Con los ojos llorosos y a toda prisa, corrí hasta donde se encontraban los demás. Todos levantaron la vista cuando vieron acercarme tan nerviosa.
-¿Qué te ocurre?-Preguntó Freddy.
Alonso se levantó al momento.
-____, ¿Qué pasa?
-Alonso...-Sollocé-¿Podemos ir a casa, por favor?
-Claro, pero...
-¡Por favor!
-Está bien. Está bien-Me acarició el hombro, luego sacó un billete del bolsillo de su pantalón y lo dejó sobre la mesa-Nos vemos mañana, chicos.
-Pero...-Jos se quedó a medias.
Alonso me sacó de allí y me llevó hasta su casa. Durante el trayecto yo no hice más que mirar por la ventana, mantenerme callada y de vez en cuando, dejando soltar alguna lágrima. A Alonso se le estaba rompiendo el corazón. Me preguntó varias veces que me ocurría pero no quería contarle nada hasta que llegáramos a casa. Necesitaba espacio, tenía que tratar de controlar ese horroroso miedo que me provocaban aquellos dos hermanos. Tenía que centrarme. Ahora estaba con Alonso, y así sería para siempre.
En cuanto Alonso abrió la puerta de la casa, subí las escaleras, entré en su habitación, me tiré en la cama y cogí un osito de peluche que había a los pies y lo estrujé contra mi pecho, aguantándome las lágrimas.
Alonso se arrodilló frente a mí, con el corazón lleno de preocupación.
-Mi vida, ¿Qué te ocurre? Por favor, dime qué te pasa. Me está matando verte así-Ahuecó mi rostro entre sus manos-¿Es Nick?
En cuanto volví a oír su nombre, estallé en llanto y me tiré sobre Alonso, abrazándolo con fuerza.
- Alonso, están aquí. Están los dos aquí-Lloré, escondiéndome en su pecho.
-¿Quiénes? Cariño, mírame-Me separó de él-Mírame a los ojos y dime que te ha ocurrido.
-El hermano de Nicholas está aquí... Oh, Alonso -Volví a llorar más fuerte-No van a dejarnos ser felices.
-¿Pero que te han hecho? ¿Te han tocado?
-No... Solo... Cuando salí del baño Kevin estaba allí y...-Traté de calmarme-Y me llevó con Nick. Él se disculpó por lo que me hizo, quería que lo perdonara, incluso me entregó un ramo de flores pero... Se lo lancé a la cara y me marché corriendo - Alonso pasó el pulgar por debajo de mis ojos, limpiándome las lágrimas mientras me miraba fijamente, ofreciéndome toda la atención que podía poner en mí-Tengo mucho miedo, Alonsl. Son capaces de cualquier cosa por...
-Shh - Alonso colocó una mano en el dorso de mi cabeza y empujó para acercarme a su pecho, volvió a abrazarme y me acunó entre sus brazos. Yo cerré los ojos con fuerza y me mordí el labio para no llorar porque dejar que las lágrimas cayeran por mi rostro no iba a servirme de nada. Eché los mocos hacía atrás y traté de calmar mi respiración, aferrándome a Alonso.
Necesitaba olvidarme de Nick y de su hermano. Necesitaba alejar de mi aquel miedo que me consumía por dentro y que no iba a dejarme vivir en paz hasta que supiera que Kevin y Nicholas habían desaparecido por completo de mi vida. Necesitaba a Alonso más de lo que nunca había necesitado a nadie...
Me separé de él, con la respiración entre cortada y lo mire a los ojos. Él encontró mi mirada y profundizó el encuentro. Tuvo el gesto de mantenerse en silencio, de cederme el espacio que necesitaba.
- Alonso ...-Dejé escapar en un hilo de voz, con temblor en el tono, y los ojos húmedos-Hazme olvidar...-Le pedí.
Mi vista, acompañada de mis manos, se fue a los primeros botones de la camisa de Alonso. Y lentamente empecé a desabrochar uno a uno. Volví a mirar a Alonso, quien me miraba confuso y le rogué, con los ojos otra vez húmedos, quizás más que antes-Hazme el
amor.-La pinshi rayis ya quiere echar pasión con el loncho