La vida estudiantil era divertida e intensa, entrenamientos constantes para lograr el sueño de todo joven de volverse héroe, salidas y fiestas entre amigos como también fallidos intentos de llamar la atención del chico popular del salón.
Su vida en...
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Narrador
Las caras decepcionadas de Mineta y Denki no pasaron desapercibidas por cierta peliverde que no pudo evitar reír debido a que conocía el cómo eran ellos dos y el usar el traje de baño de la escuela realmente fue una buena idea ahora que los chicos igualmente planeaban usar la piscina.
"¿Pasó algo _____?" Se acercó Mina a su amiga que se encontraba sentada a la orilla de la alberca con ambos pies dentro del agua.
"Nada en especial." Negó la adolescente con una gran sonrisa en su rostro.
"¿Segura? o acaso... ¿Esperabas ver a Bakugo?" Comentó de manera burlona Ashido sentándose al lado de la chica que parecía quererla matar con la mirada.
"¿Ya terminaron de estirar las demás? Porque ya quiero que empiece nuestro torneo." Dijo _____ ignorando por completo a lo antes mencionado, pues desde aquella fiesta Mina no ha dejado de emparejarlos lo cuál le resultaba ya algo fastidioso cuando ella misma sabía que la persona que le gusta es Todoroki.
Para la suerte de la ojiverde, el resto de las chicas de su clase habían acabado de calentar justo en aquel instante de manera que dicho juego de voleibol comenzó incluso antes de que los chicos entrasen al agua a realizar sus entrenamientos.
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El día fue avanzando con rapidez para Kimura quién se divertía en compañía de sus amigas, pues cuando se cansaron de jugar voleibol se pusieron a nadar como también a charlar mientras se aventaban agua.
Su agradable ambiente hacía un gran contraste al de los chicos que ya parecían exhaustos de utilizar la otra mitad de la alberca, pero aquello se debía a que las chicas realmente habían pedido permiso al profesor Aizawa de divertirse en la piscina.
Los más desafortunados seguían siendo el dúo de pervertidos pues lo que en un inicio sería una gloriosa tarde para espiar chicas se convirtió en una tormentosa práctica por haber invitado a su compañero de clases Midoriya quién llamó al resto del salón.
"¡Claro! ¡Si no, no podría haber perdido contra un idiota como tú!" Los repentinos gritos llamaron la atención de las jóvenes quiénes se percataron al instante que se trataba de la voz de Bakugo.
