Maratón 5/10 Una noche juntos

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-Esta te servirá, creo-Dijo Alonso, sacando una sudadera gris de su armario y entregándomela-
Puedes ir al baño a cambiarte.
Asentí y fui a cambiarme. Me quité la ropa y la dejé bien colocada sobre un instante. Me arreglé
un poco el pelo y me lavé la cara, aún se notaba en mis ojos el llanto que había tenido hacía rato,
pero ahora estaba con Alobsl, y estaba mejor. Era más fácil que una sonrisa saliera de mis labios.
Cogí la sudadera de Alonso y me la puse. Me cubría dos dedos por encima de las rodillas y me
quedaba bastante ancha, pero era muy cómoda, así que decidí que con aquello tendría suficiente
para pasar la noche.
Giré la perilla de la puerta, coloqué la puerta en el pomo y la abrí. Alonso ya se había cambiado
también, y me volvió a sonreír en cuanto me vio.
Luego, bajó su vista por mi cuerpo.
-Te queda bien-Dijo.
-Me queda bastante enorme-Le contesté yo.
-Pero te ves preciosa...
Levanté la vista para verle los ojos. Nuestras miradas se clavaron profundamente. Y él se pegó
a mí con aquellas ganas mortales de poder sentirme suya. Pero en ese instante recordé mi
gran error, bajé la cabeza y coloqué una mano en su pecho.
-Lo siento, Alonsl...-Sollocé.
-¿El qué?-Me cogió cuidadosamente de la barbilla y me obligó a mirarlo, mis ojos volvían a estar empañados.
-Por haberte fallado, por haber roto la promesa.
Por todo. He sido una...
-Shh-Colocó un dedo en mis labios-En el fondo...
Muy en el fondo, me has querido desde que me conociste. Nunca has dejado de hacerlo, y siempre lo harás. Es por eso que ya no me
importa lo que haya pasado durante estos dos años. Solo te quiero a ti, conmigo. Y estás aquí,
delante de mí. No pido nada más.
Pero aquello no iba a borrar que yo me hubiera comportado como una auténtica tonta. Todo lo
que había hecho durante más de un año y medio había estado mal, había escogido un camino equivocado y aunque pareciera que ahora todo
podía volver a estar bien, como antes... No lo estaba, porque Nick seguía en alguna parte, y no tenía pensado dejarme escapar con Alonso.
Alonso ladeó la cabeza ligeramente, la agachó y dejó caer su mirada hasta mis labios. Noté una
mano en mi cintura. Coloqué mi mano en su muñeca, apretando con fuerza, nerviosa. Su nariz chocó contra la mía. Respiré su aliento a menta fresca. Casi podía oír los latidos acelerados de su
corazón.
- Alonso...-Susurré, cerrando los ojos.
Él apoyó su frente contra la mía.
-...Te golpeó porque vio la foto, ¿Verdad?
Tragué salvia y las pulsaciones de mi corazón se ralentizaron. Asentí levemente con la cabeza.
-Malditos paparazzis-Maldijo con rabia. Mi mano se fue a su mejilla. Ambos abrimos los ojos.
-Solo quiero estar contigo, Alonso. Pero tengo miedo... Yo no... Yo no sabía que Nick fuera capaz
de hacer lo que hizo, y ahora no sé qué más puede hacer. No quiero que te haga daño a ti, sé
qué...
-No me va a tocar, y mucho menos a ti. Si vuelvo a verlo, te prometo que se le pasarán las ganas de verte.
-No, Alonso. Solo quiero que desaparezca y punto.
Prométeme que no harás nada de lo que luego puedas salir perjudicado.
-Mientras estés conmigo, no hay nada que me pueda perjudicar.
-No puedo estar tranquila sabiendo que Nick anda por ahí, y cuando vuelva a casa y se dé cuenta de que no estoy... Oh, dios- Alonso me
abrazó.
-Olvídate de él. Olvídate de todo lo que te ha hecho. Estás conmigo y voy a hacer todo lo posible para que seas feliz, ¿Me oyes?-Su voz
penetrando en mis oídos me hizo estremecer.
-...Sí-Susurré. Y se separó lentamente de mí, para colocar una mano en mi mejilla y echar un mechón de pelo hacía atrás, colocándolo tras la
oreja. Me sonrió de la única manera que él sabía hacer y me pegó más a él para poder sentirme y
besarme. Yo era toda suya.
Rozó mis labios con los suyos. Dejó escapar un dulce "Te amo" y luego me besó.
Aquello era todo lo que pedía aquella noche: Un simple beso que conllevara mucho con él. Me
besó con amor, ternura... Me dio el cariño y la protección que necesitaba. Me abrazó y me acunó
en sus brazos, haciéndome sentir bella y querida, no despreciada.
Seguiría culpándome el resto de mis días por haberle fallado de esa manera...
-Deja de pensar-Susurró Alonso, con su frente pegada a la mía. Abrí los ojos.
-¿Cómo sabes que estaba pensando?
-Porque de las millones de veces que te he besado, siempre has sabido llevar el control.
Ahora solo estas dejando que te bese. Tú no me estás besando, lo que significa que estas pensando y no pones atención a mí.
-Oh, no seas tonto. Estaba pensando en ti y en lo mucho que había extrañado tus labios...-Pasé un
dedo por el labio inferior de Alonso.
-¿Ah, sí?-Preguntó él, gracioso, y con intenciones bajo la manga. Yo reí, luego asentí-Bien, porque
ahora voy a hacer que no te olvides jamás de mis labios-Y volvió a besarme. Esta vez con pasión, pero también entregando su amor por mí. Noté sus manos bajar por mi
espalda, acariciar mi cintura y colocarse bajo mis nalgas para luego elevarme. Reí sobre sus labios,
ahuecando su rostro entre mis manos y ladeando la cabeza para profundizar el beso.
Nos movió hasta la cama después de que rodeara su cintura con mis piernas. Sin dejar de besarme,
retiró la sábana con dificultad y me tendió en ella, él se colocó a mi lado y continuó besándome,
hasta que con sus terriblemente dulces "Te amo",
me quedé completamente dormida, con la cabeza escondida en su cuello y el cuerpo aferrado al de
Alonso, rodeado por sus brazos.

Irán a echar pasión?

¿Donde Quedo Nuestra Promesa? Alonso&Tu*-*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora