-Toma- Alonso le pasó varios botes con los ingredientes que iban a necesitar para la pizza-Déjalos sobre la mesa.
Ella obedeció e hizo lo que su novio le había indicado. Regresó inmediatamente y vio como Alonso abría el horno.
-Em...-Se volteó hacia ella-¿Puedes coger una cuchara y untar kétchup por encima de la base para la pizza?
Ella se quedó mirándolo fijamente con algo de gracia. Él ni se inmutó, no hizo ni un solo gesto.
-¿Qué?-Preguntó.
Luego ella soltó una carcajada.
-No puedo creer que sigas con el miedo a las cucharas.
-No les tengo miedo-Se defendió-Pero prefiero que lo hagas tú.
-Venga, Loncho. Haz un esfuerzo-____ se acercó a un mueble, abrió un cajón y sacó una cuchara que le ofreció al chico.
-No-Se negó él-Hazlo tú. Yo tengo que preparar el horno.
- Alonso...-Volvió a insistir ella.
-Que no, ____. No insistas-Le dio la espalda.
-¡Eh!-____ lo cogió del brazo y lo obligó a mirarla, quedando sus rostros muy cerca- Alonso, coge la cuchara-Le ordenó en un susurro, clavando su mirada sobre la de él de una manera que nunca antes había hecho. Tuvo la certera impresión de que en aquellos dos años alejados, el color de los pequeños ojos de ____ había aumentado, la forma que tenían había adquirido una forma más bella y la simple mirada que había puesto sobre él lo hechizó por completo.
Alonso se perdió en sus ojos. Se olvidó instantáneamente de la cuchara y su extraño miedo hacia ellas y se centró en ver el brillo que nacía en los ojos de la chica cada vez que la miraba. Todo lo que ____ llegaba a causar en su interior era tan maravilloso y raro a la vez como esa fobia irracional a las cucharas.
Trató de dar un paso hacia delante, lento y cauteloso, pero estaba tan pegado a ella que le fue imposible. ____ enarcó una ceja. Se percató del estado en trance en el que Alonso acababa de caer.
-¿Alonso...? Tienes que...
-Sí, sí-Dijo él, cansino-Ya sé que tengo que coger la cuchara.
-Entonces, ¿Lo vas a hacer?
-No. No pienso tocar la maldita cuchara.
-Bien-____, con pesadez y mala gana, dejó la cuchara sobre la mesa de un golpe seco. Luego volvió a colocarse frente Alonso, se puso de puntillas y acercó sus labios al oído del chico y con lentitud y un hilo de voz susurro:
-Cobarde...
Y sin ser consciente de ello, aquel susurro se volvió en su propia arma letal y sensual. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Alonao de pies a cabeza. Le hizo estremecerse entero, tanto por dentro como por fuerza. Sintió como la piel se le ponía de gallina, como los latidos de su corazón se aceleraban y como la sangre se disparaba a toda velocidad por sus venas.
Perdió el control.
Trató de controlar las ganas que se le vinieron encima de comérsela, pero el desbordante impulso que le atacó pudo con él y lo obligó a llevar sus labios con ansias a los de ____, quien soltó un grito de sorpresa cuando Alonso la agarró con fuerza de la cintura y la subió sobre la mesa de la cocina, besando sus labios
con amor y una pasión alterada que cubría el anterior sentimiento. Le comía la boca, literalmente. Sus sentidos se habían disparado y no pudo hacer nada para pararlos.
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Jujuju esto se puso intenso...Ustedes que creen? espero y les guste bebesitas❤
