Nos dieron las vacaciones de el primer trimestre después de tres largos meses malditos. Aunque tan sólo eran dos semanas, pero bueno. Mi idea era desaparecer esas dos semanas, lo dudó sinceramente, teniendo a Hilary como amiga. En estos tres meses han pasado muchas cosas. Hilary tiene novio. Yo tengo "novio". Vicky ya no se junta con nosotras. A Emily ya le han defraudado dos veces. Si, muchas cosas. Desde la llamada de Emily a penas la veía. Me intentaba esquivar, evitar, me preocupaba. Intentaré hablar con ella. Al darnos las cualificaciones lo célebre con mi batido favorito de fresas. Si, es mi favorito. Desde pequeña. Pero la compañia no era mi favorita si era Hilary. Como no, ella me tenía que perseguirme a todos lados.
—Tenemos dos semanas libres, estoy emocionada.— Decía Hilary con toda la alegría de el mundo con su patética sonrisa.—
—Si, yuju.— Levante mis brazos un poco como imitándola. Los bajé luego rodando mis ojos, seguía dando sorbitos pequeño a mi batido.— —Vamos a la discoteca, o al cine, o a cenar.—
—Otro día mejor.— —Por favor, si emborrachó a Ewan se acostará conmigo.—
—¿Que pasa? ¿Crisis sexuales en tan solo tres meses?.—
—No, es qué cuando yo tengo ganas quiero tirarme encima de el y tirarmelo, pero no lo hago, quedaría de.. muy viciosa.— —Y cuando lo hace los tíos, ¿Qué? Nos mete la mano en nuestro "fresón" y tocan sin preguntar, o se nos tira al cuello, haz tu lo mismo.—
—Si venga, ¿Que hago yo?.— —Se la chupas directamente.— Rodaba mis ojos. Terminaba de beber mi batido con ansias, dejaba luego el batido aún lado echando un suspiró.— Hilary a veces pareces qué tienes cinco años, te complicas con nada.—
—No soy tan extrovertida como tú.—
—Ya, claro.— Se levantó de repente de la silla dando unos pasos cortos. Escuché un par de besos. Mire a la situación alzando mis cejas, había venido su novio. Hilary se fue a la barra y él se sentó en la silla de ella. Que bien.
—Hola Elizabeth, ¿Como fue tus notas?.— Preguntó Ewan.—
—No me quejo, ¿y las tuyas?.— —Están bien.— Echo una pequeña risa levemente, paso su mano por su nuca.—
—Bien.— Dije como si no me importará en verdad su vida. Me encogia de hombros.—
—Desde que Peyton esta contigo, él está más feliz, sonríe más de lo habitual.— —¿Y eso es malo?.—
—Al contrario es genial, quería decirte que lo siento haberte juzgado mal, lo siento.— —Bueno.— Dije sin más sin mirarle.— —Gracias por hacerle feliz.—
—Claro, de nada Ewan.—
—Ya no te suelto más el rollo, perdona.— Dijo volviendo a reirse levemente, esta vez mostraba sus dientes.—
—Tranquilo si ya lo haz hecho.— Susurré sin quitar la mirada de las personas que estaban jugando a la bolera, le ignoraba completamente.—
—Ayudaré a Hilary, parece que trae una ronda de chupitos.— No se dio cuenta de lo que digo, seguía riéndose escuchando como se levantaba de la silla.— Aunque me ignores o haces que me ignores, eres una buena chica.— Se fue finalmente a la barra.— Escuché sus palabras dándole muy poca importancia. Ni me mosquee. Giraba mi cabeza hacia dónde ellos estaban despacio. Acentuaba mi mirada a Ewan observándole. Me habia dado cuenta de que era un tipo normal, alguien que pasa desapercibido. Que vive su vida como quiere, que es claro, y que protege las personas que quiere. Me parecía un poco pesado por que todas las personas que conozco no son como él. No quiere llamar la atención como Jason. O no quiere demostrar que es un chico especial como Peyton. Es uno más, es normal. Y eso le hace ser...
