La vida estudiantil era divertida e intensa, entrenamientos constantes para lograr el sueño de todo joven de volverse héroe, salidas y fiestas entre amigos como también fallidos intentos de llamar la atención del chico popular del salón.
Su vida en...
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Narrador
Comenzado el atardecer los estudiantes finalmente lograron salir del infernal Bosque de las Bestias exhaustos y fastidiados por los combates que tuvieron que realizar como todos los kilómetros a recorrer para subir la montaña.
"No tuvieron tantos problemas con mis bestias de tierra como pensé." Comentó Pixie-Bob de manera alegre.
_____ a pesar de estar cansada de tanto caminar se sorprendió de ver a la heroína aún con mucha energía luego de haber sometido a todo un grupo de estudiantes en combate a pesar de ella no estar presente.
"Realmente es poderosa." Susurró para sí misma la chica mientras observaba sus manos pues su rango de ataque y control de la naturaleza alcanza solamente los 15 metros, una pequeña pizca en comparación al área de influencia de Pixie-Bob.
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"No pretendo pasar tiempo con tipos que quieren ser héroes." La voz de Kota junto con los gritos de Iida captaron la atención de Kimura distrayéndole de sus pensamientos.
Aunque la peliverde estuviera algo intrigada por el comportamiento del niño simplemente lo dejó pasar sabiendo que él debía tener sus razones para mostrar un gran disgusto hacia ellos y con la orden del profesor ella fue directo al camión junto a sus compañeros para por fin recoger su cosas.
Una vez teniendo su mochila consigo _____ finalmente se sintió más tranquila puesto que todo lo esencial de ella se encontraba ahí dentro, lo cual hubiera facilitado su trayecto en el bosque hace horas atrás de haber podido tomarla desde un inicio, sin embargo, ella sabía que no tenía sentido lamentarse así que arrastró su cansado cuerpo a la habitación dónde dormiría junto a sus amigas.
"¡Es muy bonito! ¿Te lo vas a poner? ¿No es frágil?" El entusiasmo de Mina calentó el corazón de _____ que a pesar de mostrar un rostro sereno, por dentro tenía sentimientos encontrados al sostener una pulsera de jade entre sus dedos que había dejado bien guardada en su mochila.
"Lleva generaciones en mi familia." Comentó la chica pues dicha pulsera fue un regalo de cumpleaños de su tatarabuelo a su bisabuela siendo portado por las mujeres de su familia desde ese entonces. "Por poco olvido traerlo conmigo en la mañana."
