Ya le dije a él que no me iba a ir a Roma y no le pareció muy bien pero lo aceptó igualmente. Sacaría las ganas de irme pero no puedo. Maldita sea no puedo.
Otro día más de mi verano pasándola con Emily. No hablamos más el tema de el campamento ya que me lo afirmó. Tampoco me hacía ilusión irme aquel sitio pero.. para aclararme a mi misma. Esta tontería que esta pasando en mi vida tiene que acabar.
Tumbada en la cama de ella con una camiseta de tirantas y en bragas. Me sentía tan fresquita. Tranquila. Es lo bueno de Emily que aunque sea una niña pequeña pero no da problemas como Hilary. Y lo mejor de la noche es qué sus padres no estaban. Por eso estaba en bragas. Bragas. Bragas. Elizabeth despierta de nuevo. Miraba a Emily con atención.—Ven abajo conmigo.—Dijo Emily colocándose mejor la ropa. Salía de su cuarto dejando la puerta abierta.—
Va a ir su prima abajo. Pensé con cansancio.
Pasaron unos cinco minutos y se oían voces abajo. Sería que le faltaba dinero para una pizza que había pedido. Voy a ir abajo a ver que pasa.
Bajaba despistada colocando mi pelo cobrizo con mis ondulados en la cara mientras escuchaba la conversación.
—Ya pasaron meses desde tus bailecitos eróticos dejame pasar.— Dijo una voz conocida masculina, y también sarcástica.—
—Pues por eso te digo que no quiero saber nada de ti.—Dijo Emily contestando cabreada hacia esa persona.—
Al llegar piso abajo vi que en la puerta era Jason. ¿Que demonios hacía el aquí?. Di unos cuántos pasos pero tampoco dejarme al descubierto. Cruzaba mis brazos observándoles.—Si yo no entró él tampoco entra.— Dijo Jason amenazante, siempre contestaba de esa manera si no le salía bien las cosas.—
—Solo llamé a Ewan para qué viniera solo.—
—Dejame pasar de una vez.— Dijo Ewan por detrás de Jason. Le dio un empujón hasta entrar los dos a la vez.—
—He entrado en tu casa, ups.— Dijo Jason irónico, abrió sus ojos como si hubiera sido un accidente y sonreía de lado con ironía.— —¡Ewan!.— Dijo Emily quejosa mientras cruzaba sus brazos.— ¿Ewan aquí? ¿Pero qué hace el aquí también? ¿Emily se lo ha pedido? ¿Por qué? Con tan solo dar un paso delante. Los dos me miraron. Ewan tragó saliva al verme de aquella manera y el otro gilipollas se le dibujaba más su sonrisa mirándome de arriba abajo. Dio unas palmadas en el hombro de Ewan.
—Mira como te ha estado esperando, la tienes apunto de caramelo.— Dijo Jason manteniendo esa sonrisa de ironía. Hablaba como si estuviera loca por Ewan y eso me cabreaba.—
—Yo apunto de caramelo y tu apunto de salir de esta casa.— Dije arrugando mi nariz de el enfadó a lo que digo. Salí corriendo hacia al cuarto de Emily.—
Cuando finalmente tenía unos pantalones cortos vaqueros puestos volvía dónde ellos. Estaban los tres en el salón mientras los dos se peleaban. Ella le intentaba echar de casa y Ewan le insistía a Jason pero el no quería. Sin avisar cogía el brazo de Emily para que le soltase y viniese conmigo. Me tenía que explicar un par de cosas. En la maldita cocina.
ESTÁS LEYENDO
Ahora ellas son los chicos.
HumorElizabeth Hardwicke tiene unas amigas que están harta de que se rían de ellas. Siempre juegan y la tratan como un trapo sucio. A diferencia de Elizabeth que es ella quién juega y trata a quién quiera. Ellas siempre acaban con el corazón roto. Cuando...