Llamaba a Emily para ver si se venía a quedar conmigo, pero ni lo cogía. Esta vez Hilary no sabía tampoco nada. No me iba a preocupar por que ya me lo hizo una vez. Hilary insistió que me fuera a su casa a comer comida china. Era comida gratis, eso era lo mejor. Los cuatros en pareja veíamos una película de miedo. Hilary se echaba más y más y más por encima de Ewan haciendose la miedica. Mientras yo me estaba quedando medio dormida y hambrienta después de el atracón de comida que me he dado. Quité el brazo de Peyton que rodeaba mis hombros. Iba a la cocina a ver si había algo más. Premio, en la nevera había una tarrina de helado de fresa, mi favorito. Deje el helado a fuera buscando ansiosamente la cuchara, sin esperar que nadie me molestará.
—Hola.—Dijo de repente con intención de asustarme, entro Ewan echando una pequeña risita.— —Hola.— Dije a lo mío abriendo los cajones, encontre finalmente una cuchara pequeña, eche un respiro de alivio.—
—Tengo que practicar mi saludo de miedo.—
—Si por que si fueras actor..— Dije cerrando el cajon. Finalmente comia de ese helado maravilloso cerrando mis ojos. Que bueno estaba, pensé.—
—¿Has visto una bolsa por aquí? Donde estaba la comida china, Hilary pidió una bola de helado frito de chocolate.—
—Hm.— Abrí mis ojos como platos mirándole, deje mi cuchara en la boca sosteniéndola en los labios.—No tengo ni idea.—Miraba por la encimera a ver si encontraba esa bolsa, estaba al lado de la nevera. Extendi mi brazo agarrando la bolsa hasta ponerla delante mia, sacaba de la bolsa la caja de aquel helado.—
—No te molestes, iba a ponersélo yo en un plato.— Se acercaba a mi poniéndose al lado mía. —
—¿Y quién ha dicho que yo se lo iba a servir?.— Abria esa tapadera viendo esa bola tan grande. Era frito por afuera y el helado estaba a fuera. Sacaba la cuchara de mi boca clavándola en el helado de fresa. Me inclinaba aquella bola dándole un mordisco, notaba como el chocolate era caliente, y se derramaba por mi boca, tapaba mi boca intentando que no se me viera.—
—Me vas hacer lo mismo que antes, ¿eh?.— Se alejaba de mi andando por la cocina, andaba de un lado a otro hasta ponerse al lado mía, mostraba una servilleta en mi cara.— —Hm.— Cogía la servilleta limpiando mis dos lados de la comisura de labios, al terminar hacia una pequeña bola a la servilleta mirándole fijamente, alce una ceja.— ¿Hacer el que?.—
—Tendré que fingir que le di yo ese bocado a ese helado, como lo de la pizza.—
—¿Lo de la pizza?.— Cogía de nuevo la tarrina, y la cuchara.— —Cuando quedamos todos pedimos pizzas, te dije qué quería que fueras mi amiga, aceptaste y robaste una porción de pizza, luego dije que fui yo el que me la comí.—
—No es mi culpa entonces.— Clavé un trozo de helado en la cuchara, lamía de la cuchara despacio sin quitar la vista de sus ojos azules tan claros.— De que coincidamos en una cocina.—
—Si, la cocina es nuestro destino, por lo que se ve.—
—Hm.— Asentía metiendo la cuchara un poco más al fondo de mi boca mientras asentía despacio, miraba como Ewan miraba mis labios mojados de helado, de fresco. Saqué la cuchara de la boca echando una risa mientras negaba.— Ve a darle esa bola de helado, se le escucha a Hilary las tripas desde aquí.— Me iba de la cocina mientras comia ese delicioso helado.— Pensaba que la noche iba hacer aburrida pero resultó ser interesante.
Perdonad si este capítulo el corto el próximo no lo será, si os esta gustado comentad o le dais, ¡Gracias! :)
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Ahora ellas son los chicos.
HumorElizabeth Hardwicke tiene unas amigas que están harta de que se rían de ellas. Siempre juegan y la tratan como un trapo sucio. A diferencia de Elizabeth que es ella quién juega y trata a quién quiera. Ellas siempre acaban con el corazón roto. Cuando...
