez era su imaginación debido a que ya estaba comenzando a tener algo de hambre. Así la ojiverde decidió que ya era comento de levantarse para comenzar un nuevo día considerando que a pesar de ya no estar en su mundo, tendría que volver a retomar sus entrenamientos si quería aguantar el seguir viva las futuras noches que le esperan al lado de sus energéticos esposos.
Ya que el desayuno no fue preparado al estar todos los machos acostados alrededor de su hembra, Killian y Harvey tomaron la responsabilidad de cocinar arroz y asar las presas que Kaiser había conseguido el día anterior. Mientras tanto, las dos serpientes acompañaron a su compañera fuera de la cueva, mostrando curiosidad por aprender lo que era una rutina de ejercicios.
Tanto Kaiser como Curtis no pudieron evitar fruncir el ceño al presenciar la amplia gama de movimientos que realizaba su pequeña pareja, provocándoles más de un susto, especialmente cuando la vieron colocar sus manos en el suelo para realizar flexiones invertidas. Les preocupaba que pudiera lastimarse al estar de cabeza, más la joven estudiante les comentó que aquello simplemente era en calentamiento haciendo suspirar a los hombres cuando se enteraron que aquello apenas era el comienzo.
Durante varias ocasiones Kimura fue detenida en el acto por sus dos esposos cada que ellos consideraban que lo que hacía era peligroso y dañino para ella, pero la adolescente fue paciente en explicarles que su actual entrenamiento era muy suave a comparación de los combates de práctica que tenía dentro de la compañía de héroes de su abuelo. A pesar de ello, la joven logró enfurecer a sus compañeros debido a su gran falta de sentido de peligro como también por el hecho de que su familia no la protegía y la hacían luchar.
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